I'm Your Secret

1 Estoy enamorado.

Hace cuatro años que me me gusta el novio de mi mejor amiga.

Solo he tenido ojos para esa persona desde hace dos años, pero esa persona nunca va a estar conmigo, y nunca va a saber que gusto de él.

Sería una falta de respeto que no me presentara, como dice mi abuelo cuando va a un lugar en donde no conoce a nadie: me llamo Franco, tengo 17 años y voy un año atrasado en la escuela, ¿Simple, no?. Mi vida no es tan interesante que digamos, ya que me defino como una tumba: todo lo que sé y todo lo que me pasa me lo guardo para mí mismo, haciéndome una persona muy cerrada con mi família, sus amigos y el resto del mundo.

-¡Antisocial!- dirías si estás leyendo esto, pero te equivocas porque puedo mantener buenas conversaciones con las personas qure apenas las conozco, solo que no me gusta contar mis cosas.
Mis secretos son sagrados ya que uno de ellos es como una bomba de tiempo: en cuanto salga a la luz todo explota, y no es un secreto familiar, ni de amigos, es personal, demasiado personal.

Me gusta el novio de mi mejor amiga, mi amigo, Santiago, ese es la bomba de tiempo, lo innombrable.

Ya sé, no es el gran problema, para algunas personas pero para mí si, y siento que si ellos lo saben todo se va a ir al carajo porque voy a perder a mi mejor amiga y a la persona que realmente amo: Santiago.

A veces, cuando estoy con Alejandra (mi mejor amiga) y Santiago me deprimo, porque ella puede besarlo, abrazarlo y tomarlo de la mano, en cambio yo solo puedo tomarle la mano cuando nos saludamos y nos despedimos, y a veces me ignora, o solo es una idea mía. Cualquier persona que estuviera en el musmo problema que yo me entendería.

Santiago a veces se ve gay, o yo solo lo veo gay, porque siempre hace bromas homosexuales con sus amigos, pero conmigo no. A veces quiero bromear con él y que se siente encima de mí o yo arriba de él para senrirlo cerca de mi, aunque solo sea un juego, o que me apoye su bulto en mis nalgas, pero no lo hace conmigo, solo con sus amigos heterosexuales.

Con Alejandra en el colegio sabemos hablar de él seguidamente: ella solo me cuenta sus problemas y yo solo escucho.

-A veces me da ganas de mandarlo al carajo porque en muy molesto- dice Alejandra, pero yo no lo haría.

-A veces le digo que no venga a mi casa porque es muy empalagoso- dice siempre Alejandra, pero yo quiero que me empalague, que diga esas cosas cursis que le dicea Alejandra, que me abrace todo el tiempo, que me bese hasta dejarme los labios morados , que me llene el cuello de chupones, que me muerda los lóbulos de mis orejas, que me haga de todo, todo lo que él quiera.

-¿Le has visto el bulto a Santiago?- me preguntó una vez sonriente Alejandra.

-No le veo el bulto a tu novio- le dije riendo aunque me dolía por dentro-. No es mi novio.

Pero quisiera que lo fuera y no voy a mentir que le he visto el bulto a Santiago siempre, desde que lo conocí.

Me ponía erecto cuando imaginaba tocarle el bulto, porque se veía grande. Me babeaba pensando en Santiago desnudo, y me masturbaba fantaseando con él teniendo sexo.

-A veces creo que te gusta mi novio- dijo una vez Alejandra seriamente mientras miraba por la ventana del curso.
-¿Y por qué piensas eso?- le pregunté fingiendo hacerme el extrañado mientras terminaba los ejercicios de matemática-Es mi mejor amigo y tengo códigos contigo, aparte, Santiago no es de mi gusto de chicos.

-¿Cómo no es de tu gusto?- dijo Alejandra levantando la voz-¡Es demasiado sexy mi novio!

-¿Y?- le pregunté. Me faltaban solo dos ejercicios, y Alejandra ni siquiera los había empezado.

-Estás diciendo que mi novio es feo-dijo.

-No dije que fuera feo- le dije-. A veces pienso que me hablas de esto para que guste de tu novio.

-Solo bromeaba- dijo riendo y sacándome la hoja-. Tienes que buscar novio.

Sí estúpida, quiero see el novio de tu novio, quiero estar con él el resto de mi vida, pero a veces es imposible. Hay cosas que no puedes tener y punto, fin de la historia.

Pero el día en que lloré por Santiago fue cuando dejó de ser virgen con Alejandra. Habíamos gritado de alegría con Alejandra esa tarde cuando me lo contó, porque los dos ya no éramos vírgenes, pero cuando volví a mi casa lloré en mi habitación, y al otro día falte al colegio mintiendo de que eataba enfermo, pero solo fue por Santiago.
Quería ser yo quien le sacara la virginidad. Quería ser yo el cuerpo que abrazaba Santiago mientras me penetraba lentamente. Yo quería tenerlo para mí y sacar del medio a Alejandra, pero eso no se puede.

Lo único que puedo hacer es soñar con él que estamos juntos, ya que soñar ea gratis, y a veces esperaba hasta las 11:11 P.M para pedir a la hora mágica por lo menos un beso de Santiago, pero eso es imposible hasta con magia.