REGRESSION - Harry Styles

XIX

 Janis se despertó antes que yo. Olía su café en toda la sala.

Me duche en tiempo veloz y me vestí. Fui hasta la cocina y estaba ella, su cabello sin desenredarse, sus ojeras rojas... puesto a su blanca, muy blanca, piel. Sus ojos estaban hinchados, no me dejaban ver el color avellana que tanto me gusta.

-Criatura—Dije con melancolía.

-Harry—Dijo y sentí su voz quebrarse. Se aferró a mi cuello y no hice más que contenerla.

La mañana caminaba lentamente. Janis no abría su boca más que parar beber el zumo de naranja. Yo estaba un poco ido, pensando en mi noche de ayer. Tenía que tomar una decisión, y en este caso no sé cuál es la correcta. Siempre se debe hacer lo que se siente, ¿no? Pues quiero a Janis, y a Clara, ahora. Quiero la vida normal que teníamos hace tres días.

¿Cuál es el propósito de lastimarnos así?

¿Si elijo volver a la vida adolescente de Janis, y tenemos a Clara, sucederá lo mismo?

¿Y si pido eternidad para ese momento donde apenas nos conocíamos?

¿Qué debo hacer?

Janis, ella arriesgó su vida por seguir conmigo. Dejó de cumplir la tarea que tenía que llevar a cabo, ella sabía cuán importante era y eligió la vida conmigo y Clara. Ella perdió su vida, y optó por volver... sólo para tener aquella normalidad. Y nunca fuimos normales.

En la tarde, Maria, Jerry, Janis y yo, estuvimos pegando papeles con una foto de Clara impresa a color. No sabíamos si esto resultaría. La policía ni siquiera tenía noticias. El noticiero estuvo en nuestra casa, cumplimos en un reportaje, y hasta los diarios decían "Pareja se muda a España por una nueva vida, y secuestran a su bebé". Horrible.

Llamados y llamados. Estuve hablando con Barbara una hora, eso le enfadó a Janis y tuve que colgar. No quise quejarme cuando Niall llamó y Janis llorando le contaba todo, y oía que él susurraba y ella se calmaba.

-¿Harry...?

Me desconcentré.

¿Goir? ¿Será él? ¿Me queda poco tiempo para elegir?

Me recosté, intentaba pensar qué era lo que quería, pero me distraía. La culpa era de Janis, ella y su sonrisa. Ella y su miedo. Ella y su timidez. Ella siendo cabeza dura. Ella tan pequeña y yo tan dañino.

Abrí los ojos, no soportaba seguir viviendo este infierno solo. Quería abrazar a Janis y prometer que encontraríamos a Clara. Desde hoy movería el cielo y la tierra por ellas.

Pero no estaba en casa. Estaba en la vieja casa junto a la de los Sullians.

-¿Harry?

Esa voz era de Gemma.

Bajé las escaleras, ella lucía tan... ella, como la última vez que la vi.

-¿Seguro que estarás bien?

Reconozco esa pregunta, ya me la ha hecho.

-Lo juro.

Contesté lo mismo que hace años.

Ella cargó su valija y se fue en el auto, con mamá y papá.

Ellos...

Escuché el motor de otro auto. Fui hasta la cocina y observé por la ventana. El chofer de los Sullians junto a Janis... Janis estaba prendida en juventud y sonriente, ¿Qué... hice?

¿Por qué volví el tiempo atrás? ¿Por qué ésta misma vida y no otra? ¿Qué hay con este número? ¿Será que sólo en esta vida podré estar junto a ella? ¿Y cómo debo actuar? ¿Debo cambiar la historia?

Subí hasta mi habitación y tomé los binoculares. La observé en su habitación. Dejé el artefacto en la mesa de luz y traté de mirarla sin ellos... ella giró su rostro y me vio. Y he comenzado nuestra historia...

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