Capítulo 32

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A Daniel se le ocurrió la fantástica idea de un día en la alberca. Pero no es eso lo que me preocupa, esa sonrisa maquiavélica es la que me tiene asustada.

Le froto con mucho cuidado el protector solar a Demian por todo el cuerpo, no quiero lastimarlo más. Daniel le ayuda a con los flotis, y Demian le agradece.

-anda mami, hay que meternos al agua- insiste Demian.

-lo siento amor, pero tengo que calificar estos exámenes- me excuso

-no seas aguada Liv, ¡Diviértete!- dice Daniel quitándose la camisa.

No disimulo en lo más mínimo al observar el tonificado cuerpo de Daniel, me gusta lo que veo.
Dejo lo que estoy haciendo y me dedico a ver al hombre que tengo en frente.

Daniel se arroja con Demian al agua, Demian se aferra al cuello de su padre
Y le enseña a nadar.

-Liv, ¿que hora es?- vuelve su sonrisa.

-las 2:30 P.M.- digo viendo el reloj.

-¡Hola familia!- miro a la mujer de cabello negro y tez blanca que viene hacia nosotros -¡ya llego por quien lloraban!- su sonrisa se hace más gande al verme.

-Cecilia- me levanto y camino hacia ella.

-¡LIV!- nos abrazamos -¡estas hermosa!- dice en mi cuello -¡te he hechado mucho de menos!- soyoza.

-también te he extrañado- digo sonriendo -me has hecho falta- nos separamos.

-¡¿donde está ese hermoso y pequeño sobrino?!- chilla emocionada.

-¡¿Daniel te ha hablado del niño?!- pregunto sorprendida.

-se todo desde que llegaste- me abraza.

-¿mami?- dice Demian el los brazos de su padre.

-cielo, ella es Cecilia tu tia-

-Hola guapo, mira lo que te trajo tu tia Ceci- saca un Woody Y un Sr. Cara de papa.

-¡gracias tía!- dice Demian emocionado.

-es un placer guapo- toma de Demian y le da muchos beso.

-¡papi mira!- le muestra los juguetes.

-son geniales- daniel le revuelve el cabello.

-¡¿y tu que haces con esas garras en la alberca?!- Cecilia pare ofendida -tenemos que solucionar eso- le devuelve el niño a su padre y tira de mi.

Me arrastra a la casa, y me mete a una habitación, de una maleta comienza a sacar cosas hasta que me tira un traje de baño en la cara.

-Ponte ese y yo me pondré este- se mete al baño.

-no es necesario- digo viendo el diminuto atuendo.

-Ponte eso o te quitará la ropa y te quedarás en ropa íntima- amenaza.

Me quito la ropa y me pongo el bikini que Cecilia me dio, hurgo su maleta y me pongo un especie de pareo.

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