27. - San Orión.

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Las cosas venían bien, Boca seguía avanzando por la Libertadores, algunos compañeros se quedaban, otros se iban... o lo echaban.
Pero en fin, lo más importante es que estamos en cuartos de final. Hoy se juega la vuelta contra Atlético Nacional de Uruguay. El ganador pasa a la semifinal.

Antes de entrar al campo, con Guille nos alejamos de nuestros compañeros para hablar un rato a solas.

Guillermo: Tengo el presentimiento de que hoy la rompes.

Agustín: Siempre me decís lo mismo. - reí.

Guillermo: No, pero esta vez en serio.

Agustín: Espero que sí, ojalá todos la rompamos.

Guillermo: Olvidate que sí, si son unos cracks todos. - me sonrió. - ah toma, me pediste que te guardara esto... - me dió una botellita muy chiquita con líquido adentro.

Agustin: Ah sí, gracias sos un genio. - empecé a mojar mis guantes con su contenido.

Guillermo: Que es?

Agustin: Agua bendita.

Guillermo: Posta boludo? - se rió a carcajadas. - sos tremendo basta.

Agustín: No te burles, gil. Estoy nervioso, que querés? - dije incómodo.

Guillermo: No tenes porque estar nervioso, sos el mejor, mi amor.

Agustín: Que dijiste? - pregunté extrañado ya que nunca me dijo así.

Guillermo: Mi amor. - repitió alegre.

Agustín: Suenan tan bien esas palabras dichas por vos.

Guillermo: Sos un lindo.

Agustín: Y vos? - miré a mis dos lados para asegurarme de que no nos vea nadie y lo besé rápidamente.

Guillermo: Te deseo lo mejor. - me besó la frente.

Agustín: Gracias Guille. - sonreí. Este tipo me hacia tan bien.

.-.-.-.

Arrancamos como el orto con un gol en contra del Cata Diaz que quiso despejarla y la mando adentro. Pero en el segundo tiempo apareció Pavón para darnos el empate, bendecido seas Kichan, la hinchada gritó con alma y vida.

El tiempo pasaba y ninguno de los dos equipos convertía... La bombonera como siempre tan enérgica cantando, los jugadores que se miraban la cara los unos a los otros, sólo significaba una cosa: penales. El árbitro pita tiempo cumplido. La puta madre...

Hablo con Guillermo Barros Schelotto, hablo con el entrenador de arqueros y respiro profundo. Voy al banco y mojo una vez más mis guantes. Rezo dos veces y ruego que salga todo bien. Sara me mira de lejos y se acerca.

Guillermo: Tranquilo Agus. - me dijo transmitiendo su paz.

Agustin: Me estás pidiendo imposibles.

Guillermo: Mirame. - puso su mano en mi nuca y me atrajo hacia él hasta quedar frente con frente. - hoy es tu día, demostra lo que sos y tus años de experiencia. Si te pones nervioso se va a ir todo a la mierda.

Agustín: Pero entendes que todo es responsabilidad mía ahora? si la cago?

Guillermo: Mmm no todo es responsabilidad tuya... sólo el 50%, el otro 50 es de los chicos, ellos deben estar como vos. Basta, salí y demostra lo que sabes hacer, no seas boludo! - dijo en voz alta y se separó.

Agustin: Gracias Guille. - lo abracé rápido y salí.

Me tocaba atajar el primer penal a mi, me posiciono, me pongo los guantes y miro a Polenta, miro al suelo y me concentro. Suena la indicación del árbitro y... me tiro a la derecha, casi toco la pelota, pero fue gol. La concha de su madre. Nacional 1 Boca 0.

Fault - SarionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora