Del hombre que me enamoré.

5 - Chris.

Había despertado y mi esposo estaba al lado mío acostado, creo que hoy no fué a U, ya que lo veo flojeando al lado mío, me da risa con él, se comporta cómo un bebé pequeño.

-- Hola, mi vida.

-- Hola mi amor. -respondió con un ojo abierto y el otro no.

-- No irás a la U.

-- No, hoy día no tengo clases.

-- Entonces vas a regalonear conmigo.

-- Exacto, pensaba en ir a la playa con la Sami.

-- Yo tengo clases hoy en la U.

-- Si sé amor, pero presenta una licencia médica por último y pasamos este día con nuestra hija, mañana yo la voy a dejar al jardín y doy una explicación de la razón por la cuál no asistió a clases.

-- Bucha amor, bueno, vamos.

Nos arreglamos, arreglamos nuestras cosas, nuestros autos, y decidimos salir con Marta también, para que ella tuviera cómo unas mini vacaciones, igual yo sé que lo pasaremos bacán, ya llegando a la playa, la Sami se fué corriendo, ama la playa, le encanta estar todo el día ahí, metida en el agua, de todos modos en la casa tiene piscina, pero prefiere ir a la playa, bajamos, y habíamos llegado super temprano, cerca de la playa había ubicado un restaurant, nos acercamos para tomar desayuno, habíamos traído comida sólo para el almuerzo, entramos y había una jóven no más de 25 años, se me hacía conocida, no le tomé la atención así que pasamos, y nos sentamos a pedir la orden.

-- Buenos días me llamo Javiera que desean llevar?.

-- Ja…viera.-respondí sorprendida.

-- No, ALE?.

-- Cómo estay?.

-- Hola, hola bien y tú.

-- Bien gracias, aquí con mi familia.

-- Buenos días.-respondieron todos.

-- Buenos días, y esa pequeñita es la Sami.

-- Sí, la Sami.

-- Qué hermosa bebé de verdad, es igual al papá, la cagó.

-- Son muy idénticos los dos.

-- Si, mucho.

-- Y bueno que haces aquí, trabajas aquí.

-- No, es mi restaurant, yo lo trabajo, jaja me gusta esto.

-- Y qué onda con tu línea de ropa?.

-- Junto con la Fernanda estámos manejando ese tema.

-- Qué buena, de verdad me alegro demasiado.

-- Sí, yo también.

-- Y bueno que llevarán?.

-- Mh, yo quiero un churrasco, ave palta y un té, y tú hija.

-- La porción de niños mamá.

-- Amor que llevarás?.

-- Lo mismo que tú.

-- Y usted Marta.

-- Noo, lo que  sea mi niña.

-- Pero elije tú, tú comerás.

-- Lo que sea?.

-- Pide lo que sea no más.

-- Bueno, quiero una porción de papas fritas con un té.

-- Vuelvo altiro.

La Javiera se fué y quedé muy sorprendida, había surgido mucho, era dueña de su restaurant, qué lindo, me gusta eso de verdad, núnca pensé que ella saldría tan adelante, si la ví tan pérdida en el Liceo, no se demoró nada en traernos la comida a la mesa, cuándo llegó la Sami la quedó mirando, y se acercó a ella y le dijo:

-- Me gusta, mucho tu pelo, te gustaría ser mi amiga?.

-- Claro que si pequeña, tú también eres muy hermosa, te pareces mucho a tú papá. -respondió mirando al Chris.

-- Sí, mi papá es muy jóven tiene 23 años.

-- Sí?,qué bueno, mi niña me tengo que ir, disfruta tu comida.

-- Gracias.

Se sentó en la mesa y dió las gracias y empezó a comer, la Sami era idéntica al Chris de mí, no tenía casi nada, creo que las mañas, porqué cuándo otro niño se acerca a su papá, ella se pone muy celosa, quiere que sea sólo de ella.
Terminamos de comer y le agradecimos mucho a la Javiera, por todo estaba muy rico todo, y le pedí su número para estar en contacto con ella, llegamos a la playa y la Sami estaba realmente desesperada, no sabía qué hacer, no sabía como reaccionar, le encanta la playa, se saco rápido la ropa y se tiró con su papá, me daba risa, pq corrían cada vez que se acercaba una ola, al lado de ellos, yo me quedé con Cristina hablando.

-- Oiga señorita.

-- Dime.

-- Su papá, dijo que contrataría una nueva nana, para la familia.

-- Una nueva nana?, y para qué?.

-- No tengo idea oiga, quizás quién será.

-- No sé, no me ha contado nada a mi.

-- Oiga, y si habla con él, me puede decir quién sería la futura nana, porque igual, no quiero que él me despida.

-- Imposible Marta, y si él, lo hace, yo te contrato a ti, eres de mi confianza, y te quiero mucho, eres una mamá para mi, y para la Sami.

-- Gracias mi niña, igual ustedes, son mi familia, ustedes y José con mis única familia, lástima que no veo a mi hijo desde hace mucho tiempo.

-- Bucha, pero no hay posibilidad de qué lo vea.

-- No sé, mi niña.

-- Lo verá igual, no sé preocupe ya?.

-- Bueno princesa.

Estubimos toda la tarde en la playa, la pasamos muy bien, y comimos de todo, el Chris me llevó en su espalda desde la playa a dónde estaba estacionado el auto, me sentía cómo cuándo recién nos conocimos, las veces que nos escapamos del Liceo, del Victor, cuándo me tuvieron secuestrada, me acordaba de muchas cosas, sobre todo en las noches, aún puedo sentir todo, el Victor fué el único que se portó bien conmigo, y el Juan fué un hijo de perra, me da lastima, pensar que se murió, más bien, que él se mató, todavía tengo la imágen de ese momento en mi cabeza, de cuándo puso la pistola en su cien y cayó al suelo, yo sólo ví todo borroso y no sentí nada más, sólo sé que desperté en una camilla al otro día.