Siempre Fuiste Tú| Cedric Diggory❤

Asesorías.

La semana empezaba un poco ajetreada desde que el profesor me había dicho que Cedric sería mi asesor en la materia de herbología no podía concentrarme al cien en mi tiempo libre, por lo que había empezado a comer chocolate o cualquier otro dulce por la ansiedad, es que tener a Cedric a menos de dos metros me ponía nerviosa, pero he tratado de relajarme (bueno hacía el esfuerzo).

Al comienzo de la siguiente semana, estaba comiendo con Oliver, de ves en cuando se sentaba a lado mío para poder platicar de diferentes cosas, aunque la mayoría de las veces hablábamos de quidditch me gustaba escucharlo porque ya sería de las últimas veces que lo haría.

-Bueno Oli, creo que ya es hora de que vaya a ver lo de mis asesorías.

-Si es cierto, sabes que si pudiera te ayudaría pero hace años que no veo nada acerca de la materia.

-Lo comprendo, no te preocupes estaré bien.

-Bueno pues entonces, entregame todos esos dulces que traes.

Miré hacía la mesa y en efecto había 5 envolturas abiertas y otras 10 sin abrir.

-No puedo, es que...- pero la mirada de Oliver podía ser intimidante.

-Damelas.

-Ahh...-empecé a poner una por una con un esfuerzo descomunal-, déjame quedarme con unas grageas y una rana de chocolate.

-Todas.

Y con una cara de tristeza veía como guardaba mis dulces.

-No te preocupes, te aseguro que después de hoy, ya no tendrás ansiedad.

-Pero eso no quita el dolor que siento.

-Valor Alba, ya se porque no estás en gryffindor.

Después de eso me fui a mi primera clase, antes de entrar me la pensé delante de la puerta y de mi mochila saque una gragea me la comí y entré.

-Hola-dije, hacía demasiado frío, en la Torre.

-Hola Alba, pensé que no venías.

-Bueno yo también lo pensé- iba acercandome y comiendo otra gragea.

-¿Qué traes ahí?

-Dulces ¿Quieres?

-¿Volviste con la ansiedad?

-Son los exámenes- mentirosa me dije.

-Mañana no te quiero ver comiendo dulces.

-Lo que ordene mi capitán- dije a lo que sonrío, supongo que después de todo Cedric siempre sería mi mejor amigo.

-Bueno hay que comenzar.

Empezamos estudiando algunas plantas y clasificandolas, a Cedric se le ocurrió la idea de hacer un libro con la planta, el nombre y su uso, después de dos horas ya había oscurecido, debo admitir que no estuvo tan mal, mínimo deje de comer dulces.

-Entonces mañana practicamos el segundo capítulo.

-Si, muchas gracias Cedric.

Estaba guardando mis cosas cuando de repente alguien entro.

-Hola-dijo esa voz que tanto odiaba.

-Hola-dijo Cedric.

Metí mis cosas más deprisa, pues no disfrutaba está compañía, cuando acabe estaba a punto de irme.

-Alba...-me llamo Cedric.

-¿Si?-me gire a verlo.

El solamente se me quedo viendo unos segundos y me dijo- Linda noche.