Elizabeth la séptima hija de dieciséis hermanos.
Nunca podrías saber que estaba pensando, nunca podrías entender como piensa y nunca podrías saber todo de ella. Siempre tenia algo que ocultar, siempre había algo que nunca dejo revelar, y siempre tenias que cuidarte la espalda si se trataba de ella.
Elizabeth tenia su forma de ver el mundo. Para ella, el mundo era patético. Solo eso. Simplemente Patético. No había mejor palabra para el mundo, según ella.
Tenia tanto tiempo para pensar, que se aburría de su existencia.
De todas esas cosas infinitas que escondía Elizabeth, solo aseguraban inseguridad y un futuro camino a la depresión o al borde de la cordura.
Elizabeth no tenia más de siete años cuando se escapo por primera de vez de su hogar.
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Estaba harta de ver que todos los días eran iguales. Dainis escondiéndose debajo de las escaleras, Jann y Laru jugando por todos lados, Thomas encerrado en el ático para vivir su mundo repleto de animales, Kain entrenando su autodefensa y ataques sencillos pero mortales, Megan hablando con Samantha, Francisco presumiendo sus grandes casa y Elizabeth encerrada en la biblioteca.
No tenia mejor pasatiempo de los libros y observar todo a su alrededor, pero estaba aburrida. Su rutina nunca variaba y la de sus familiares tampoco.
Entonces comenzó a escapar de la mansión más seguido. Su primera vez fue de noche. Siempre tomaba un abrigo, para no sentir frio.
Ella no quería conocer solo el bosque. No quería conocer lo que ya conocía. Y en una de tantas fugas, se equivoco de rumbo y termino llegando a la pequeña división que separaba el mundo humano del bosque.
No tuvo que pensárselo mucho, simplemente quiso cruzar aquella división y así lo hiso. ¿Quién iba a detenerla? Nadie. Nadie la detendría, por que si Elizabeth algo quiere, Elizabeth lo obtiene.
Pero no se percato de que un animalito corría hacia ella. Era peludo y blanco, con unos ojos celestes.
- ¡Kya! -Se asusto al verlo correr.- ¡Un gato! -Exclamo pegándole una patada en toda la cabeza al pobre animal.
El pequeño cuerpo del animal salió disparado por los aires, literalmente.
El animal solo se limito a maullar de una manera desagradable mientras comenzaba a caer por culpa de la gravedad.
- ¡Oh, no, joder! -Susurro en cuanto el gato toco el suelo.
El cuerpo del animal se había convertido casi como un puré de papas. La sangre parecía pintura salpicaba en el suelo, sus órganos estabas esparcido al rededor del gato y el mismo gato se había convertido en el ser más deforme que hayas podido imaginar en toda tu vida.
Elizabeth se comenzó a sentir nerviosa.
¿Y si el gato era de alguien? ¿Si el gato era de algún humano? ¿Si alguien la vio pegándole al gato? ¿Si alguien escucho el sonido seco que hiso el gato al caer al suelo? ¿Si alguien escucho el horrible maullido del gato?.
No se le ocurrió mejor idea que recoger los restos del animal y envolverlos con su abrigo. Mando el abrigo y los restos del gato a la mierda. Lanzo toda esa evidencia de la muerte del gato al bosque .
Escucho unos pasos acercarse.
- ¡Hola, señorita! -Hablo una pequeña voz aguda.
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La Elegancia Al Caminar [YAOI]
Hombres LoboDainis pertenecía a la manada de los "WHITE NIGHT". Al poco tiempo, después del nacimiento de Dainis, las familias mas débiles y pobres fueron desterradas de la manada, así dejando a las familias a su propia suerte en el peligroso mundo en donde vi...