05. - Olímpicamente ganado.

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15 de Febrero, 2015. La Bombonera.

Señoras y señores, hay tiro libre para Boca, esto sigue por ahora cero a cero, es el arranque del campeonato del fútbol Argentino, por ahora no tenemos goles.
El centro de Gagooooooo... Señoras y señores, ¡penal! Lo veníamos marcando, Furios y el "Cata", Furios lo agarró y el árbitro lo vió, ¡penal para Boca!

- Y amonestado Furios.

*minutos de quejas*

- Gago le va a pegar.

- Correcto.

- Señoras y señores, le va a pegar Fernando Gago, 28 minutos y medio. Gago para darle, se mueve el arquero de Olimpo. Gago... - suena el silbato. - Fernando Gagooooooooo, cantalo, cantalo, cantalo, cantalo, GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL DE BOCA DE BOCA DE BOCA! Caliente está Furios. No lo tenía atajando penales y pateó muy bien. Boca 1 Olimpo 0.

Boca ganaba 1 a 0, hasta que Jonathan Blanco lo empató. Pero no hubo preocupaciones, porque Palacios le hizo dos goles en el segundo tiempo. Grande Tucu.

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Guillermo: Vamos crack, ganamos! - dijo abrazándome.

Agustín: Sí... pero me comí uno.

Guillermo: No pasa nada che, pero vos estás bien? te hiciste mierda.

Agustín: Si, si. Estoy bien, gracias por preocuparte. - le regaló una sonrisa.

Guillermo: Para eso son los amigos, no?

Yo sólo reí, tenía razón. Guillermo era un amigo incomparable, en poco tiempo llegué a quererlo mucho. Era el único que siempre se preocupaba por mi.

Agustín: Te quiero boludazo. - reí y lo abracé. ¿Vieron esas personas que te causan tranquilidad y paz? así me pasaba con Guillermo. Después de unos minutos yo volví para atrás, quedando cara a cara con él. Observé todos los rasgos de su rostro, llegué a sus ojos claros, nunca había podido mirarlos bien de cerca, son... perfectos.

Sebastian: Y para el goleador no hay abrazos? - dijo el tucu, haciendo que yo me exaltara y me quede congelado.

Guillermo: Obvio papá, te re luciste hoy. - dijo y lo abrazó. Yo seguía duro, como si hubiera hecho algo malo.

Sebastian: Gracias Guille. - sonrió.

Agustín: Olvidate, un capo. - me uní al abrazo.

Traté de olvidarme de eso y me puse a boludear con loa pibes. Después de hacer quilombo por la victoria, cada uno se fue a bañar.

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Al otro día...

Narra Guillermo:

Ojos oscuros, linda sonrisa, pelo oscuro, espalda ancha... Todavía no sé que era, o quien era pero se me hacía tan conocido. El contacto de su piel con la mía hacía que me estremezca entero.

- Prometeme que vas a ser sólo mío.

- Siempre. - dije seguro.

- Te lo tengo que decir, ya está.

- Qué cosa? - pregunté extrañado.

Cecilia: Eu mi amor, eeeuu! - dijo moviéndome.

Guillermo: Qué? qué pasó? quién era?

Cecilia: Quién era quién, amor?

Fault - SarionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora