La Elegancia Al Caminar [YAOI]

Un Pequeño Traidor

Pasaron un par de días. Hace pocos minutos Noah y Rita lograron llegar a la pequeña ciudad de los vampiros. Rita miraba todo con la mirada vacía, por alguna razón... sentía que este ya no era su hogar y que no era el lugar al cual pertenecía.

- Noah... Antes de que no nos volvamos a ver nunca más, déjame hablar un poco contigo.- Ambos se voltearon a verse.- Primero que todo, yo me encargare de ir a la agencia e informar el caso de Dainis, tu no te preocupes.-Noah asintió con la cabeza.- Segundo, es muy probable que nunca más nos volvamos a ver...

- Eso lo tengo muy claro.

- Tercero, a pesar de que no nos sigamos viendo, no quiero que vuelvas a elegir acciones tan peligrosas como para un vampiro de tu edad, ¡Te entrometiste con cazadores con apenas doce años!

- En unas semanas cumplire trece.

- ¡No me importa, sigues siendo un niño! -Tomo un suspiro, mirando con diversión el rostro ofendido de Noah.- Y... bueno, cuidate mucho, que tu familia es toda una locura demente. Me da miedo tu mamá y sin ofender, creo que Dainis es un poco idiota...

- Cada quien tiene sus razones -Fruncio el ceño.- ¡Y no me vengas con que mi familia es así por que tú estas mucho peor!

Ambos se miraron sorprendidos. Primero Rita, la cual se sintio levemente ofendida, y luego Noah, que no pensó decir eso.

- ¡Cállate! Esta es la ultima vez que nos veremos, ¡Tengo que decirte todo lo que pienso de ti! -Su cara de burla era epica.- Hay que aprovechar el momento, niño.

Noah sonrió orgulloso.

- Solo me tienes envidia por que fui más inteligente que tú cuando tenias mi edad.-Le saco la lengua.

- ¡No es cierto! -Rió.

- Tú sabes que sí. 

- Te dejare soñar.

Ambos se sonrieron. Ninguno de los dos sabia muy bien cual era su tipo de relación, pero eso no les impedía jugar y burlarse a sí mismos. Noah solo podía ver en ella una hermana mayor, o una simple amiga, pero no más que eso. A pesar de haber pasado poco tiempo juntos, además de vivir ciertas circunstancias, la confianza entre ellos crecía rápidamente, lo cual significaba mucho para Noah, ya que a él le costaba mucho abrirse a las personas.

- Ya dejando de jugar, Noah, tienes un corazón muy bonito, pero piensa en ti de vez en cuando. Por otra parte, eres muy transparente, aun que intentes de ocultarlo, ¡Y ni pienses en negarlo! 

Rita seguía hablando, pero el chico ya le había dejado de tomar atención. Por su mente cruzaba la imagen de todos sus hermanos, incluso Yaff, al cual no alcanzo a conocer mucho, luego  recordó a sus padres. Él nunca habló, pero siempre sintió que todo lo que veía en sus padres era algo raro, a pesar de que el nunca se había enamorado, sabia a la perfección que eso que sentían sus padres no era "amor". Y se preguntaba, si todo ese montaje aun estaría presente.

¿Qué se sentiría morir? 

Morir, no era dolor ni sufrimiento, no era cosquillas ni sueño, no era emoción o terror, no era ahogarse o quemarse, no era desmayarse y no era malo. Morir es algo... algo como confuso, pero sabes que si esta pasando. Cuando mueres... no sientes nada, tu mente no logra formular algún pensamiento, no piensas en si estas sintiendo algo, o en si es tu ultimo momento de vida... Tu mente no logra pensar, pero aun así sabes que te estas muriendo, o que ya lo estas. Sabes mejor que todo que estas muerto, sabes como es que llegaste a esa situación, ¡Lo sabes!, pero no lo piensas. Quizás... para tu mente y cuerpo es tan obvio lo que esta ocurriendo, que no ven la necesidad de hacértelo saber, y por esa razón, tu mente no piensa.