2 Los amigos de Santiago.

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   Miro cómo Alejandra juega con su negro y lacio cabello mientras esperamos hasta que la clase de educación física termine.

-Hoy me voy con Santiago-dijo mientras se trenzaba el pelo. Estábamos sentados en el piso del salón del colegio-. Quiere presentarme a sus amigos y quiere que tú vallas.

-¿Yo?- le pregunté sorprendido, pero en el fondo estaba un poco feliz que Santiago pensara en mí.

-Si- dijo sin el menor interés-. Yo no quiero ir. No me caen bien los amigos de Santiago. No quiero que me dejes sola.

-¿Pero han pasado dos años y todavía no conoces a los amigos de tu novio?- le pregunté y nos empezamos a reír.

-Los conozco- dijo sonriendo-, solo que no me he hablado con ellos, porque no me interesan, creo.

-Pueden ser buenas personas - le dije mirando mis zapatillas-. Capas que sean divertidos también.

-Seguro- dijo-, pero... ¿Sabes? Estoy un poco cansada de Santiago.

-¿Por qué?- le pregunté.

-Porque es aburrido estar con una persona que solo me escucha cuando hablo y no hacemos nada- dijo un poco molesta frunciendo el entrecejo-. Hoy vendrás conmigo, quieras o no.

-Bueno- le dije riedo. Quería estamparle la cabeza contra la pared, porque es una fría. Santiago se va a poner muy mal ya que está enamoradisimo de Alejandra si supiera lo que acaba de decir. Si yo fuera su novio pasaría lo contrario, él se cansaría de mí.
  
   El profesor nos dejó por fin libres, y cuando salimos del colegio, a las 3 P.M era la hora más calurosa. Encontramos a Santiago esperando en la entrada del colegio, con unos jeans cortos, muy cortos, de color azul y su musculosa de color blanco con un 55 rojo en su pecho. Su musculosa dejaba ver sus fuertes brazos y sus jeans dejaban ver sus musculosas y velludas piernas.
  
   Nunca les he dicho cómo se ve Santiago: es más alto que yo, su cabello castaño oscuro enrulado le queda demasiado bien, sexy, sería lo adecuado. Su tez es blanca, su nariz respingada, sus suaves labios, sus ojos hermosos, y sus dientes blancos.

-Hola- dijo Santiago al ver a Alejandra. La abrazó y le dio un corto beso en los labios.

-Te ves muy gay así- le dijo Ale un poco divertida.

-¿Te dan celos de que los chicos me miren?- dijo Santiago un poco afeminado.
  
   Me reí y Santiago me miró-Hola Franco- dijo y nos estrechamos las manos-. No te había visto.

-Estaba conmigo, estúpido- dijo Alejandra empujándolo. Alejandra estaba enojada y me sentí mal que Santiago me ignorara, y solo tenga ojos para Ale, a quién no lo quiere.

-¿Vamos?- dijo Santiago.
  
   Empezamos a caminar por la vereda de la calle. Yo iba del lado de la calle, Ale al medio y Santiago del lado de las casas.
  
   Ale me tomó del brazo, un gesto de amigos que tenemos desde hace mucho tiempo, y agarraba la mano de Santiago sin importancia. Si Santiago fuera mío le agarraría la mano tan fuerte...

-¿Y como fue su día?- preguntó Santiago.

-Aburrido, como siempre- dijo Ale suspirando, y tenía razón.

-De seguro que el de Franco también- dijo mirándome y sonriendo.
  
   Su sonrisa es tan linda, y le iba a decir que estaba siendo aburrido hasta que lo vi y se me alegró el día.

-Aburrido- le dije dejando escapar una pequeña sonrisa.
  
   Saqué mi celular y le escribí a mi mamá que me iba con Ale y Santiago. Ella me contestó que le parecía bien que saliera con ellos. Casi siempre me la paso en casa estudiando o viendo televisión, o jugando un rato en mi computadora. Salgo muy pocas veces con Ale, aunque la mayoría de las veces está en mi casa copiando algo de mis apuntes del colegio.
  
   Le mostré el mensaje a Ale y Santiago tuvo mucha curiosidad de verlo.

I'm Your SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora