Con solo escuchar las palabras de Jason, basta para darme cuenta de qué es lo que está a punto de suceder. Papá abre el folder con tranquilidad tomándose todo el tiempo que le place para leer y releer las hojas de una en una. Mi corazón palpita a toda velocidad y no sé si es por el miedo o por el coraje que me invade. Sin embargo, estoy segura de que haga lo que haga no podré pararlo.
Riley por su parte, aprieta la mandíbula como tantas veces lo he visto hacerlo y es un indicio de que él como yo, se ha percatado de que esto no es precisamente lo que teníamos en mente. Mamá se acerca a su honorable marido colocándose a sus espaldas en tanto él parece no darse cuenta, echando un vistazo.
Frunce el ceño cuando comprende lo que la carpeta contiene y me lanza una mirada de condescendencia, es como si me diese el pésame por eso que irremediablemente se avecina, de la misma manera que se encoge de hombros con sus ojos fijos en la inerte anatomía de quien se convertirá cruelmente, en víctima involuntaria de Paul Kane y sus pesquisas.
La desesperación que me absorbe entera busca una manera de abandonar mi cuerpo. La respiración se me acelera y mi concentración es dirigida hacia el chico con el que compartiera un largo episodio de mi vida, reiterándole el creciente odio que comienza a germinar en lo más profundo de mi pecho.
Jason cierra los ojos con fuerza. La línea que divide en dos su frente se marca visiblemente, cuando éste agacha la cabeza sin atreverse a encararme: patético y cobarde.
— Riley Adrien Logan — dice mi padre, con los iris grises ardiendo en algo muy parecido a la superioridad —: Hijo único de Andrew Logan. Ex veterano de guerra — continúa. Su voz está cargada de prepotencia y despotismo —. Herido en combate durante su estancia en Afganistán y devuelto a Norteamérica con una de sus piernas amputada, a causa de la herida recibida. Su madre, Renne Miller, el cual fuera su apellido de soltera: muerta hace un poco más de dos años durante una operación, en la cual extirparían un tumor cerebral.
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FURIA
RomanceA veces resulta demasiado fácil juzgar a las personas por su pasado, cometer errores es cosa de humanos, eso es precisamente lo que ocurre con nuestros protagonistas. Riley Adrien Logan, o FURIA como ahora se le conoce, paga por uno de esos errores...