Siempre Fuiste Tú| Cedric Diggory❤

Tiempo.

Ya un mes había pasado y realmente me sorprendía la cantidad de cosas que habían pasado, en primer lugar se encontraba la clase de defensa contra las artes oscuras se había convertido en mi favorita a decir verdad siempre veíamos algo nuevo y eso me agradaba.

Después algo muy triste Hagrid, resulta que Buckbeack había lastimado a la serpiente de Draco Malfoy un chico de tercero muy odioso le importa la sangre y todas esas tonterías del siglo pasado, pues ahora resulta que había ido de chismoso con su padre y por su culpa van a llamar a Hagrid aún juzgado, lo único que me alegra es que Harry, Ron y Hermione le ayuden con el caso.

Después por último pero no menos importante Cedric, a estado increíble a decir verdad en los entrenamientos a veces lo iba a espiar a escondidas pues nuevamente habíamos dejado de platicar pero lo raro es que no estábamos peleados sino que creo que él ya no disfrutaba de mi compañía.

Hoy es lunes y estaba lista para ir al gran comedor cuando me encuentro con un anuncio "Salida a Hogsmeade" Excelente está sería nuestra primera salida a Hogsmeade y yo seguí sin hablarle a Cedric lo extraño tanto pero a veces el orgullo puede más que el amor.

Me dirigí al gran comedor y en la entrada me encontré con los gemelos.

-Hola Alba- dijeron al unisono.

-Hola chicos.

-Adivina qué- dijo Fred.

-¿Ahora que hicieron?.- dije parando mi paso y volteando a verlos amaba sus travesuras pero a decir verdad odiaba que los regañaran, el corazón me latía demasiado rápido cada ves que escuchaba que algún maestro decía que los iban a expulsar.

-No te preocupes- dijo George.

-Nada grave- dijo Fred- Pero deberías hablar con Oliver.

-Últimamente anda un poco menos soportable.

-¿Y eso?- pregunté.

-Pues no lo sabemos pero se ha puesto un poco más histérico con eso de ganar la copa.

-Déjenlo en paz chicos, es su último año.

-Tienes un poco de razón- dice Fred.

-Pero sabes que la paz no va con nosotros.- Dijo George.

-Ay chicos.

Fue lo último que dije y me dirigí hacia mi mesa y ellos igual a la suya, la verdad no me sentía muy cómoda, casi no hablaba con nadie de mi mesa y lo único que me ayudaba era Cedric pero creo que lo he perdido.

Pasaron las clases demasiado rápido a decir verdad, al salir de mi última clase vi a Cedric de espaldas estaba hablando con uno de sus amigos.

Me di la vuelta y me fui al comedor para la comida y así pasó mi día yo en la biblioteca y después cenar e ir a a dormir.

Así pasaron los días hasta que el viernes después de la clase de historia de la magia, que por cierto compartía con Hufflepuff, Cedric me hablo.

-¿Alba?- Me giré para poder verlo.- ¿Ya no vamos hablar nunca más?

-¿Qué? ¿Por qué me dices esto ahora?

-Pues no lo sé, creo que necesitaba un tiempo...

-¿Para qué?

-La verdad es que no sé que me estaba pasando, pero creo que mantener distancia contigo, no arreglara nada.

-Que bien que te hayas dado cuenta.

-Pero también, esperaba que mínimo como eres mi mejor amiga, intentaras solucionarlo.

-Sabes ese es el problema, no sé el motivo por el que estábamos mal solo me dejaste, más bien nos dejamos de hablar.