KILLING STALKING OMEGAVERSE FICTION

Capítulo 1

NOTA DE LA AUTORA: Primero que nada, este fic ya lleva tiempo en otra web, pero una chica me recomendó subirlo aquí para que más gente lo pudiera leer. Me pareció una muy buena idea, así que aquí estoy.

Sin más preámbulos disfruten, comenten si les gustó, y gracias por leer :)

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Eran las siete de la noche. Bum lavaba los platos de la cena en el fregadero, aún sentado en aquella pequeña silla de rueditas. El tic tok del reloj en la pared retumbaba en sus oídos. Su cabeza dolía, pero no podía hacer nada. Miró a la izquierda, justo hacia el pequeño calendario que había colgado bajo el dichoso reloj. "Veinte de febrero..." Leyó en sus pensamientos.

Un portazo lo sacó del trance. Pisadas en el corredor. Sangwoo había llegado de la tienda. Con una bolsa de plástico en la mano, se retiró el abrigo de gorro afelpado.

-- Ya estoy aquí -- Dijo, y miró a Bum, que se había virado sobre la silla para observarle, pero que de inmediato regresó su cuerpo hacia el fregadero.

"¿Debería decirle?..." Pensó Bum, con una gota de sudor casi inperceptible al ojo humano corriendo por su mejilla.

Más pasos. Pasos que se acercaban. La presencia de Sangwoo junto a bum le erizó el cabello de la nuca. Una presencia hostil, superior. Con el rabillo del ojo miró hacia su izquierda. Sangwoo se hallaba ahí, en cuclillas, mirándolo con aquellos ojos llenos de insensible frivolidad. Con esos ojos que seguramente sólo Bum había visto de cerca, y aún vivía para contarlo.

-- Ahora que lo pienso, tú eres un omega, ¿no es así?

Dentro de Bum un nervio volcó su ansiedad. Aún no se atrevió a mirarlo a la cara.

-- Lo sé por tu olor

Continuó. Un escalofrío se coló vertiginosamente sobre la piel del chico.

Nadie habló. Sangwoo lo seguía mirando. Lo sabía por experiencia. Tenía la cabeza agachada y aún así podía sentir la pesadez de su mirada.

-- Toma

Dijo, y colocó suavemente, sobre el regazo de bum, una caja de píldoras y una jeringa preparada con la inyección del supresor. Bum miró éstos objetos atónito, lleno de sorpresa, y después miró a Sangwoo, que se alejaba hacia la mesa donde había dejado la bolsa de las compras.

-- Dejarte embarazado sería problemático.

Y dicho esto, cuando sangwoo hubo dejado el comedor, Bum tomó las píldoras entre sus manos y las abrazó seguido de un largo suspiro de alivio. No esperó más. Tomó un par de éstas de inmediato. Si sus cálculos eran correctos, su celo llegaría al día siguiente.

Ya entrada la noche Bum no había visto a Sangwoo de nuevo. Sabía que estaría en el sótano. Escuchaba ruidos, movimiento. Ningún grito, por suerte. Sin embargo, ese se estaba convirtiendo en el menor de sus problemas cuando de pronto, una ola de calidez se esparció sobre su cuerpo. Su corazón comenzó a latir con fuerza, más rápido. Su rostro ya se hallaba pintado de rojo brillante y con dificultado podía concentrarse en otra cosa más. "No puede ser" pensó "

--Pero... tomé las píldoras... ¿Por qué?...

Se incorporó lentamente sobre el colchón y miró a su alrededor. Jadeante, con el pecho vibrando.

--¿Será porque no es la misma marca que usualmente tomo?

Se arrastró con ambas manos hacia la silla que había dejado a un lado e intentó subir, pero sus fuerzas flaquearon. La excitación de su cuerpo siempre había consumido sus fuerzas desde que era más chico.

--No...

Con el ceño fruncido y la respiración agitada se limpió el sudor del rostro. Debía llegar lo más pronto posible al comedor. En la mesa había dejado la inyección. Se movió por el suelo, cuando alzó la mano hacia el pomo de la puerta, alguien más la abrió por él, desde afuera. Sangwoo se hallaba de pie, observando hacia abajo, con la mirada perdida en el deseo, en la incontrolable psicosis de un alfa ante la enervante feromona de un omega...

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NOTAS FINALES: No se olviden de dejar su comentario si les gustó :)