Fault - Sarion

23. - Sentimientos.

*Narra Agustín*

¿Qué somos? ¿que somos? ¿que somos? esa pregunta quedó retumbando en mi cabeza... ¿que le digo?

Agustín: Emm...

Guillermo: No importa, vamos? - dijo. Soy un cagón.

Manejé y pasé de largo por la casa de Guille.

Guillermo: Eu, te pasaste mi casa, eh. Te aviso... - dijo extrañado.

Agustín: Si, ya sé. Cambio de planes. - le sonreí.

Guillermo: A donde me llevas?

Agustin: A un lugar.

Guillermo: Como se llama?

Agustín: Queca.

Guillermo: Queca?

Agustín: Que carajos te importa.

Guillermo: Daaa Agus. - rodó los ojos. - te das cuenta que me estas llevando a la fuerza, no? Me queres secuestrar? Sos un violador.

Agustín: No sé... tal vez.

Guillermo: Ah, sí? - tocó el botón y bajó el vidrio. - tranquilamente puedo gritar para que me ayuden.

Agustín: Callate pelotudo. - reí. - 2 años tenes Guillermo.

Guillermo: Pero me estas llevando en contra de mi voluntad.

Frené el auto.

Agustín: Ahora doy la vuelta entonces.

Guillermo: No, no, no. Era joda, vamos.

Agustín: Bueno entonces no te quejes, es que necesito decirte algo.

Guillermo: Ay pero no se te puede hacer una joda a vos sos re choto.

Agustín: No, callate. - frené nuevamente. - bajemos.

Guillermo: Estoy todo croto y vos me llevas a no sé donde.

Agustín: Veni estúpido. - me reí.

Saqué una frazada del baúl y me la puse al hombro.

Guillermo: Que es eso el poncho de la Sole?

Agustín: Podes dejar de preguntar? - me reí por las boludeces que decía.

Caminamos hasta llegar a una laguna, era un lugar hermoso. El pasto verde claro y corto. Una vista hermosa.

Guillermo: Faaa, que lindo... no conocía este lugar. La tenes clara con los lugares secretos, eh.

Agustín: Ponele. - sacudí una vez la frazada y la puse en el suelo. Nos sentamos y miramos la laguna tranquilos.

Guillermo: Me quedaría a vivir acá, me da una paz increíble este lugar.

Agustín: Guille... - dije ignorando lo que dijo.

Guillermo: Que pasó?

Agustín: Sobre lo que me preguntaste hoy... quiero hablar de eso.

Guillermo: Ah lo de que somos? no pasa nada Agus, no hace falta que digas nada, entiendo la situación. - sonrió.

Pensé por unos segundos todo lo que me había dicho Fernando en el bondi.

Agustín: Escuchame...

Guillermo: Te escucho. - me miró.

Agustín: Me cuesta decir esto porque no sé como te lo vas a tomar... sabes que yo te quiero, más allá de que al principio me caías como el culo, el día de hoy te convertiste en una persona super especial para mi, la más especial diría yo.