Caroline
Yo era un caos. Yo nunca era un caos; sin embargo, él me volvía un caos.Mi corazón latía de forma salvaje, mi piel se sentía sensible, mis mejillas sonrojadas, mis ojos enrojecidos, mis labios hinchados y apenas podía mantenerme en pie. Estaba siendo atacada por una avalancha de emociones que estaba luchando por derribarme; el dolor, la pasión, el anhelo; todo se mezclaba en mi pecho como una masa pegajosa que estaba a punto de adherirse en mi corazón, y arrastrarme hacia el desastre.
Siempre podía contar con James para romper magistralmente mi compostura.
- ¿Dónde estabas?- preguntó Emma, interceptándome repentinamente- Te he buscado por todo el lugar.
La miré confundida por unos minutos. Mi cabeza seguía hecha un lío.
- ¿Te encuentras bien, caroline?-preguntó, luciendo preocupada.
Asentí lentamente, mientras trataba de serenar mi expresión.
- Lo estoy, no te preocupes- sonreí un poco para dar crédito a mis palabras.
Emma me miró detenidamente, con sus fuertes instintos de mamá gallina saliendo a la superficie.
- ¿Dónde te habías metido?-preguntó con curiosidad, luego hizo una mueca- tengo algo que decirte; temo que no va gustarte.
Creía imposible que algo me disgustara, más que ver a James nuevamente.
- ¿De qué se trata?- pregunté con desgana.
- James ha vuelto, y está aquí- anunció en un tono apenado.
Suspiré. La advertencia de Emma llegaba una hora tarde.
- Lo sé, lo he visto- respondí.
Emma abrió tanto los ojos por la sorpresa, que resultó un poco cómico.
- ¿Cómo pasó tal cosa?-preguntó, y luego se vió apenada- Lamento no haberte advertido antes. Debo confesar que al inicio de la velada, él mismo vino a mí.
Sonreí, y di un pequeño apretón a su mano, para restarle culpa.
- No te preocupes por algo tan banal, querida Emma- respondí. Ella sonrió genuinamente- Supongo que era algo que estaba destinado a suceder, dado que nos movemos en los mismo círculos.
- Debió haber sido demasiado difícil confrontarlo- respondió, mientras sostenía mi mano.
Asentí.
- Creí que cuatro años había sido un tiempo suficiente para prepararme para un momento como este; pero verle de nuevo, es como si todo hubiese sucedido ayer.
Emma dio otro amistoso apretón a mi mano.
- Algunas veces pienso que fue mi culpa el haberme enamorado de uno de los amigos más cercanos que he tenido. Me hubiera gustado que las cosas se dieran de forma diferente, al menos de un modo en que no le haya perdido por completo- la miré con honestidad- hay días en que extraño a James más que nada en este mundo; pero no sólo como un corazón enamorado, extraño al amigo leal que solía ser para mí.
Emma me miró fijamente. Estaba segura que ella comprendía a la perfección como me sentía, su historia de amor era tan rota como la mía.
- Sólo de una cosa estoy segura, no creo que mi corazón resista si él permanece cerca de mí, Emma- hablé nuevamente- Verlo, ha sido como abrir una herida dolorosa que había aprendido a olvidar.
Emma asintió
- Sé lo que se siente, Caroline; y me temo que no hay ningún remedio para ello.
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Sedúceme
Historical FictionSegundo libro de la trilogía PERTENECERNOS Lady Caroline Sinclair Newland no era precisamente conocida por ser el epítome de una dama inglesa; pese a que poseía el linaje, la fortuna y la belleza adecuadas para serlo. Sin embargo; siempre había al...