Jerichó (#3)

14. No vayas de listo

-Pareces muy satisfecho contigo mismo. Tienes cara de macho bien follado.

Jerichó miró a Harley, quien había hecho aquel comentario. Ambos estaban mirando a través de una pantalla a los dos sospechosos de la agresión a Mary.

-Recuérdamelo ¿Por qué diablos te traje conmigo?

- Porque mi olfato superior nos revelará si esos son los hijos de puta o no.

-Claro.

-No pongas esa cara. Tu te quedas con la chica, así que no tienes porque gruñirme a cada rato.

La respuesta de Jerichó fue interrumpida por la entrada de la detective.

- Señor Jerichó.

- Detective. Deduzco que esos son los sospechosos.

- Así es. Los he interrogado y han admitidos haber robado los objetos, pero niegan la agresión.

- Yo me ocuparé de ellos. - volvió a gruñir Jerichó. -Pero antes debemos comprobar si son ellos o no.

- Como quiera. Pero antes de entrar debo recordarle que en R&R no aceptamos la tortura como método de de obtención de información.

-Eres de las que se creen eso de que los especies nos dedicamos a matar y a torturar, guapa?

La mirada que la detective le dedicó a Harley podría haber congelado un volcán.

- Lo primero, soy la detective Rodrigues, si no es capaz de recordar mi apellido, también respondo a detective o a señora. Y segundo yo no baso mis creencias y opiniones en rumores y habladurías malintencionadas. Informo a tu compañero, una vez más, porque cuando me encargó encontrar a los agresores de su pareja también me informó que su intención era arrancarles los testículos con sus propias manos y después descuartizarlos con un cuchillo sin filo.

-Estaba muy enfadado. Sigo estándolo. Pero he prometido a mi hembra obrar conforme a la ley. Interrogaré a esos humanos, luego los entregaré a los policías humanos.

-Bien.

- A que estamos esperando? - Preguntó Harley y luego echando una última mirada al televisor. - Guiarnos. Guapa.

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Después de que Harley confirmara la identidad de los agresores. Jerichó entró en la sala.
Los dos machos humanos estaban sentados y esposados a dos silla ante una mesa.
La entrada de Hardy y su posterior olisqueo dio lugar a que ambos se mostrarán temerosos.
Cuando Jerichó entró en la sala, tomó asiento al otro lado de la mesa y centró en ambos con su mirada más siniestra, uno de ellos se orinó encima.
Bien pensó Jerichó

- Hablad - gruñó

Y eso hicieron.
Al parecer habían sido contratados para pegar una fuerte paliza a la mujer que residía allí.
Les pagaron 5.000 dólares a cada uno y podían quedarse con todo lo saqueado.

- Quien ?

-No lo sabemos. Estábamos en un bar, el Arostmart y un tipo se nos acercó. Llevaba una gorra que le tapaba media cara. Nos dijo que debíamos joderle la cara. Dijo que debíamos desfigurada, sino, no recibiríamos el pago.

Jerichó estaba furioso escuchándoles.

-Descríbemelo. -su gruñido era tal que apenas se entendía su voz.

- Era un tipo grandote. De unos 30 años. Afeminado.

- Afeminado?

- Si. Tenía las uñas pintadas con esa laca transparente. Y la barba no era de esas que tiene los hombres que no les gusta afeitarse. Era toda en su sitio. Como si se la peinada y recortara.

- Que más.

- Nada más. No sabemos quién es.

-Mientes.-dijo Harley desde el rincón y tocándose la nariz. - Hueles a mentira.

El rugido de Jerichó hubiera hecho sentirse orgullosos a Leo y a Valíant, quienes fueron los finalista del concurso de rugidos.

- Vale, vale, hablaré . Pero no nos hagas daño. Después de acordar el trato seguimos al tío hasta su casa. Y entró en el mismo edificio que tendríamos que hacer el encargo.

-Creíamos que tal vez era un marido que quería deshacerse de su mujer.

- Pero en la siguiente llamada él nos dijo que no le tocaremos la barriga. Sólo la cara. y que no la matáramos. Y dijo así esa zorra lesbiana aprenderá. Por favor no nos mates.

-Os ofrezco un trato. Si lo identificáis os entregó a vuestra Policía humana.

- Eso es un trato? Ir a la cárcel?

Jerichó se pudo cara a cara con él que habló y luego hizo algo que provocó que el otro también se orinara. Sonrió .

-La otra opción es ocuparme yo mismo de vuestro castigo.