La Elegancia Al Caminar [YAOI]

No Es Como Lo Ves

- ¡Ya encontré la receta! -Grito eufóricamente feliz la niña.- ¿Yassir?.-Pregunto al no escuchar ruido alguno.

Sin duda esa biblioteca tenia murallas gruesas y librerías enormes que impedían que el sonido se adentrara ahí.

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Tal vez contarle a tu madre que van a matar a Dainis no es una de las mejores ideas.

- ¡¿Que van a tocar a mi niño?! -Grito eufórica Megan.- ¡¡Solo yo puedo matarlo, solo yo!!

Laru se quedo perplejo ante tal confesión. ¿Ella matar a Dainis? ¿Estaba loca?. Era casi imposible que ella se atreviera a hacer aquello. Había educado a Dainis 16 años, ¿para luego matarlo?.

- No es que diga que lo fuera a matar... -Se calmo un poquito.- Solo que... ¡Si él tuviese que ser asesinado, lo preferiría asesinar yo!

- ¡No te entiendo! -Exclamo.- ¿Te estas dando cuenta de que te estas contradiciendo a ti misma?

- Demonios... no me contradigo -Negó Megan.- Lo que quiero decir es que yo nunca podría matar a un hijo mío, entonces si mi obligación fuera matarlo... nunca lo haría, ¡Entonces él quedaría vivo!

Los ojos de Megan brillaron con intensidad y sus pupilas se dilataron. Froto sus manos entre ellas y se relamió los labios.

Eso era una mala señal.

- Tengo una idea... -Hablo lentamente Megan.- y va a tener que funcionar...

- Oh, mierda... -Maldecía en voz baja Laru.- Mejor no te hubiera contado sobre los cazadores que persiguen a Dainis...

- ¡Laru! -Exclamo Megan con una mirada asesina.- ¿Quién de todos tus hermanos es un buen mentiroso?

- ¿Qué planeas?

- Quiero que uno de mis hijos se infiltre entre los cazadores... -Sonrió de lado y se cruzo de brazos.- ¿Y bien, respondes mi pregunta?

Mierda. Mierda. Y más Mierda.

Megan y uno de sus planes siniestros. ¿En serio esa era su madre?. Una vampiresa hermosa y gentil..., pero con una mente retorcida e ingeniosa.

- Las mujeres dan miedo... -Hablo Laru, ignorando la pregunta de Megan.- Y mucho...

Megan le pego un puñetazo en el brazo a Laru.

Esa era otra mala señal.

Significaba que su plan ya estaba listo para ponerlo a prueba. Solo tenia que convencer a sus cómplices de ayudarla y listo. Triunfara el mal.

- No hables así de tu madre... -Suspiro.- ¡Soy única e incomparable!

Entonces Megan se marcho de la sala y subió al tercer piso, en donde se encontraban todos los dormitorios de sus hijos.

Laru se quedo en la sala, maldiciendo su mala suerte.

Su familia y la de Jann estaban haciendo la Ley del Hielo, y eso a él no le gustaba.

No le gustaba ver que su amistad con Jann es quebrantada por culpa de un pequeño accidente. Jann también participaba un poco en la culpa del accidente. Si Jann no hubiera abierto aquella puerta en la mansión ajena, nada hubiera ocurrido, pero no era su culpa haber nacido un poco curioso.

Jann tampoco pareció haber visto a Dainis como el peor ser vivo del mundo, tampoco lo insulto o maldijo, tampoco le ataco cuando lo vio por primera vez, tampoco pensó alguna vez en dañarlo... Entonces, Jann no era ningún peligro.