Los Sueños De Alaia

17. ¿Nos arriesgamos o que?

Alaia

―¿Ahora que? ―todos me miran y hay tal impotencia corriendo por mis venas que por un momento estoy sin palabras.

Joey se acerca a mi y levanta mi barbilla.
―Hicimos nuestra parte y aún así estamos atrapados aquí sin hacer nada... ¿Que quieres hacer?
―No lo sé...

Me respiración se atasca y Joey me encierra en sus brazos mientras lloro.

La habitación se mantiene en silencio por varios minutos hasta que mis lágrimas de frustración se secan.

―¿Nos arriesgamos o que? ―salgo de los brazos de Joey para encontrar la mirada molesta de Noel― Definitivamente no llegamos tan lejos con todo esto para que la policía deseche nuestro esfuerzo. Estamos cerca de lo que ellos creen estar.

Cathy se mueve inquieta.
―Noel tiene razón... Si ellos no piensan utilizar la información que tenemos debemos de hacer las cosas por nuestros propios medios.

Todos me observan y los brazos de lo novio me rodean desde atrás esperando por mi.

Miro hacia mi hermano y veo la determinación en sus ojos a seguir con esto a pesar de que no sabemos que pasa aquí en verdad.

Cierro los ojos mientras ordeno con cuidado cada uno de mis pensamientos.
―¿Saben que? Tiene razón. Hemos llegado hasta aquí y no es hora de retroceder.

Todos parecen complacidos y seco mis ojos mientras tomo las manos de Joey y los miro a todos.

Estoy a cargo aquí...

―Haremos guardia en casa de Cathy. Unos desde el frente y otros desde atrás así podemos ver cuando Leslie o Nancy vayan al bosque.
―Me parece bien... En el patio aun tengo la casa del árbol. Ahí podemos montar guardia y ver claramente hacia su patio si sale para internarse en el bosque.
―Tu madre tiene ese hermoso ático bien acondicionado donde bien podemos acampar así ver a donde se dirige desde adelante.

Joey y Noel van a sus casas para recoger lo necesario mientras nosotros hacemos lo mismo.

―¿Esto es lo correcto Alaia? ―puedo ver la preocupación en la cara de mi amiga y termino de recoger.
―Haremos esto bien Cathy, además los chicos están con nosotras... ¿Qué podría salir mal?

Asiente y sale por la puerta para reunirse con Alec abajo mientras termino con mis cosas.

Miro el dije que cuelga de mi brazo y asiento sabiendo que esto es lo correcto aunque me de miedo no saber en que me estoy metiendo y arrastrando a los demás.

Cuando nos reunimos en la casa de Cathy decidimos no encender las luces de la casa para no alertar de nuestra presencia.

Cathy y Noel van a vigilar desde la casa del árbol y toman cargadores portátiles para evitar que sus celulares no terminen descargados a través de la larga noche que nos espera.

Joey, Alec y yo nos quedamos en el ático de la madre de Cathy donde pasaríamos la noche vigilando y parte del día hasta que alguna saliera.

―¿Porque no vas un ratito con Joseph a dormir? Quizás Beth hable contigo y puedas tranquilizarla ―dice Alec mientras se acomoda.
―¿Estas seguro? ―Joey está preocupado y se que quiere ayudar.

Mi hermano asiente hacia el y levanta el vaso con café que preparó para la noche mientras nos despide.

El lugar está a oscuras pero las ventanas abiertas dejan entrar la luz de la luna lo que le da al lugar un aire misterioso.

Caminamos por el lugar hasta el pequeño apartado donde está colocada una cama oculta tras de una pared. Se que Candy mantiene todo muy limpio y luego de organizar la cama con sábanas limpias nos metemos en ella.

Joey enlaza sus manos con las mías mientras me sostiene como si fuera a perderme.
―Tengo miedo Lai, cuando pienso en un futuro no imagino nada que no sea junto a ti ―me susurra.
―No digas eso, nada va a sucederme... Siempre hemos cuidado de nuestras espaldas los unos a los otros ―le susurro de vuelta.
―Te protegería con mi vida pero no estoy seguro de que a veces eso sea suficiente.

Tomo su cara entre mis manos y le hablo con todo el amor que siento por el.
―Esto va a terminar, nos vamos a graduar, me vas a pedir matrimonio, viviremos un tiempo juntos y luego nos vamos a casar para pasar el resto de nuestras vidas juntos.
―¿Me lo prometes? ―me dice tembloroso y lo beso.
―Te lo prometo.

Nos acomodados y por más que trato de dormir y relajarme no sucede nada. En mis sueños voy al claro pero todo parece tan etéreo allí y la vibra de Beth no está cerca.

Cuando me despierto algunas horas después mi hermano duerme a mi lado y Joey está de relevo así que voy hasta el.

Me cuenta que Noel y Cathy han estado relevandose el uno al otro mientras la noche sigue avanzando.

La mañana llega y me encargo de hacer desayuno para todos mientras se relevan los unos a los otros para tomar un baño y colocarse ropa limpia, cómoda y simple.

―¡Alguien sale de la casa! ―mi hermano avisa.

Cathy y Noel de inmediato están en el porche de la casa esperando y cuando es Nancy quien sale con su ropa de trabajar aún deciden seguirla.

Ella no es inocente porque está al tanto de lo que está haciendo su hermana y no la detiene.

Mi hermano va afuera para cubrir la parte trasera de la casa... No podemos por ningún motivo dejar que se nos escapen.

Recibimos notificaciones de nuestros amigos durante toda la mañana y Nancy parece la típica trabajadora de pueblo que no hace nada malo.

―En algún momento deben de ir hacia Beth... No desesperes ―Joey besa mi frente mientras su mirada no se aleja de la entrada de la casa de al lado.
―No voy a fallar, no contra ella. Sin importar lo que este pasando la niña es inocente y sus padres están preocupados por ella.
―Vamos a devolverla a casa, no lo dudes.

Sus palabras me reconfortan.
―¡Ahí está! ―Joey está de pie al segundo y bajando mientras en el camino aviso a Alec para que nos siga.

Nos detenemos en las ventanas, Leslie está tan confiada que no mira para atrás cuando se interna en el bosque que se abre justo frente a su casa justo al pasar la calle.

Las tres nos miramos mientras salimos segundos después para encontrar que detrás de la maleza se ha formado un camino causado por múltiples viajes hasta el interior.

Los tres nos miramos y con determinación entramos a la guarida del lobo.