La Elegancia Al Caminar [YAOI]

Un Lindo Prado

Yassir termino de correr después de caer de pie sobre el tejado de algún edificio. Se sentó en el suelo, cansado, y miro a Dainis, el cual casi se cae de cara al intentar frenar de un salto, pero aun así no pudo mantener el equilibrio, por lo que cayo sentado.

- Uh, creo que te caíste -Sonrió Yassir.

Dainis le mostro el dedo corazón, dejando al teñido un poco impresionado por tal acción.

- Uh, creo que te cansaste -Lo miro molesto.

- ¡Hey! Eres tu al que le dio insomnio y no le dio sueño en ningún momento de la noche -Reclamo, un poco ofendido.

- ¿Insomnio? -Sonrió de lado.- Creo que se te olvida que mi vida se desarrollo con vampiros, por lo que no estoy muy acostumbrado al sol... -Suspiro.- además de eso, tampoco puedo observar luces como las linternas directamente con los ojos...

- ¿Por que? -Le lanzo una mirada burlona.- ¿El señorito es delicado a la luz?

Dainis frunció el entre cejo.

- ¿Y tu eres un humano dormilón? -Le devolvió la mirada.- Puede que me sienta ciego con la luz del día o algo parecido, pero para tu información, puedo leer un libro en plena oscuridad, mantenerme despierto noche y día si lo deseo y alimentarme de la sangre si lo necesito con urgencia.-Apoyo sus codos en sus piernas y su mentón en sus manos.- Y dime, ¿Qué hay de ti? -Sonrió inocente.

- Tsk, cállate.-Rodo los ojos.

Dainis sonrió satisfactorio y se puso de pie.

- ¿Quieres descansar unas horas antes de partir al bosque? -Pregunto el mayor, rogando un "si" por respuesta.

- Por ti me parece bien... -Sonrió burlón, acercándose a él a paso lento.

- ¿Puedes dejar de molestarme con eso? -Sonrió travieso.- ¿O tengo que recordarte que estamos sobre el tejado de un edificio y te puedo dejar colgando al aire?

Dainis detuvo su andar de un golpe, se quedo estático y miro a Yassir directamente a los ojos.

- Mejor descansa, sádico.-Se dio media vuelta y se fue a otro extremo sobre el tejado del edificio.

Sus ojos no podían desviarse de todas las luces, edificios, casas y tiendas que podía ver desde aquel lugar tan alto. Por abajo podía ver a humanos caminar y autos andar, algunos restaurantes y unas pocas tiendas de ropa o juguetes. Un poco más arriba, podía ver algunos edificios o algunos centros comerciales que comenzaban a abrir las tiendas. Y por ultimo, mucho más arriba, veía el cielo en diferentes tonalidades, como celeste, rosa y naranja.

- ¿Te gusta? -La voz de Yassir se escucho a sus espaldas, a unos cuantos centímetros. 

- ¿E-eh? -Miro atrás suya, elevando un poco la cabeza para poder ver los ojos del teñido. Se sonrojo al notar la cercanía que había entre ellos, por lo que prefirió voltear la cabeza para poder ver el paisaje.- S-si. Es muy llamativo. -Respondió, sin saber exactamente a que se refería Yassir.

El mayor se acerco al oído del pelirrojo, acariciado sus cabellos con las llamas de sus dedos.

- Podríamos tomarnos unos días para recorrer la ciudad -Le susurro despacito, provocando un gran sonrojo en el rostro del menor.- ¿Quieres?

Yassir no era un fan de los dulces o las golosinas, pero el aroma a vainilla de Dainis le traía loco y desesperado. Se sentía un poco incomodo por saber que su problema de locura era a causa del aroma de Dainis, pero aun así lo admitía, por que finalmente era cierto. 

 - No tenemos donde quedarnos... -Susurro despacio, pero de todas formas Yassir lograba escucharlo.- Tampoco que comer o con que vestirnos -Se giro a mirar al teñido.- ¿No te das cuenta que estamos muy mal vestidos?