XXI

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-¿Harry?—Era la voz de Janis, llamándome. Desperté en mi casa, junto a la casa de la familia Sullians. ¿Por qué estaba alertado? ¿A qué se debe su llamado?

Me asomé por la ventana, ella dormía. Ella soñaba conmigo y susurraba mi nombre.

Escuché ruidos tras la puerta de su alcoba, y de un momento a otro, Niall estaba dentro.

-Janis... —La llamó con su, apenas audible, voz.

-¿Harry?—Ella seguía dormida, llamándome. Niall se acercó a su cama y acarició su mejilla.

-¿Quién es Harry? Soy yo, Niall.

-¿Niall?—Preguntó ella abriendo sus ojos, muy despacio. Estaba confundida. Cuando cayó en el aquí y ahora, sus ojos recorrieron toda la habitación— ¡Niall! Vete, vete.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Alguien podría vernos—Dijo ella asustada. Sé que por "alguien" se refería a mí.

-¿Y qué?—Él preguntó. Janis guardó su voz, también el rubio.

Calmé mis celos cuando observé a Niall recostándose junto a Janis.

-Sólo quería saber cómo estabas.

-Estoy bien—Dijo ella y podía oler el sudor de su frente, a causa del doble trabajo del cerebro para mantenerse a salvo y no perder el hilo de su cordura.

-Estás transpirando, ¿tienes fiebre?

-No, no... es... —Ella se estaba poniendo más nerviosa, no sabía que decir—Tu visita me pone así.

Niall levantó una ceja, coqueteando. Mis ojos dolían de cuánto los revoleaba en este momento.

-¿Te pongo nerviosa?—Le preguntó, se acercó más a ella.

-Sí, muy.... Muy nerviosa—Ella no entendía que él coqueteaba, ella sólo decía palabras porque si, mientras su mente estaba intentando descifrar donde andaba yo.

Niall tomó su rostro y comenzó a besarla. No me molestaba hasta que noté como Janis comenzaba a cerrar sus ojos y disfrutar ese beso. Mi cabeza contaba los latidos de su corazón en este momento, a ella le estaba gustando, ella estaba sintiendo algo por él... ¿tan pronto? Y todavía no siente nada por mí, sólo miedo.

La fuerza de mi ira me hizo volar hacia ellos. Ésta no hizo que acorrale a Niall en la pared de la habitación, ese fui yo... muy consciente.

-¡Harry! ¡No!—Gritaba Janis.

-¿Harry?—Niall dijo apenas abriendo su boca, le costaba un poco, por mi mano en su garganta.

La puerta del dormitorio se abrió. Me expuse a todos, Phil, Barbara, Teban. Asustado corrí a la ventana, hui de aquella situación.

Las cosas empeoraron desde que estuve al descubierto. Barbara por fin le cree a Janis, ahora son íntimas amigas. Desgraciadamente Phil insistió a Marcus que Janis tenga un guardia de seguridad a donde sea que vaya. Hace tres semanas que no tengo contacto con ella, salvo ahora, que estoy en el baño de mujeres. Esfumé a todas y Janis está por entrar.

Me escondí en una de las cabinas de toilet. Escuché el grifo abrirse, con cuidado salí del cubículo y la observé. Ella lucía un vestido rojo, corto.

-Criatura...

-¡Harry!—Dijo asustada mirando mi reflejo en el espejo. Se dio la vuelta y sus ojos se cristalizaron. Nunca la había sentido tan vulnerable, tan sensible, esta no es Janis.

Me acerqué y besé con cuidado sus labios. Tiré de uno de ellos, ella suspiró sobre mi boca y siguió el beso. Dándome de su aliento y yo del mío, no quería apartarla de mí por nada en el mundo.

-¿Janis?—Escuché que llamaban al otro lado de la puerta.

-¡Ya salgo, Barb!—Dijo ella mirando el roble de dos metros. Volvió su vista a mí.

-No podrás deshacerte de mí.

-Tampoco quiero—Dijo ella y yo me marché.

Ella entendió que yo aquella noche moría de celos. Ella no ha tomado cercanía con Niall, y sé cuánto ella me piensa. Sé que este beso le dará más que pensar, sé que está siendo mía poco a poco.

Los días pasaban, me consumían lentamente, como el primer cigarro.

Trataba de mantenerme lejos de Janis, sólo para que nuestro reencuentro signifique más. Sé que ella buscaba respuestas por su cuenta, y a veces me permitía invadir su mente, eso la enloquecía aún más. El punto es que no es aquella Janis que conocí, con la que tuve a Clara. Era una Janis más dócil y entregada, algo más fácil, y eso me dolía un poco, ¿qué pasó con su testarudez?

-¿Cansado?—Dijeron a mis espaldas. Miré sobre mis hombros, el rostro de Zayn.

-Sólo un poco. Estaré como nuevo en unas horas.

-Cansado de Janis.

-Jamás—Dije.

-¿Aburrido?—Dijo. Quizás allí le atinaba un poco.

-Es mía, como sea.

-Ya no la quiero. No es Janis con aquel potencial que Goir busca. Incluso, sería el cebo para tu regreso.

-No quiero regresar.

-¿Estás enamorado de ella? ¿En serio?

-Que ella no se quien creí que era, no cambia nada. No puedo cambiar lo que siento.

-Qué patético.

Y si, lo soy, un poco. Me asustaba pensar cuál era mi futuro con esta nueva Janis, ya que no hay vuelta atrás, y yo sólo quería a Clara de regreso. 

REGRESSION - Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora