Los Sueños De Alaia

3. La realidad

Me duele la cabeza y cuando trato de abrir los ojos siento todo darme vueltas... Relajo mi respiración y lo intento otra vez.

Me siento pesada y algo parecido a un zumbido en los oídos. Suena perturbador pero que conforme pasan los minutos se escucha más y más lejano.

Cuando abro los ojos encuentro tres pares de ojos observándome preocupados.

Piensa rápido Alaia.

―¿Estas bien Lai? ―preguntan al mismo tiempo y cierro los ojos.
―Solo fue la impresión... ¿Porque nadie me dijo que había una niña desaparecida?
―Hace 3 días de esto. Todo el mundo habla de eso, ¿Como sabríamos que no lo sabias? -dice mamá con el ceño fruncido.

Se que esta molesta de mi berrinche por algo tan sencillo como esto.

―¿Esto que viene al caso? ―pregunta Alec desconcertado. No esta acostumbrado a que me interese por estas cosas.
―Hay una niña ahí fuera. ¡Quien sabe donde! Solo me asuste y como no he comido nada paso esto ―dije a modo de explicación.

Alec me ayudó a ponerme de pie y le sonreí de vuelta agradecida deseando no tener tanta atención.

Mi papá solo se quedo mirándome de manera reprobatoria y se que viene un sermón.
―Debes alimentarte. No debes salir a correr y luego no comer. Eso agota todas energías -dice en un tono que no admite discusión.

Asiento a modo de que lo escuche y veo como empieza a traer panqueques y jugo de frutas. Ruedo los ojos.

―Debemos ir a trabajar cariño. Come y sal con los chicos un rato, te hace falta ―mamá besa mi frente dejando su labial en ella como es costumbre y se despiden de mi hermano que aún me mira como si hubiera hecho algo terrible.

―¿Que? ―lo miro mientras tomo un pedazo de panqueque, cierro los ojos un segundo disfrutando de lo suave y delicioso que esta.
―Tuviste un sueño raro ―dice simplemente y me ahogo. Es tan repentino viniendo de mi hermano y me parece curioso.

Me da palmadas en la espalda y tomo jugo tratando de quitar el nudo en mi garganta.
―¿Estas loco? Deja de decir que tengo sueños raros o la gente va a empezar a llamarme bruja ―digo señalándolo con mi tenedor y levanta las manos de manera inocente como si no supiera que así es.
―Esta bien Lai, pero sabes que puedes contarme lo que sea y te ayudaré. Soy tu hermano mayor y siempre he velado por ti ―besa mi frente y me deja sola en la cocina, pérdida en mis pensamientos.

Después de desayunar corro a mi habitación para buscar la computadora. Esto no puedo postergarlo mas... ¡Necesito saber mucho más!

Busco sobre Bethany Routh.
Aparecen muchas fotos y vídeos de la pequeña en obras de teatro, y en recitales de Ballet además de muchas noticias sobre su desaparición.

Elizabeth y John Routh son sus padres. Aambos bogados por vocación según las noticias.

Había escuchado algo sobre ellos llevando casos importantes en la ciudad mientras vivían aquí por la seguridad y tranquilidad de su pequeña familia.

Miro sus fotos y se ven una pareja bonita, al parecer tenían una familia unida y tranquila hasta que esto ha sacudido su mundo.

Me lamento y pienso cual seria la manera de ayudarles... Además de preguntarme si mis sueños son correctos y esa niña estaba en ellos para pedir mi ayuda.

Me estremezco y dejo la computadora a un lado porque esto es muy confuso y debo reorganizar mis ideas antes de actuar o decir cualquier cosa.

Salgo al patio y camino hacia el lago. Me siento en la parte que conduce al puente con los pies tocando el agua. Los balanceo al ritmo de sus aguas y siento como mi cuerpo se relaja y mis pensamientos se dispersan.

―Un dólar por tus pensamientos -me sobresalto al escuchar la voz de Joey a mi espalda para luego sentir sus brazos rodearme, sonrío y dejo que se siente detrás de mi aún con sus brazos a mi alrededor.
―Amas aparecer de sorpresa ―reí besándolo y acariciando sus brazos.
―Si contestarás mis llamados esto no pasaría ―ambos reímos y miramos el lago tan tranquilo como nuestros pensamientos.

―¡Pero si es la pareja mas linda que conozco! ―grita Cathy y me rió cuando llega hasta nosotros. Ella es mi mejor amiga, está como una cabra pero me encanta.
―Sabía que no iba a haber paz si Cathy venía ―dice Noel sonando fastidiado pero se que en secreto se aman. Ellos llevan una relación amor-odio, es el mejor amigo de Joey y prácticamente se han criado juntos.

Volteo a verlos y Cathy le saca la lengua en un gesto muy infantil antes de sentarse uno a cada lado de nosotros.

―¿Como van las cosas de la universidad? ―pregunto a los tres debido a que hace una semana no nos veíamos. Teníamos unos días libres debido a algunas dificultades en las instalaciones del campus.
―El otro día tuve que quedarme con Ashley y su prima que estaba a punto de dar a luz. ¡Casi muero! Es insoportable y en ese estado todavía mas... Además se empeño en que naciera en su casa ―dice Cathy quejándose como siempre de la profesión que tanto ama.
―Estamos terminando la carrera Lai, pedimos hacer unas practicas supervisadas con los Routh pero con eso de que su hija desapareció se ha retrasado un poco ―dice Noel con pesadez.

Se lo mucho que se han esforzado por siempre lograr lo que quieren y esta es una dificultad.
―Esa niña es lo mas encantador que he visto antes, espero y pronto aparezca, sino sus padres estarán devastados ―Joey besa mi mejilla y sonrió enternecida, le agradan mucho los niños.

Al parecer yo era la única que no sabia de la desaparición de la pequeña Routh. Una cosa que no es extraña después de dejar de ver noticias locales.

―Creo que la niña no escapó ―dice Cathy― Mas bien creo que se la robaron, Ana es descuidada. ¡Esa chica es mas despistada que Leah!
―No puedes culparla. Estaba acostumbrada a jugar con la niña fuera ―dice Noel convencido― Dice que solo se fue unos minutos donde entró a buscar sus dulces.

―La pequeña solo tiene 7 años, si hubiera escapado no habría llegado lejos ―me mira para que le ayude si estoy de acuerdo.
―Creo lo mismo que Cathy ―digo convencida― Esto es un secuestro, ¿Que tan lejos iría sola una pequeña de esa edad? Es mas que obvio.

Los cuatro nos miramos sopesando nuestras teorías... Al final no era tan loco.

Lo que ellos no sabían era que a menos que me estuviera volviendo loca tenía contacto en sueño con la pequeña.

Discutimos un rato mas sobre el caso pero de algo estoy segura... Bethany Routh ha estado en mis sueños y pide ayuda.

Me pregunto, ¿De verdad podre ayudar a la pequeña rubia?

¿Que tan lejos voy a llegar para lograrlo? ¿Quien se animará a arriesgarse conmigo a esta locura?

Solo los días y acontecimientos se encargarán de demostrarlo.

De lo que si estaba segura... Cuando alguien necesita mi ayuda, siempre encuentro una manera de lograrlo.