La Elegancia Al Caminar [YAOI]

Mentir No Es Bonito

Yassir

Estuve arrastrando a Dainis como por siete minutos, hasta que al fin podía ver la cerca eléctrica en el horizonte.

Apure el paso, obligando a Dainis a que caminara a zancadas.

- ¿N-no puedes ir u-un poco más lento? -Hablo intentando no perder el equilibrio.

- Oh vamos, somos de la misma raza, ¿no? -Dije deteniendo mi andar tan acelerado.- ¿o ya te agotaste?

- No idiota -Me pego un zape.- Soy Omega y seguramente tu eres algún Alfa o Beta.-Se cruzo de brazos y regularizo su respiración.

Patata, patata y más patata. ¡No entiendo ni nutella de lo que me dice!.

Rodé mis ojos y pase mis manos por la cintura del nene. Me podía observar a mi mismo en el reflejo de los ojos brillosos de Dainis.

- ¿Qué haces? -Pregunto molesto.

Yo recién reaccione.

Negué ligeramente con la cabeza, puse mis manos en sus muslos y lo eleve hasta que lograr acomodarlo en mis hombros.

- ¿Que? ¡No! ¡No hagas eso! -Comenzó a moverse como gusano.

Logre inmovilizarlo por las piernas con una de mis manos, lo acomode en mi hombro y lo cargue como saco de papas.

- ¡Bájame! -Lo ignore y comencé a correr  hacia la cerca eléctrica.- ¡¡Yassir!

Sentí como se aferraba a mi abdomen con sus brazos y parecía encogerse. Preferí ignorar aquel acto. Me incomoda un poco el contacto físico, pero no puedo odiar al mundo solo por compartir el mismo oxigeno.

Llegue a la cerca aun con Dainis aferrado a mi abdomen. Intenta bajarlo de mis hombros, pero el muy rarito seguía sin soltar su agarre.

- Dainis... -Lo llame.- Oye, suéltame, no te puedo cargar como saco de papas por el resto de mi vida, ¿Sabes? -Pero seguía sin soltarme.

Suspire un poco molesto.

Con una de mis manos lo afirme de la cintura para que no se cayera, y con la otra tome las suyas para deshacer el agarre.

- Dainis... -Susurre despacito.

Temblaba levemente y seguía negándose a soltarme.

Entrelace mis dedos con los suyos y le di palmaditas en la espalda. Me soltó lentamente, pasando sus manos por las mías, lo cual me incomodo un poco. ¿Siempre le gustaba tocar a la gente o que?

Doble las rodillas un poco para poder ayudar un poco a Dainis.

- ¿Qué te sucede? -Le hable de mala gana en cuanto ya estaba de pie.

Tenia los ojos cerrados y la cabeza gacha, seguía temblando y su respiración estaba un poco alterada. ¿Acaso se pensaba desmayar justo aquí? Oh, lo matare si lo intenta.

Toce sus mejillas con mis manos y eleve su rostro.

Tenia pequeñas lagrimas en sus pestañas, apretaba los labios con firmeza y se veía un poco pálido. ¿Sera que esta enfermo?

Joder, yo no soy ningún medico, así que me responde cuando le hablo o le dejo abandonado aquí mismo.

- Dainis, dime que te sucede -Dije de manera más sutil.-, no soy adivino ni doctor.

Aparto mis manos de un manotazo y se me abalanzo encima. Yo quede atónito. Me pego un puñetazo en el estomago y luego me abrazo por los hombros.

- I-idiota... -Sollozo.-, no me g-gustan las a-alturas...