CAPITULO 29
MENTIRAS
Cerré de golpe la puerta de mi casillero, hoy estaba molesta, muy molesta, molesta por la bipolaridad de Elliot, molesta porque de nuevo no había podido dormir bien, molesta porque el desayuno que me había preparado sabia horrible. Definitivamente los mejores desayunos los hace Elliot. ¡Aag! Elliot, Elliot, Elliot ¡Ya Danielle! Deja de pensar en ese bipolar.
Si bueno, solía ser muy temperamental y cuando me levantaba de mal humor, no había nada que me sacara de mi enojo. En días así prefiero alejarme de las personas, porque suelo ser muy brusca y cortante.
Y justo en frente de mí estaba la persona con la que menos debía y más quería toparme. El que hacia explotar mis sentimiento de una manera anormal. Camine a paso rápido hasta él.
-Elliot, sé que no vas a responderme y ¿Te digo la verdad? Ya no le daré importancia. Quise saber que te sucede, te pregunte, te busque, herí mi orgullo y tú sigues sin hablarme, pero me canse de seguirte. No quería perder tu amistad, pero como quieres jugar a tu modo, puedes irte a la mier... - me interrumpió con su mano en mi brazo, jalándome hacia el, envolviéndome en un cálido y esperado abrazo-. Elliot...
Tan rápido como me abrazo, me soltó, me vio a los ojos con una mirada que no descifre, se acercó a mi frente, donde deposito un beso leve y luego dio media vuelta y... se fue. Pero ¿Qué? ¿Ah? Toque mi frente, anteriormente besada por él y luego le di un golpe a mi casillero, quien estaba aguantando el peso de mi rabia.
-Ay mi manito –sobe mi mano golpeada-. Ay... mi casillero, lo siento casillero, tú no tienes la culpa de nada. El que la tiene es el maldito condenado de Hamillton, que juega con lo que siento, bueno, con lo que siente Moon, que me ignora sin una razón lógica, que tiene unos ojos endemoniadamente hermosos y una sonrisa que hace que te derritas, junto con si cabello y su cuerpo de dioses y... ¡Maldita sea, necesito un psicólogo!
Salí con fuertes pisadas, no había acabado la escuela, pero estaba muy enojada. Me encamine a la plaza más cercana y me tire en el césped. Las personas me veían como si fuera una extraña y lo era. Cerré los ojos fuertemente... le había dicho tantas cosas a Elliot, ¿Qué me pasaba? ¿Cómo podía ser tan cínica? Yo no tenía derecho de palabra en esta discusión, si de mentiras se tratasen, Elliot podía levantar un juicio hacia mí, como la engañadora número uno. Todo es un engaño, todo es mentira, por lo tanto, no puedo molestarme con Elliot por nada. Incluso las primeras palabras que le dije, fueron mentira.
-Primero, no soy de primer año, estoy en el último y soy una estudiante de intercambio, mucho gusto, y, segundo, realmente lamento mucho el que te hayas cruzado en mi camino y me hayas hecho caes, sin siquiera haberme ayudado a levantar, también lamento mucho que tus padres no te hayan enseñado educación honey. Ahora, si me permites, debo irme, deja de agarrarme el brazo, realmente me repugna que me toques. ¿Querías una disculpa? Ahí la tienes.
-Paso por ti a las nueve, ¿Me das tu dirección? -¡NO! -¿Ah? ¿No? – es decir, no cariño, yo prefiero que nos encontremos allá, es mejor, sí, eso.
-Es que... me dolía mucho el pie, sí, eso.- Wow, a una amiga mía también le dolía el pie, ¿Cuál es el que te duele? Ella casi ni podía caminar, le dolía mucho el derecho -¡Es el izquierdo!
-No estoy molesto, simplemente trato como me tratan -¡Te trate así porque tenía prisa! ¿Qué no escúchate?
-¿En Italia no hay Nando's? –Em... si pero, es que, yo estuve poco tiempo en Italia, viví casi toda mi vida en Francia y ahí no hay de eso.
-No me molesta, sino que son innecesarios. No tengo nada en contra de los anteojos, pero siento que tú te escondes algo detrás de esos anteojos –Eres un obsesivo con que oculto algo, ¡No oculto nada! Soy una chica normal y corriente, con unos anteojos que no necesito, pero uso porque me gustan.
-Y ¿Por qué faltaste Moon? Ayer no me respondiste –ah, la verdad, el despertador no sonó y me quede dormida. Y como mis padres no están, no tuve nada que me levantara –mentí, últimamente eso se volvió una costumbre.
-¡Moon! Oh, ya veo, está bien, ya lo guardo. Pero, ¿Cómo conseguiste mi numero?, me lo dio André, ¿Cómo te fue hoy?
Mentiras, mentiras, mentiras. Elliot no se merecía esto, no se lo merecía. Yo... actué horrible, no sé cómo podía ser tan cínica, pero... es mi deber, mi trabajo.
Mi teléfono, el mío, no el de Moon, interrumpió mis pensamientos...
"Elliot... -atendí-. Hola linda, sé que ayer te trate mal y quiero recompensártelo, mañana es viernes, ¿Tienes algún plan por la noche? –Eh no... -Te espero a las ocho e mi casa, te quiero, un beso."
Colgó... me ilusiona, me trata como princesa, me besa, me doy cuenta que soy una mentirosa, me siento mal, me digo que esto terminara ya, que no seguiré jugando con él, el me llama, me hace cambiar de opinión, me vuelve a ilusionar y la historia se vuelve a repetir.
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AGENTE ESPECIAL -TERMINADA-
JugendliteraturÉl...Eliot Hamilton. Coqueto, seductor. Con sólo lanzar una mirada con sus ojos verdosos, tenía a todas a sus pies. Cursa último año de preparatoria en "Holloway secondary school" Escuela privada, donde sólo estudia gente con una muy buena posición...