Capítulo 14

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Caroline

La opresión en mi garganta creció casi al punto de impedirme respirar.

- ¿Se encuentra bien, milady?-la masculina voz del Sir Lucas, me sacó del estado de absortación en que me encontraba.

Sin poder articular palabra alguna, observé la figura de James desaparecer ferozmente por las puertas principales de la mansión.

- ¿Lady Caroline?-preguntó la voz de mi nuevo acompañante.

La sensación de estar siendo escandalosamente observada desde todos los ángulos posibles me embargó con intensidad. Sir Lucas extendió una mano hacia mi, mientras esbozaba una sonrisa comprensible.

Me quedé mirando su mano extendida por lo que pareció una eternidad hasta escucharle hablar.

- ¿Milady, por qué no damos un pequeño paseo y dejamos que las personas busquen otro entretenimiento visual?-sugirió amablemente. Sonreí fugazmente para agradecer su gesto y tomé su brazo con suma delicadeza, tratando de guardar la poca compostura que me quedaba.

- No creo que los invitados de Lady Lyme encuentren otro entretenimiento tan bueno como el que acabo de ofrecer- murmuré sonrojada, mientras caminábamos sin detenernos para evitar estar a merced de los cotillas.

El barón asintió conforme sin revelar ninguna emoción.

- Es cierto, debemos reconocer que no todos los días una señorita en edad casadera rechaza la proposición de un conde.- se encogió de hombros- sobretodo si dicho acontecimiento sucede por segunda vez.

Negué con la cabeza mientras perdía mi mirada por el lugar.

- La vez anterior dije que sí- murmuré corrigiéndolo.

El barón soltó una pequeña carcajada, que llamó la atención del público.

- Es usted una criatura fascinante- elogió mientras continuaba con la vista en frente- Puedo ver porqué Spencer decidió sacrificar su honor y declararse por segunda vez.

Suspiré sintiéndome una tonta.

- No lo entiende- mascullé cansada por tanto desgaste emocional.- Es complicado.

- El amor siempre es complicado, señorita- murmuró pensativo, evitando mi mirada.- especialmente para los caballeros, y de forma excepcional para un grupo minúsculo dónde estamos incluídos Spencer y yo.

Aquello captó mi atención totalmente.

- ¿Por qué es especialmente complicado para ustedes?- pregunté con intensidad.

- Porque toda nuestra vida se construye a base de decisiones y sacrificios- respondió cripticamente- No me malinterprete Lady Caroline, no soy amigo de Spencer, podría definirnos como una especie de némesis; pero debo reconocer que somos esa clase de hombre que por naturaleza debe tener una razón lo suficientemente vital para sacrificar el honor.

-¿Entonces todo se basa en el orgullo?- pregunté sin emoción alguna.

Sir Lucas negó con la cabeza.

-No querida, no se trata de orgullo... verá, cuando se tiene la certeza que nada en esta existencia te pertenece, ni siquiera la vida misma, el honor se convierte en la posesión más valiosa del hombre.

Él lo sabía. Mis alarmas se dispararon en su dirección.

- Usted lo sabe- mascullé intentado mantener mi ansiedad bajo control- sabe su secreto.

El barón sonrió cripticamente.

- Su deducción es impresionante, Milady- elogió con respeto, sin confirmar, ni negar nada.

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