Capítulo 38

6.8K 528 8
                                    

Subo las escaleras de la Iglesia, Daniel se baja del auto y me observa, le hago una seña para que me siga, cuando lo  hace, le arrojo las llaves del auto, las atrapa y le pone el seguro.
Me adentro a la Iglesia, esta sola, el eco de mis pasos es lo único que se escucha por el lugar.

-Liv- Daniel me llama pero lo ignoro.

Sigo caminado por el pasillo hasta que alguien sale a mi encuentro.

-buenas noches hijos míos- saluda el sacerdote

-buenas noches- le sonrio y Daniel llega a mi lado.

-¿en que puedo servirles?- sonrie el sacerdote.

-¿quisiera saber si puede oficiar una especie de boda?- digo segura de mi misma. Daniel me mira sorprendido y el sacerdote sonrie.

-¿oficiar una misa?- el sacerdote me mira confundido.

-no se si pueda oficiar una misa en sí, pero me gustaría que por lo menos sea algo significativo- sonrio brindó a Daniel,que por a cada que tiene, no creo que entienda.

-esto es algo...diferente a lo que se acostumbra- dice el sacerdote con el ceño fruncido -pero algo podemos hacer- sonrie.

-Liv- susurra Daniel.

-¿si amor?- le sonrío nerviosa.

-no entiendo- mete las manos a los bolsillos de su pantalón.

-¿hay algún inconveniente?- nos mira el cura.

-¿nos permite un momento?- Daniel toma mi brazo y me guía hacia afuera -¿que es esto?- frunce el ceño como si estuviera molesto.

-lo oiste perfectamente- me cruzo de brazos frente a el.

-¿lo haces por lo que ta dijo tu padre?- alza tan sólo un poco la voz.

-¡¿que?! ¡No!-

-¿entonces?- me mira molesto -hace y  par de semanas atrás estabas completamente segura de no casarte-

-¿no quieres hacerlo hoy?-

-¡no!- dice firme. Y tan sólo está simple palabra hace que me quiebra por dentro.

-bien- me doy media vuelta. Justo en ese momento pasa un taxi, no lo pienso dos veces, le hago la parada.

-¡¿que haces?!- me toma del brazo.

-¡sueltame!- exijo.

-¡¿enserio harás esto?!- levanta ambas cajas.

-¡no quieres casarte conmigo!- me safo de su agarre -¡¿que más da?!-

-¡te amo Liv!- suelta el aire -¡ y casarme contigo es lo segundo que más quiero en la vida!-

-¿segundo?- pregunto confundida -¿que es es lo primero que más quieres en la vida?-

-quiero otro hijo contigo- me hala hasta abrazarme -te amo y quiero estar contigo por simpre, pero no quiero hacerlo así- sonrie en mis labios -pero quiero hacerlo bien, con nuestro hijo presente, mi familia y... tu familia-

-pero...-

-Olivia- se hinca -eres la persona que trae mi mundo de cabeza, la que me hace sonreir, eres mi vida entera, quiero pasar el resto de mi días contigo, quiero que tu quieras estar conmigo- sonrie -casate conmigo- pide.

-Daniel, eres lo tercero que más amo en la vida- se me llenan los ojos de lágrimas.

-¡¿lo tercero?!- frunce el ceño -¡se supone que debería ser lo segundo!-

Siempre LibreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora