19 - Accidente.

85 6 0
                                    

No podía parar de llorar, mis lágrimas corrían por toda mi cara, y mis ojos se teñian de negro, junto con mis pómulos, Chris iba llorando, la verdad me sorprendía mucho que el sintiera algún aprecio cercano hacia el Felipe, después de todo lo que el Felipe provocaba, y hacía que se pusiera celoso, después de que le pegó y todo eso, sentía que tenía algún cariño escondido hacia el, la Sara iba super tensa detrás del auto, a punto de llorar igual, la Javiera, quedó con comunicarse con los demás, con la Fernanda sobre todo, la Ashley rompía en llanto, pero su deber era quedarse con la Samanta y su hija en mi casa, mis papás también estaban super nerviosos ya que ellos conocían al Felipe desde que eramos pequeños.

Al llegar nos percatamos de que, una ambulancia venía llegando con suma urgencia, y los paramédicos corrían con una camilla, por un momento quedé congelada, me acerqué pero por suerte no era el Felipe, era otro jóven que venía en el mismo estado, mis ganas de saber por el Felipe me superaban hasta mi misma, y me acerqué al paramédico que estaba ahí en ese momento.

- Buenas noches, soy familiar de Felipe Gonzalez, ¿sabe usted de algo?.

- Buenas noches, me lamento que no.

Al decir eso, sentía que el alma se me salía, cuándo veo que viene otra ambulancia, también apurada, curiosa me acerqué como pude y escuché que un paramédico decía que la causa de ese accidente era por una carrera clandestina, fuera de la ciudad, y que habián fallecidos, quedé nuevamente helada, hasta que entre medio, veo que a la persona que están trasladando en la camilla, deja caer su brazo, el tatuaje que tenía era del Felipe, ¡Felipe!, grité y me acerqué, claro, era él, me puse a llorar y tomé su brazo, los paramédicos me alejaron altiro de el, para poder abrir el paso y hacer lo posible para que el no falleciera.

Una enfermera se acercó a mi amable, y me preguntó si lo conocía.

- Hola, buenas noches, ¿lo conoces?.

- Claro, es mi amigo.- respondí.

- Bien, necesito datos de él.

- Su nombre es Felipe Gonzalez Holl, tiene 24 años, sus padres no están aquí en Chile, sus padres están en Rusia, este año él se había integrado nuevamente al país.

- Mi niña, muchas gracias, de verdad, la información será de ayuda para poder llevar a cabo el proceso de estabilización de él.

- Por favor, no dejen que el se muera de verdad.

- Tranquila, no pasará nada, de verdad.

- Gracias.

La enfermera se alejó y yo me acerqué al Chris, y lo abrase, el me miraba y me hacía cariño, me tapaba con su chaleco y me decía que me amaba, si supieras lo que yo te amo a ti Chris.

La Sara se notaba un poco preocupada, pero se veía por lo menos mejor que yo, entramos a la sara de espera de urgencias, veía que los médicos corrían para todos lados, y las enfermeras igual, cada vez llegaban más y más ambulancias con personas en el mismo estado, o quizás peor que el Felipe, veía que llegaban familiares y escuchaba que habían por lo menos 10 fallecidos en el lugar del accidente, me preguntaba de qué magnitud fué ese accidente, el Felipe estaba todo morado, la sangre corría de su boca, aún no paraba de llorar, y veía que el Chris tenía mucho sueño pero aún así me daba ánimo y me tomaba la mano.

No sé por qué lloraba tanto, sentiría culpa de lo que le dije la última vez que hablamos, o no sé, simplemente no quería que parte de mi adolecencia muriera, sentí que alguien me nombró, levanté la cabeza y era la Fernanda, me levanté y la abrase, ella también lloraba, y me decía que me tranquilizara, que todo iba a salir bien que solo teníamos que orarle a Dios para que todo saliera cómo nosotros queríamos, luego llegó la Ashley y la Javiera, las dos en el mismo estado.

- Ashley.- dije abrazandola y llorando.

- Tranquila mi niña, el Felipe va a salir de estas y de muchas más, recuerda que a este hueón no hay nadie que lo mate, más que el mismo, tranquila.

- Me da lata igual, me siento culpable, ya que lo traté super mal, me carga esta situación, me carga pasar por momentos así, hace un mes fué lo de la Sara y ahora el Felipe.

- Lo sé, pero así es la vida, no es un cuento de hadas, y no existen los finales felices.

- Ojalá que el Felipe salga de esta.

La Sara se veía cansada así que le dije que mejor se fuera para la casa junto con el Chris, para qe descansaran, el Chris me abrazó y me dejó plata por si yo quería tomarme algún café o me diera hambre, me despedí de él y le dije lo mucho que lo amaba, el me abrazó y me dijo al oído "No pensé que el baño era un sitio tan cómodo para hacerte mía otra vez", la verdad me causó gracia y por lo menos me hizo reír, se fué contento, y en esos momentos se me olvidaba todo, lo que habíamos peleado y lo insoportable que estábamos.

Me acerqué a la sala de espera, y estaban las chiquillas ahí todas, hablando, me senté y me quedé callada por un buen rato, pensaba en millones de cosas, en la Abuelita del Chris, en él, en mi hija, en el Felipe, en el Victor, en todo lo que viví con el Felipe antes de que se volviera a ir, y yo conociera al Chris, mi mente estaba en otra, hasta que me doy cuenta que las chiquillas me hablaban y yo la verdad no pescaba.

- Ale, oye!. - decía la Javiera moviendome.

- Ah, ehh... ¿qué pasó?, ¿qué onda?, perdón pero ando en otra.

- No si caché.- dijo la Fernanda.

- Nos estábamos acordando de cuándo estábamos en cuarto medio.- respondió la Ashley.

- Oh, ese año, pasaron muchas cosas.- respondí.

- Oh hueón, cuándo el Felipe le pegó al Chris en la sala, ¿te acorday?.- preguntó la Javiera.

- Oh hueón, cuándo venía super enojada, donde me pillaron con el Chris copiando en la prueba, más encima tú, no me dejabai entrar a la sala y me dió la huea y te pegué.

- Jaja!, si me acuerdo.- respondió la Javiera.

- Y después de pegarte, el Chris haciéndose el choro con el Felipe, le dijo que le pegara no más y el Felipe le mandó un combo y lo dejó en el suelo inconciente.

- Es que era nuy hueón el Chris.- dijo la Fernanda riéndose.

- Y aún sigue siéndolo.- dijo la Ashley.

No parábamos de reírnos y de acordarnos de todos los cagasos que nos mandamos en ese año.

Del hombre que me enamoré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora