Lost heart. EDITANDO

¡Final!

Ya había pasado una semana y estábamos en Madrid, en pleno concierto, estaba tras bambalinas mientras lo observaba cantar, tomo la costumbre de mirarme antes de empezar una canción. No puedo quejarme esta semana al lado de Juan Luis han sido maravillosos, y se comporta como siempre con la diferencia que ya no discutiamos.

—quiero hacer una pequeña pausa—escucho a juan Luis—para presentarles a una bella mujer. La mujer de mi vida.

Me mira con una sonrisa mientras se acercaba a mi.

—ven conmigo—dice tomándome de la mano.

—no juan Luis, no es necesario—dije resistiendo.

—si lo es—dice sin soltar mi mano—ven conmigo.

—pero Nicolás no—dije seria.

—lo que tu quieres. Pero ven conmigo.

Respiro profundo y le entrego Nicolás a Javier para que lo cuide y al instante juan Luis me arrastra hasta el escenario.

—quiero presentarles a una mujer que se volvió alguien muy importante en mi vida—dice mirándome fijamente.

Veo al público que me miraba con una sonrisa, y yo aquí, aterrada.

—ella es Aylen, la mujer que siempre veo al despertar—dice acercándose peligrosamente hacia mi.—la mujer que amo.

Todos gritaron de ternura mientras que yo me ponía roja de la vergüenza.

—solo quiero decir que le he fallado muchas veces—dice mirándolo a ellos—siempre me apoyo y me espero al final de todos mis conciertos. Me recibía con una gran sonrisa, pero fui un idiota y me doy cuenta que la estoy perdiendo, a una mujer que me ama incondicionalmente.

Mis lágrimas se asomaron lentamente mientras y con mi mano tapaba mi rostro.

—Aylen, serias capas de darme una oportunidad, a este gran idiota que te ama más que nada en este mundo?—pregunta acariciando mi mejilla.

Lloro sin poder controlar mis lágrimas y sin poder pronunciar una sola palabra, pero con una gran sonrisa solo asiento. El sonríe emocionado y me besa con ternura mientras que todos aplaudían, se aleja un poco y seca mis lágrimas.

—esto es para ti hermosa—dice con su micrófono.

Hace una señal a su dj y me mira con una sonrisa, veo a un hombre que trae una silla donde juan Luis dice que me siente, y hacerla el micrófono a sus labios.

—tengo un nudo en la garganta....que hace latir mas fuerte mi corazón....

Al escuchar su voz tan cerca, se me eriza la piel y sonrío como una tonta enamorada.

—tu en mi habitación, haciendo el amor...recoriendo todo tu cuerpo...hasta que no olvides mi nombre....

Se posó de tras de mi mientras me abrazaba y me cantaba al oído, cerré los ojos disfrutando de su hermosa voz, cuando acaba creo que era la hora de retirarme, le doy un beso corto en los labios y me despido del público que gritaba y levantaba las manos. Juan Luis siguió con su concierto mientras me acercaba a Javier para buscar a mi hijo.

—hola mi amor—digo tomando a Nicolás en brazos—tienes hambre?

Me voy al camarin de Juan Luis para alimentar a Nicolás tranquila, luego de que Javier me llevara hasta allá, me deja sola, me siento en el sofá y alimento a Nicolás. Después de un rato lo abrazo cómodamente donde se queda dormido.

Abren la puerta donde al instante entra juan Luis con una sonrisa.

—hola linda—susurra dándome un beso—como estuve?

—genial. Como siempre—dije sonriendo.

—deberíamos irnos, Nicolás debe descansar.

Tomo mis cosas y juan toma las suyas, para luego bajar hasta el auto que nos esperaba para irnos. Cuando llego a mi habitación dejo a Nicolás con cuidado en una pequeña cuna que juan Luis me había dado. Me acerco a mi maleta y busco mi pijama donde encuentro el encaje que me regalo Andrea, me irrito por varios horas diciéndome que lo trajera por cualquier cosa, lo acerco a mi cuerpo por encima de la ropa y rio por su imaginación, me acerco al espejo y me  observa. Como se me vera?

Tomo la otra pieza y me adentro al baño, ya puesto me hacerco al espejo y admiro el hermoso encaje que cabía en mi cuerpo a la perfección. Paso varios minutos contenplandome hasta que siento como tocan la puerta, tomo la bata y me la pongo para abrir. Me acerco y abro viendo a juan Luis recarcago en el marco.

—juan Luis que suc....

No puede terminar ya que me toma del rostro y me besa cerrando la puerta tras de el, sin protestar sigo sus labios, me toma de la piernas cargandome, camina lentamente mientras que sus labios juegan con los míos, me deja cuidadosamente en la cama mientras que su mano baja con delicadeza por mi pecho.

—te necesito—susurra acariciándome—necesito tu cuerpo junto al mio.

Desabrocha la bata y la abre lentamente quedando embobado con lo que había de bajo de la bata.

—mamacita tu me quieres volver loco—dice con dificultad.

Sus manos viajan por mi cuerpo mientras besa mi cuello, me toma la pierna y acerca su cuerpo al mio, sintiendo su erección causándome escalofríos. Bajo mis manos hasta su polera donde pongo mis manos de bajo acriciando su piel y así levantando lentamente su polera, el me desabrocha el brasier y me besa con desesperación. Entre caricias y besos lo desnudo y el a mi, la excitación recorria mi cuerpo sin control, necesitaba sentir su piel.

—Aylen—dice jadeando.

Me besa lentamente y con cuidado entra en mi como si fuera la primera vez, un gemido sale de mis labios y trato de controlarlo para no despertar a Nicolás, embestidas tras embestidas mi cuerpo y el suyo se llenaban de excitación, se mueve cada vez más y más rápido, llevándome a las nubes, en sus brazos, donde pertenezco, sale dentro de mi y se acomoda a mi lado recostndose en mi pecho.

—te amo princesa—dice en un susurro—te amo mas que a mi vida.

—y yo te amo a ti juan Luis—dije acariciando su cuello—siempre te he amado y siempre te amaré.

Su cuerpo se relaja quedandose dormido en mis brazos, mi corazón latía con fuerza estaba feliz por tenerlo en mis brazos, lo extrañaba mas que nada, no puedo ni siquiera negarme a mi misma lo que siento por el. Lo amo, mas que nada en este mundo y luchare por que podamos estar tranquilos. Después de todo que mas puede pasar.