(TERMINADA) LOTTO 2 : Como comenzó Todo (+ 19) [[EXO Y TU]]

Capítulo 19

*La verdad no me dí cuenta que ya había llegado al 19 0.o *

_________

La miré de forma divertida cuando ella se había acercado a la cocina a mi petición de que fuera a comer.

-¿Aun molesta por lo del otro día? .
Dije pero no recibí respuesta.

Me fijé en sus labios y me salió una sonrisa maliciosa sin que se diera cuenta. Ayer me había ido a arreglar un asunto por lo que no la ví en todo el día. Me alegra que la haya podido dejar sin que ésta me diera algún problema.

Oh no. _____ no podía huir de mi, pero podía ejercerme la ley del hielo.

La ví agarrar el tenedor y mirar solamente al plato, nada más. En ese momento me recorrió un deseo por todo mi cuerpo, de volver a tocarla como en la última ocasión.

Tragué saliva, intentando sacar mi mirada de ella. Me enfoqué en la comida sin nada que decir, dejando que el silencio nos enredara entre sus brazos.

A los diez minutos sentí su suspiro y levanté mi mirada con nerviosismo.
Ví que había terminado de comer por lo que se paró de su asiento y sin nada que decir se retiró.
Me fijé en cómo iba vestida: una camisa larga blanca y unos vaqueros un poco ceñidos.

Dios mío, me volvería loco. 
Aquí, solo con ella podrían ocurrir muchas cosas, y simplemente, al no tener mis días de entretenimiento sexual de la semana, me daban impacientes sensaciones de nerviosismo y otras cuantas cosas más.

Me paré y agarré los platos para lavar. Ni un "muy buena comida" ni un "buen provecho", sin dudas alguien le tenía que enseñar a la señorita manos ágiles un poco de buenos modales.

Al terminar por limpiar y dejar la cocina en un buen estado, decidí ir ha buscarla.
Realmente me aburría en esta maldita casa.

Subí las escaleras y me dirigí hacia su habitación. Toqué la puerta pero no hubo respuesta, otra vez.
Vale, ahora no entiendo porque se ha cabreado tanto la verdad.

Toqué otra vez dando un suspiro. Pero al no sentir nada, me harté y entré impaciente.

-¿Acaso se te comió la lengua el gato?

"¿O era el ratón?" Me quedé pensando en esa estupidez por unos momentos. Bah.

___ seguía sin contestarme. Y realmente me estaba haciendo enfurecer la verdad. Ese jueguito no me gustaba para nada, me hacia quedar como un idiota que anda paseándose por la casa hablando con cualquier pared que se le cruzara por delante.

-Contestame.-ordené-.

______ estaba acostada en la cama, boca abajo, mirando hacia el otro lado.

Dejé pasar unos segundos pero no me quedó de otra.

¿Quería jugar a ese juego? Bien, yo podía jugar a otro muy diferente: Uno que se llama "Tú te lo buscaste".

Me acerqué hacia la cama, y sin pensarlo la agarré del brazo y la hice sentarse en su cama.

-¿¡Que quieres!? -dijo chequeando los dientes-.

La agarré fuerte de sus muñecas y la obligué prácticamente a seguirme.
La saqué de la habitación ya enojado y la metí conmigo en el baño.
-Con que quieres jugar eh...

Ella me miraba, un poco nerviosa por meternos en el baño y verme como golpeaba la puerta con fuerza.

La miré. Estoy seguro que mi enojo se veía reflejado en mi mirada.

-¿Que?
Pronunció con un tono seco.
-Sácate la ropa.
Ví en sus ojos una mirada nerviosa.
-Por supuesto que no.
-Muy bien. - me dirigí hacia la canilla y abrí con prudencia llenando la bañera de agua fría.- Entonces te la quitaré yo.