Del hombre que me enamoré.

31 - Dreams.

El gran día llegó.

Me siento fastidiada.

Sin ánimo.

Día de mierda.

Nada novedoso.

Mis padres cómo siempre, se quedaron en el trabajo y yo, pues la estúpida será la única que no tendrá a sus padres presentes, están todos inquietos, Sara, Chris, Sami, Javiera, Fernanda y Felipe por un lado, aún por su condición física no puede estar presente hoy aquí, tendrá que venir a buscar su certificado en otro momento.

Me tengo que vestir rápido pero aún no sé, tengo muchas cosas en mente, puede ser un vestido negro con tacos negros y brillos, pero debo de ponerme una túnica arriba y frabulloso gorro y la verdad no quiero arreglarme demasiado para eso, es más el decano de Medicina habló conmigo si podría dedicar algunas palabras y eso me pone aún más nerviosa siento que quizás ni podré con esto me desespera esta situación.

Time after time de Cindy Lauper sonaba por toda la habitación era mi canción favorita y la única que me hacía sentir muchas emociones a la vez, tenía que bañarme.

Sin más retiré la ropa de mi cuerpo y me metí a la ducha para lavar mi pelo y mi cuerpo en sí, el agua tibia caía por mi cien y no hacía más que pensar en lo que diría y en lo que haría en ese momento.

Chris ya tenía todo organizado para la tarde, tenía la carne comprada, las champagne, los vinos, todo y estaban todos invitados a mi gran fiesta.

¿Se acuerdan de Jorge?.

Lo encontré una persona muy amable y muy gentil, al devolverme con Chris del cementerio me topé con él, le dí la dirección de mi casa y le dije que viniera a la fiesta que compartiera algo conmigo, y la verdad es que Jorge se ha convertido en mi consejero en mi psicólogo, siendo que solo lo he visto un par de veces, pero es un hombre que me demuestra carisma y tranquilidad.

Me salí de la ducha y me vestí, algo sencillo no muy elegante ni muy aburrido, luego peine mi pelo y me maquille al bajar estaba Chris esperándome con su terno se veía tan hermoso que no entendía cómo él podría ser mío y de nadie más.

Nos dirigimos a la Universidad todo estaba muy lindo el escenario, las personas, los profesores, el Decano, todo era maravilloso pero sentía una sensación de qué ya había estado aquí antes, serán sólo hueas mías pensé.

Nos sentamos, alumnos, apoderados, invitados, profesores, luego nos paramos para cantar el Himno Nacional, para terminar sentandonos y que nos tumbara un silencio.

Pasamos cada uno adelante, formandonos de la mejor manera cómo lo habíamos ensayado, hasta que escuché.

"Ahora una Alumna de nuestra generación nos dedicará unas palabras, por favor pase adelante la señorita Alejandra Monsalve".

Mi corazón latía a mil por horas pero que más dá.

Buenas tardes, Decano, Profesores, Compañeros, Apoderados. Dije eso y comenzó a sonar "Caribbean Blue de Enya", mierda.- pensé, es mi canción favorita.

Hoy, es un gran día para todos, para cada uno, son años de esfuerzos años de lágrimas de trabajos de sudor por conseguir este prestigiado momento, sé que a cada uno nos ha costado salir adelante pero nunca nos rendimos, nunca dejamos de ser lo que eramos pelebamos hasta el final y lo mejor de todo es que eramos unidos, no puedo no irme sin agradecerles a uno por uno su dedicación, a nuestro Decano de Medicina, a nuestras profesoras y profesores de cada una de nuestras materias, a mis amigos, mis compañeros que estuvieron ahí siempre, hoy somos el futuro de Chile no dejemos que los malos momentos nos hundan, buenas tardes y muchas gracias.

Todos aplaudieron, todos y la verdad es que yo bajé del escenario cómo una gelatina, llenos de aplausos cada uno recibió su merecido cartón y el infaltable momento todos tirando los birretes.

Chris se acercó a mí y me abrazó emocionada recibí su abrazo y observé uno de los pasillos y ví a la Abuela de Chris parada ahí.

- ¿Beli?.- dije separandome de Chris.

- ¿Qué?.

Separandome de Chris corrí a ese pasillo y escuchaba un "Alejandra para dónde vas", mis lágrimas caían por mis mejillas es que de verdad necesitaba un abrazo de ella.

Al llegar observo que no hay nadie, me quedé sin aliento sin saliva y sentí un aroma, un olor ese olor que solo tenía mi Beli y nadie más y eso, eso me hizo saber que ella estuvo ahí toda la ceremonia y que no me dejó en ningún momento sola, lloré de la emocional o quizás de la pena tenía tantas emociones juntas que no tenía ni idea. Chris llegó detrás mío y me abrazó no pude evitar no perderme en su brazo y llorar y llorar.

- Tranquila amor, tranquila.

- Juré ver a tu Abuelita aquí.

- Amor que más esperabas si tú la invitaste de qué te sorprendes.

- Necesito un abrazo de ella.

- Imagínate yo.

Nos fuimos de ahí y la fiesta no paró señores, todo bien, Chris hacía el asado y todos ayudando, celebrando hasta que Javiera se acerca a mí.

- Ale, oye hay un señor fuera diciendo que tú lo invitaste a la fiesta.

- ¿Dónde?.

- Fuera en la calle.

- Quédate cuidando a la Sami yo voy.

- Bueno.

Me dirigí a la entrada y estaba Jorge con sus hijos, abrí la puerta para saludarlos.

- Jorge pasa, adelante.

- Felicidades señorita, tome.

- ¿Un regalo?, ¿Para mí?.

- Si, para usted.

- Jorge, por favor no te deberías de haber molestado, pasa adelante.

- No es una molestia.

- Adelante, siéntete en casa.

- Permiso.

Nos acercamos con Jorge a la casa, y al living todos quedaron para dentro, Jorge era un hombre de cómo 40 años, ya canoso, de contextura gruesa.

- Atención, él es Jorge, mi taxista personal así que por favor con respeto.

- ¿Jorge?. - se levantó la mamá de Sara de la mesa sorprendida.

- ¿Marcia?.

- ¿Se conocen?.

- Claro, ella era mi polola cuándo yo era jóven.

- ¿En serio?.

- Sí, él y yo estubimos juntos pero mi padre me obligó a casarme con otro hombre.

- ¿Hace cuánto fué esto supuestamente?.

- 24 años. -contestó Jorge.

- Mamá, yo tengo 23.- respondió Sara.

Quedó la dudaaaaa, ¿será el padre de Sara?

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