32 - ¿Papá?.

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- No estoy entendiendo nada.- dijo Sara.

- Hija, mira te contaré.

- Por favor que alguien me explique esto mamá.

- Yo cuándo conocí a Jorge, yo era muy niña tenía 15 años por ahí, Jorge era hijo del patrón de mi mamá. Era casi imposible para mí y para él poder estar juntos pero Jorge era atento, cariñoso, amable conmigo y ningún hombre había sido así hasta el momento conmigo así que decidí que era un buen momento cómo para hablar más seguido y quizás establecer una amistad. Las cosas sucedieron y yo quedé embarazada de él, mi mamá al enterarse se vino de ahí conmigo y me obligó casarme con el hijo de su amiga, y a mi me mintieron que Jorge se había ido con otra chiquilla de su buena situación.

- ¿Entonces yo soy hija de él?.

- Sí, eres su hija.

Sara se paró de la mesa y se fué corriendo a la habitación.

- ¡Sara!.- dijo su madre.

- Tranquilos yo iré a hablar con ella. Chris cuida a la Samanta, y Jorge siéntate por favor, ponte cómodo bajo en un momento.

Subí y sentí que alguien rompía cosas, sonaban los muebles, al entrar me dí cuenta que Sara estaba golpeando la pared y tenía todo en el suelo.

- Sara ya basta ya para te estás haciendo daño.- dije abrazandola.

- Me da rabia, me da mucha rabia Alejandra que mi mamá aguantara por años a un conchesumare que lo único que hacía era pegarle, humillarla supieras todas las noches que escuchaba a mi mamá sufriendo por culpa de un hueón que nisiquiera es mi papá un hueón que me hizo a sufrir a mí, supieras todas las veces que me pegó con mi mamá teníamos que cagarnos se hambre para darles a mis hermanos y resulta que ese hueón no es mi papá, que Dios me perdone por lo que diré pero me alegro no tener la sangre de esa bestia asquerosa.

- Cálmate, por favor, mira tu cara no te pongas mal por esto Sara, tu mamá pasó por muchas cosas pero ya no más tu mamá está a salvo aquí en la casa y mientras esté aquí estará bien, nadie entrará a pegarle nada.

- Tengo pena, tengo todo aquí dentro mío, hay otras cosas que tú tampoco sabes.

- ¿Qué pasó?.

- Ayer, ayer salí en la tarde a hacer unos papeles del tema de la casa de mi mamá y me topé con Oscar.

- ¿Y qué te dijo?.

- Que yo era una zorra que no valía la pena que me encontraría tarde o temprano y que sabía que estaba aquí viviendo contigo.

- ¿Sabes dónde vive ese hueón?.

- Sí.

- ¿Dónde?.

- No muy lejos de aquí, cómo a media hora de aquí, saliendo de la ciudad a mano derecha hay un callejón la última casa que está ahí.

- Gracias, quédate aquí.

- ¿Para dónde vas?.

- Voy a bajar, espérame vuelvo altiro.

Fuí a la pieza, me cambié de ropa y bajé enojada, me dirigí a la mesa y le hice una seña a Ashley.

- ¿Qué te pasó?.

- Ashley, acompáñame tengo algo qué hacer.

- Pero Ale, estámos celebrando.

- No me importa, se hace otro día, acompáñame.

- Bueno.

- Chris, quédate con Samanta.

- ¿Dónde vas?.

Del hombre que me enamoré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora