✨Recreo.✨~Goth~👽

21

Pero qué rabia ver a ese sujeto cerca del naiko, todo el día intenté acercarme a él pero no pude, el joven ese del otro curso, el de la gorrita blanca al parecer es conocido del nico, le presentaron al naikolas y no se a vuelto a separar.

Era de noche y conversaban animosamente cerca del fuego, cuándo al fin conseguí qué Manuel se fuera a dormir,  tenía planeado ir con el naiko pero parecía que era invisible para el y eso me dolió un poquitions,  me lo merezco... 😞

Con animo me acerqué a ellos,  el naiko estaba distraído no me notó si no hasta que estuve cerca, casi frente a él borrando esa sonrisa tan linda del pero otra vez algo me dolió, un pequeño puntazo en la parte izquierda de mi pecho.

-hola! - dije alegre a los dos.

-hola...?  Tú eres el Eddie cierto?  El naiko me habló caleta de tí hermano- dijo mirándolo insinuoso, lo cuál me irritó pero no deje de sonreir- si, si tu eres el gran maflah el hueón seco para la pelota. 
-S.... Si es muy bueno jugando,  en todo realmente es bueno- dijo mirándome brevemente lo cuál provoco que nuestras miradas se cruzaran de forma esporádica,  evitandome de inmediato mirando a otro lado algo rojo.. Me dió un no sé qué,  que es lindo este hueón!

Pregunté si me podía sentar y dijeron qué sí,  el loquito se corrió a un costado tapándome el lado pero fue para mejor!  El naiko lo siguió dejándome un lado calentito,  me senté con gusto al lado de mi amiguito, terminamos conversando de cualquier cosa sin importancia alguna.

El naiko sonreía y me miraba de repente,  lo notaba porque yo igual lo hacía, estámos cerca y me atreví a cogerlo por la cintura y apoyarme en su hombro mientras, para pasar piola dije:

-Hace frío naiko por la chuchens... -sin decir nada solo se tenso cuando le pregunté si el tenía.

-S... Sí, hace un poquito de frío...  Calientame Edgar abrazame nomás...-

Y es que casi me da algo lo abracé y me lo llevé de ahí, el bestia,  como se hacía llamar se despidió, buena onda el loco,  casi en brazos me llevé al naiko a una carpa de esas individuales para los que querían dormirse solos.

-Edgar!  Estas no son nuestras carpas... !-dijo aferrándose más  a mí, lo cual respondí:
-Lo sé naikito-

Se qué se estremeció, lo sentí, sentí como tembló en mis brazos y lo apreté más,  nos metí en una qué estaba bajo un árbol bién puesta y medía alejada,  cuando cerré vi al naiko arrodillado en una esquina,  no había mucho espacio,  solo el suficiente para los dos y algo más, me senté y vi como el naiko gateando se acercó y se puso junto a mi.
-Naiko ...-

-   s s.. Si Edgar? - me miró tan angelical qué no lo pude soportar, pedí perdón a mis dioses y me atreví a besarlo,  sólo un simple roce de labios me bastó para darme cuenta de cuanto lo quiero y de cuanto tiempo más quiero estar con el,  talvez el resto de la vida me parezca poco...

Le quiero mucho.