XV

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 Janis estacionaba el auto fuera del edificio.

Llegamos a recepción preguntando si Cher estaba en su habitación. Nos dijeron que si, que subió con un tipo algo rubio, pero que él se marchó recién. ¿Podría ser Niall?

-¿Niall? –Le dije a Janis mientras subíamos las escaleras.

-Dijo "algo rubio"—Citó Janis—Niall no sería capaz.

-No lo sabes aún—Dije y ella bufó—No seas inocente.

-No soy inocente.

-Criatura... –Dije mirándola divertido.

-Ya para, Harry.

Llegamos al piso y la puerta estaba entreabierta. Llevé a Janis detrás de mí y crucé con cuidado a la habitación. Janis trataba de asomarse en mi hombro. Ambos descubrimos a Cher en el balcón, sobre el suelo de éste. La sangre brotaba del lado izquierdo de su torso, una apuñalada. Corrí a frenar el fluido. Janis se acercó a Cher, ésta la miro con los ojos llorosos llevó un brazo hasta el rostro de Janis para acariciarle, pero mi chica lo esquivó.

-Lo siento tanto –Dijo Cher, con dificultad para hablar y respirar. Me miró a los ojos –Lo siento tanto.

-¿Quién te ha hecho esto?—Dijo Janis.

-Estás viva otra vez. Eres... eres un milagro, eres el sentido de todas nuestras vidas –Dijo sollozando la morena. Janis se quebró.

-¿Quién te ha herido?—Otra vez interrogó.

-Liam.

Seguí apretando la herida, sabía que no le quedaba mucho, que éstas eran sus últimas palabras.

-Amiga—Le dijo Cher—Eras mi amiga. Te he causado un daño que no se repara, lo sé. No creas que fue por Louis, ni por ti, ni por mí. Sólo perdóname.

-Es muy difícil, Cher—Dijo con franqueza, Janis.

-Lo sé.

Tomó aire, quizás el último soplido estaba por sentirse. Ella dijo: "Corran lejos, pero el destino está frente, no detrás. Cualquier camino los llevará a él. Ámense, cuídense, y no se abandonen nunca, hasta el último día." Y sus ojos se endurecieron, tuve que cerrarlos.

Janis soltó varias lágrimas. Estaba muy enojada, también sensible.

-Tenías razón, Harry. Esta mierda nos seguirá a donde sea que vayamos. Esta mierda llamada Zayn—Dijo y se fue.

Al rato la policía y la ambulancia se encargaron de la situación. Nos tomaron como testigos, pero hablamos de nuestro viaje. Dimos un nombre y apellido, y buscarían a Liam.

-¿Creen que podemos irnos? Ahora corremos peligro, nos ha advertido nuestra amiga antes de morir –Dije al oficial, sentí la mirada caliente de Janis.

-Creo que pueden marcharse. Los escoltaran hasta su casa y hasta el aeropuerto.

-Muchas gracias—Dije y tomé la mano de Janis, corriéndola de allí.

Unos tipos nos seguían detrás por cuidado.

-Has dicho "nuestra amiga"—Me dijo Janis en el auto. Con que eso provocó su desconcierto.

-No podía decirle al oficial "Oh mire, era nuestra amiga, pero un tío muy morboso mató a su novio, y luego mandó a otro tío muy morboso a matarla a ella, pero ella antes mató a mi mujer. Si lo sé, ahora está viva, pero estuvo muerta". No podríamos quedar más lunáticos en un homicidio.

-Hubieses dicho Cher, sólo Cher.

-Yo tampoco la perdoné—Dije calmando su ira y tomé su mano, soltando el manejo de cambios.

-No sé si pueda hacerlo, me duele no poder.

-Janis, no es una locura que no lo hagas, atentó contra tu vida. Ningún amigo haría eso.

-Barbara es la única amiga en este lío.

Sólo callé. Más adelante le contaría lo de Barbara conmigo.

Llegamos a la casa y fuimos tras Clara. Charlamos un rato hasta quedarnos dormidos.

En la madrugada desperté al oír a alguien en la planta baja de la casa. Bajé con cuidado. Esta escalera me condujo al momento donde mi mujer fue asesinada por su mejor amiga, no quiero volver a pasar algo así, temo en cada escalón que desvelo.

Sollozos, llanto. Janis en una esquina, en el suelo, hecha un pequeño bollo. Caminé hasta ella y la abracé, ella se apoderó de mi cuello y lloró sobre mi hombro. Pobrecita, ha pasado tanto, la siento tan delicada que no sé cómo resiste. Es como un cristal, reluciente, frágil, produce sonidos hermosos y todos quieren algo de cristal en su casa, pero deben de cuidarlos con mayor protección. Todos quieren un poco de Janis en su vida, pero si la observaran como lo hago yo en este momento, notarían la realidad de las consecuencias... un frágil pasar y vivir.

Nos bañamos juntos. Nos vestimos juntos. Luego bañamos a Clara, también la vestimos.

Desayunamos en familia y nos acompañaron, junto a la escolta, al aeropuerto.

Una vez a bordo, esperando el despegue, tomé la mano de Janis, quería que deje de ver por la ventanilla y me mire. Lo hizo, entonces le dije: "Cuando lleguemos, debes llamar a tus padres"

Ella lo pensó muy rápido, dijo "Lo hablaremos luego".

Me veían ideas disparatadas. Cambiar nuestros nombres, nuestras edades. No quería que nadie nos encuentre, pero es algo absurdo, sabiendo que Zayn llega a nosotros de cualquier forma, y sólo hay una forma de que esto termine... atentar con nuestro propio destino. 

REGRESSION - Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora