✨Recreo.✨~Goth~👽

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Hoy por primera vez en mucho tiempo el Edgar vendrá a mi casa,  y estoy un poco ansioso.

Ordené y limpié todo pero aún me parecía qué había desorden así qué empecé de nuevo,  mi madre parece qué cansada de verme dar vueltas como trompo por toda la casa,  me hizo parar,  me notó nervioso y me sentó en el living y me preguntó qué me sucedía,  mi madré tampoco sabía el verdadero motivo por el cuál me alejé del Edgar,  solo le había dicho una verdad a medias total era mi madré y tenía que saber ya que siempre preguntaba por el Él...
Le conté qué nos separamos ambos por una tontería y "celos" idiotas,  que ún compañero nuevo,  amigo de infancia del Eddie,  había llegado y me había robado su "atención" y eso fué mi verdad durante todo este tiempo hasta la fecha.

Mi madre insistió en qué pasaba y le solté sin querer y pensarlo qué venía hoy el Edgar,  no saben el júbilo que tuvo en su mirada,  ese brillito de chispa qué le sale cuándo se alegra por X motivó,  esa fué mi señal de qué algo pasaba por la cabeza de mi madre...

La miré y ella solo tenía una sonrisa de oreja a oreja y no supe como interpretarlo,  si para bien o para mal...  Dios help me.

Cuando  tocaron el timpre juro por lo mas sagrado que se encogió algo dentro de mí,  miré a todos lados si estaba todo bién,  me arreglé en pelo y la polera,  abrí y era el bendito cartero, me saludó y me pasó las cartas extendió la mano con una sonrisa en la boca pidiendo 120 pesos,  yo en mi mente quería morir,  cuando le pasé la plata estaba ya un poco mosqueado pero al irse apareció el Edgar detras viendo como se íba,  yo cerré la puerta y me coloqué detras de ella esperando qué no fuera verdad!

Golpearon y mi madre al verme ahí el la entrada sin abrir,  Mé  corrió y ella abrió.

-Hola mijito,  tanto tiempo sin verlo. Mi niño...  ¿Como has estado? Ven pasa mi hijo esta ahí en la esquina... -
Vieja c*lia- :'( - estaba afirmado en la pared abrazándome las rodillas y escondí la cabeza,  ésto no podía estar pasando..  No no no no!

Pero sentí la mano del Edgar que revolvía mí pelo,  lo mire con la mente en blanco y me extendió su mano para poder levantarme,  lo salude extrechando su mano claramente más grande qué la mía,  no pude evitar aferrarme a su brazo cuando mi madre nos empujó prácticamente a mi pieza.

Seguía aferrado aún cuando ella ya se había ido,  hace mucho que no estaba tan cerca del, me hace sentir tan raro,  lo solté y cerré la puerta ofreciéndole que se sentara dónde quisiera,  no quiero qué  note lo nervioso que me encuentro.

|…|

Hicimos el trabajo en un rato,  y no quería eso porqué significaba que se iría luego, el silencio incómodo lo hacía resaltar,  además no ha comido nada, le ofreceré a qué se quede a comer total aún era temprano,  por mientras podríamos jugar play o cualquier otra cosa...  Tengo miedo de qué me diga qué  no...  Pero más se perdió en la guerra dice mi lala.

-oye naiko... - Edgar! - hablamos al mismo tiempo y reímos,  el silenció esta vez se hizo notar con creces.

Lo miré y el se removía los mechones ondulados de la cara,  hablaría yo primero antes de qué me diga que se tiene que ir!

- Edgar! - me miró atento,  ya que tengo su atención..  ¡Naiko atrevete!
-¿Quieres quedarte a tomar once?- lo dije tan rápido que no alcancé abrir los ojos pero no me quedó de otra ya qué no escuchaba nada de su boca,  solo para en, encontrarme con el Edgar sorprendido o algo así.

-por favor quédate -

Lo miré tratando de convencerlo,  pero sólo sonrió y me acarició el pelo,  -yapo' tu mamá cocina rico y más encima no hay mejor compañía qué la tuya...  Me sonrió y juro por dios que algo dentro de mi más se hacía pequeño...  Por la cresta creo qué...