Los gritos desgarradores de los asesinos mostraban poder a mi lado. La celda era bastante pequeña por lo que no tenía un "compañero de cuarto".
Estoy en silencio, mostrándome como soy, sin poseer ningún tipo de miedo, sin ningún problema.
Moriré dentro de un momento.
Las acusaciones de haber matado a ocho personas, entre ellas tres policías, me han llevado a mi muerte.
¿Debería de comenzar por recordar el camino de mi acabada vida?
-¡Señor Byun! Gritó el policía abriendo la celda - Ha llegado tu hora amigo...
Lo miré fijamente a los ojos mientras me mostraba los suyos con grandes destellos. Una enorme cicatriz recorría su cachete. Me pregunté por un momento si había sido en este sucio lugar.
Me levanté del suelo siendo la última vez en utilizar mis piernas. El policía se acercó, y me puso las esposas de las manos y las cadenas en los pies para poder salir sin que pudiera huir.
Nos dirijiamos hacia mi final.
Los prisioneros se mostraban sin alma tras las celdas, algunos hasta sonreían de mis penas, pero eso no me bastó para que pudiera importarme aunque sea un poco. Algunos mostraban respeto tras el silencio, otros no.
En mi mente solo tenía los recuerdos memorables de algunas personas, entre ellas, _________.
¿La extrañaría?
La extrañé todo el tiempo en que estuve encerrado.
Recordarla y no tenerla me hacia sufrir, por supuesto, pero ya estaba acostumbrado. Me dirigía a la sala donde habitaba la muerte y en todo el recorrido hasta llegar ahí, tan solo tenía su nombre en mi mente: _________, _________, _________.
Y pensar que nunca creí poder enamorarme de alguien tan diferente como yo.
La puerta sonó, dejándome entrar a mi y a los policías que venían conmigo. Todo ya estaba listo. Tan solo tenía que acostarme en la camilla y ellos se ocuparían del resto. Una aguja en mi brazo, y moriría sin sufrir tanto, o eso era lo que yo suponía.
Cerraron la puerta con un golpe seco, una enfermera y un doctor me dieron la bienvenida.
- ¿Señor Byun? - dijo el hombre con bata blanca justo con una lista entre sus manos.
-Así es señor. -miré a la enfermera; usaba un uniforme blanco y corto, con championes blancos, recojido el pelo con una coleta y lentes de contacto.
- Bien. Por favor, recuestese en la camilla.
Los policías me sacaron las esposas y las cadenas, y yo solo me dirigí hacia el lugar. Mientras me acostaba y dejaba mi cabeza caer hacia abajo miré las piernas de la enfermera. Su tono de piel era color caramelo y entre ellas noté una cicatriz pequeña pero notable.
Miré su rostro, pero ella no notó que yo estaba buscando su mirada.
-Esto no dolerá señor.
-Por favor - lo miré a sus ojos buscando atención- no intente tranquilizarme, por que no lo necesito doctor.
- Esta bien -suspiró- ¿quiere que ya comienze o desea hablar sobre algo?
-No tengo deseos señor.
Otra vez mis ojos se fijaron en la chica; si pudiera verme a mi mismo, diría que mis ojos estaban brillando.
Suspiré y me limite a pensar.
- Tan solo le quedan 10 minutos de vida señor Baekhyun.- dijo ella, poniéndome la aguja en el brazo izquierdo justo el liquido dentro de mis venas-.
Insólito, ya que me dieron ganas de sonreír al sentir que se dirigía hacia mi. En un momento rápido ví sus ojos brillantes que me hicieron recordar muchas cosas. Cosas que tenían que ver con _______.
Suspiré al ver el silencio reflejado en la sala.
10 minutos para sentir otra vez mi vida.
Supongo que era el momento perfecto para recordar...
ESTÁS LEYENDO
(TERMINADA) LOTTO 2 : Como comenzó Todo (+ 19) [[EXO Y TU]]
FanfictionByun Baekhyun, jefe de los de Dragón Negro está en sus últimos minutos de vida. Los recuerdos se presentan ante él, y con ellos las respuestas. Es el momento de escuchar su historia, sus comienzos, hasta al final. Todos sus secretos, sus misterio...