Del hombre que me enamoré.

8 - Alicia.

Desperté y la Sami y el Chris ya se habían ido, hoy tenía día libre, ayer fué un día muy agotador, certámen, lo que más me llama la atención es volver a ver al Victor, núnca pensé que lo volvería a ver en mi vida, yo pensé que él estaba bien en otra parte, no sé, pero núnca volver a encontrarme con él, está muy cambiado, le creció barba, está más delgado de la última vez que lo ví, algo en él, me levanté, y me bañé, mi hija me había dejado una carta con un corazón, la amo tanto de verdad, me vestí y me seque, el pelo, bajé y estaba la Marta en una esquina limpiando.

-- Buenos días Marta, cómo amaneció?.

-- Buenos días mi niña, bien y usted?.

-- Bien gracias.

-- Oye, quién está en la cocina? ,siendo ruido allá.

-- La niña nueva.

-- Niña? Nueva?,quién?.

-- La niña que contrató su papá mi niña, esa que vino a cocinar el día de la cena importante.

-- La rota picante esa.

-- Exacto.

-- Pero y como, qué onda, que mierda se le pasa por la cabeza a mi papá.

-- No lo sé mi niña, su papá está en la cocina con ella.

-- Bueno gracias, vuelvo en un rato.

Me dirigí enojada hacia la cocina, no es una jóven de mi agrado ella, la encuentro no sé muy flaitonga, algo tiene de ella que me cae mal, entré y estaba mi papá ahí con ella, para mi mala suerte.

-- Papá, necesito hablar contigo.

-- Hija, hola, ya que estás aquí aprovecharé de informarte que contrate a Alicia, a Marta la despediré.

-- Espera, qué!?, me estay weando?.

-- Alejandra, ese vocabulario.

-- No pero espera, me estay weando, cómo conchetumare, podí contratar a esta hueona, es que te pasay de verdad.

-- Alejandra el vocabulario, te dije.

-- Alejandra ni que mierda Papá, cómo mierda vas a hechar a la Marta ella ha sido a única que ha estado aquí conmigo, ella fué la única que me apoyó cuándo nació la Sami, tu creí que para mi es de mi agrado que venga una hueona flaite de una población rasca, se meta en mi casa, que asco de verdad, mira si tu despides a la Marta yo la contrato.

-- Tú, no contrataras a nadie, preocúpate de tu vida, de tus estudios, de tu marido y de tu hija, que de esta casa me preocupo yo, y yo contrato a quién yo quiera, si no te gusta, bueno y si te gusta bacán, las puertas de la casa son bien grandes y tu lo sabes, no seas falta de respeto conmigo, que todo te lo he dado.

-- Y tú pensay que dándome plata, vay a comprar mi cariño, Papá, deja de pensar que yo soy feliz, mientras más plata tenga deja de pensar por mi,si me cae mal esta hueona, me cae mal.

-- Oiga señorita, calmese oiga, uteh no se altere ca'allero, que conosco a las tipas de esta raza oiga son chucaras a cagarse y son más sumisas que la cresta, son pura boca.

-- Mira flaitonga, no me dirigas la palabra, menos si eres la sirvienta de mi Papá estamos.

-- Shaaa, no se me ponga bélica oiga si yo vengo a trabajar no má acá, aparte su apá, tiene razón si la otra eñora está llena de polvo ya po, no anda nítida cómo yo.

-- Y quién te hace pensar que me importa la edad de la Marta, ella es cómo una mamá para mi, ella ha estado siempre ahí conmigo, dudo que tú lo estés por que no le sacabai los ojos a MI ESPOSO ese día en la cena.

-- Es que está bien bueno, oiga, cuidelo.

-- Qué cosa dijiste?, repítelo.

-- Que está bien bueno.

-- Qué te creí flaite de mierda. -me lancé ensima de ella, mi papá me tomó y me tiró para atrás.

-- Alejandra qué te pasa, por que reaccionas así.

-- Y cómo querí que reaccione Papá, esta tipa le hecho el ojo al Chris, a MI MARIDO al PAPÁ DE MI HIJA.

-- Alejandra sólo lo dijo para molestarte.

-- Para molestarme seguro.

Mientras alegaba con mi papá, sentí la puerta y miré la hora, debe de ser el Chris el que viene llegando, salí de la cocina y era él, le dí la mano y me lo llevé a la pieza, llegando allá, me puse a llorar, no podía parar de hacerlo, me daba mucho celos y rabia, recordaba todo lo que había pasado.

-- Amor, qué te pasa?.- me preguntó asustado.

-- Me da rabia.

-- Qué cosa?.

-- Mi papá contrató a una tipa, la que vino supuestamente a cocinar, ese día de la cena importante, la contrató a ella y va a despedir a la Marta.

-- A la flaitonga esa?.

-- Sí, a ella, amor me da mucha pena, yo a la Marta la quiero mucho, no quiero que se vaya de aquí, independiente de si trabaja aquí o no, quiero que se quede aquí, conmigo, no quiero que ella se vaya, me da penita.

-- Ay chanchita, nadie se irá la Marta se quedará con nosotros aquí, ya, no se preocupe por eso, vee que le hace mal ponerse triste.

-- Tuve una discucion con la mina esta, y me dijo que tú estabas bien bueno.

-- Jaja que es hueona la loca esa.

-- Pero por qué te ríes.

-- Me da risa por que es patética Alejandra, núnca me fijaría en una mujer cómo ella, yo ya tengo claro a quién quiero en mi vida, y eres tú chanchita mía, eres la mamá de nuestra hija y eres la mejor esposa, polola y mejor amiga que he conocido en mi vida, eres lo más hermoso que existe en este mundo, te amo mucho mi princesa, a ti y a nuesta bebé hermosa.

-- Yo también te amo, mucho, pero mucho mucho. - respondí haciéndole pucheritos.

Nos tiramos para atrás y nos abrazamos el Chris me hacía cariños en el pelo, y no me di ni cuenta cuándo me quedé dormida, cuándo desperté, ya no éramos los dos, había llegado nuestra razón de vivir a dormir juntos a nosotros, nuestra hija.