50 Te dejo ir...

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Kevin:

   Cuando dejé a los demás en sus casas dejé a Dennis para el último así hablar.

   Ya sabía de antemano que iba a llorar, a insultar a Franco, y me iba a dejar. En todo el camino ya me venía preparando para que me deje.

   Paré el auto y lo miré. Me sonrío.

-Abtes de que me digas algo déjame hablar- dijo-. Te conocí y me gustaste cómo eras. Eres un chico dulce, amable y que quiere amar en serio, y necesitas a alguien que te entienda, es por eso que tienes que irte. No te entiendo y nunca nos vamos a llervar bien, porque yo no soy para ti y tú mucho menos para mi- miró al frente aún sonriendo-. Franco es el indicado, ve y reclamalo por última vez, y vas a ver que te va a corresponder.

-No creo que Franco- le dije-. Por lo que hemos pasado.

-Sabes que estoy para ti cuando me necesites, pero ahora tienes que ir a reclamar a Franco, te dejo ir- dijo y me dio un beso en al mejilla-. No te amaba, pero te quería porque fuiste bueno conmigo. Nos vemos Kevin.

   Lo vi desaparecer de la puerta de su casa. Me quedé un tiempo pensando.

   Tenía que hacerlo, aunque sea la última vez.

   Así que arranqué el auto y cuando llegué a la esquina de su casa no bajé. Me quedé delante del volante pensando qué le iba a decir, así que puse el auto en marcha y me fui a casa para descansar. No iba a ser tarde si lo hacía otro día, porque iba a decirle lo que tendría que haber hecho desde el principio:

   Decirle que soy Agustín Venga

I'm Your SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora