Fault - Sarion

26. - Saca la mano Axel que Orión está en la cocina

Narra Guillermo:

Me envolví en la toalla y salí para mi habitación a cambiarme. Busqué un boxer negro y me lo puse. Agarré una musculosa gris y un short de Boca. Una vez listo caminé hasta la cocina para encontrarme a Agus cocinando, eran alrededor de las 12 del mediodía.

Guillermo: Hola lindo. - dije feliz.

Agustin: Hola, holaaa... - sonrió. - nos levantamos de buen humor hoy? - me dió un beso corto.

Guillermo: Si, la verdad que sí. - abrí la heladera y él siguió en lo suyo.

Agustín: Debe ser porque dormiste una banda. - dijo y siguió rellenando el pollo.

Guillermo: Que tiene? - me referí al relleno.

Agustin: Y... tiene mo-

El sonido del timbre lo interrumpió.

Agustin: Esperabas a alguien?

Guillermo: No, menos a esta hora. - levanté los hombros y fui a ver quien era. Al abrir era nada menos que Axel.

Axel: Hola Guille, todo bien? - dijo pasando.

Guillermo: Hola Axel... - cerré la puerta. - bien y vos?

Axel: Bien, venía a comer a tu casa, te jode?

Guillermo: Eeeh... no, no... pero, estoy con Agus igual...

Axel: Uy está acá? - se levantó del sillón y se acomodó la ropa. Rápidamente fue a la cocina y lo abrazó. Lo seguí. - como andas, crack?

Agustin: Bien, bien... vos? - rió.

Axel: Diez puntos.

Agustin: Te quedas a comer?

Axel: Si, espero no molestarte, sino me voy sin problemas, eh.

Agustín: No, no... - me miró. - quédate. - le dijo.

Axel: Perfecto. - fue hasta el sillón y trajo una coca junto con un fernet que supongo yo había comprado para venir acá.

Agustín: Ah joya. - rió.

Ellos se pusieron a hablar, Axel emocionado como si Agustín fuera no sé, Buffon. Yo me tiré al sillón y prendí la tele. No había algo interesante, así que solo pasaba los canales. En eso viene Axel y se sienta al lado mío.

Axel: Algún día me vas a regalar uno de esos? - se refirió al short de Boca que tenía puesto.

Guillermo: Si, después de comer si queres te doy uno, tengo un par en mi habitación.

Axel: Guille... - se sentó más cerca mío. - estas tan bueno, boludo. - dijo poniéndome nervioso.

Guillermo: Eeeh gracias, vos también sos bueno, agus, yo, todos somos buenos. - dije sin mirarlo. Seguí cambiando los canales rápidamente.

Axel: Hay una gran diferencia entre ser bueno. - agarró mi mano pasa sacarme el control. - y estar bueno. - lo dejó en la mesa.

De mi parte no hubo ni una palabra, no sabía que decir.

Axel: Vos estas bueno. - susurró en mi oído dándome un escalofrío en toda la espalda. Se alejó un poco y me miró de arriba a abajo. - estás más groso, che. Tenes unos re brazos. - me los tocó. Después miró mi panza y me subió un poco la remera. - pegaste abdominales, eh. - me acariciaba el abdomen suavemente.