Siempre Fuiste Tú| Cedric Diggory❤

Confusión.

Era ya el último día de clase, estábamos todos empacando las cosas, los resultados de los exámenes llegarían en vacaciones, así que trataría de no preocuparme hasta que  pasará ya un tiempo, en estos días, no ha pasado nada nuevo, Cedric seguía teniendo sus problemas con Cho de hecho creo que escuché que se habían tomado un tiempo, no sé muy bien como funcione pero tampoco me quería enterar porque mis sentimientos con Cedric nunca cesarian sino que aumentaban cuando se acercaba, es que tenía esos ojos, su sonrisa, su cabello... bueno ya, es que simplemente no puedo ni quiero estar lejos de él tanto tiempo.

Estaba saliendo del gran comedor después de comer muchas golosinas y ya iba por mis cosas para irme y ahí lo vi, era Oliver, estaba en el pasillo y este estaba vacío solo nosotros dos, él estaba a 7 metros de mí, solamente se me quedaba viendo, yo quería acercarme a él, explicarle tantas cosas, hablar, abrazarlo porque ya no lo volvería a ver; Oliver me confundía desde que nos besamos no podía dejar de pensar en ese beso, a lo mejor las cosas podían funcionar.

Iba hablar, cuando de repente él solamente me dio una última mirada y se fue, así sin más, no tenía caso que lo siguiera, si él no quería hablar adelante, estaba triste, es o era una parte de mi que no deseaba perder.

Me fui a Ravenclaw, tome mis cosas y ya me fui hacía el tren para irme.

Estaba en el tren, cuando de repente alguien abre la puerta muy fuerte, quité mi vista de la ventana y volteo a ver quien fue, era Cedric.

-¿Qué pasa?- pregunté, él se sentó a lado mío.

-Ya no la aguanto más- dijo poniendo sus codos en las rodillas y agarrando su cabeza.

-¿Qué paso?

-Nos peleamos.

-¿Por qué?

-Le pedí un tiempo, para pensar las cosas, para relajarnos y no lo tomo muy bien.

-Por supuesto que no, eres su adoración.

-Como sea una relación es de dos, no solamente es ella.

-Ya tranquilo- dije masajeando su espalda, a lo que él volteo a verme.

-Vi a Oliver, dice que espera que te vaya muy bien en los exámenes, que siente todo lo que paso.

-¿Es en serio?- dije quitando mi mano de él.

-Eso ha dicho.

-Es un... maldito ¿Por qué no me lo dice?

-A lo mejor el también necesita un tiempo.

-Que se quede con su tiempo, eso de Oliver y yo no iba a funcionar como quiera.

-Lo dices porque estás enojada.

-Me dejo de hablar Ced, por supuesto que estoy enojada, hoy lo vi y en vez de acercase se fue, es un cobarde.

-Ya Alba.

Me sentía mal, pero de enojo, quería golpear a Oliver pero al mismo besarlo para saber que se sentía volver a sentir sus labios.

-Como sea- dije-. Esto de las relaciones no se nos da muy bien.

-Creo que no.

Después Cedric se acostó y puso su cabeza en mis piernas, yo solamente enredaba mis manos en su cabello.

-Vas a ir a la copa mundial de quidditch.

-Tengo cara de querer ir.

-Mi padre dice que vamos a ir con los Weasley.

-Fantástico, así estarás mas cerca de Harry- dije como si fuera fan de él.

-Hahaha ¿En serio no quieres ir?

-No, además estoy enojada con Oliver y no lo quiero ver.

Pasaron unos segundos en silencio.

-Podríamos ir juntos.

-Ha, claro los Weasley, Potter y tal vez Granger, tu padre, tú y por si fuera poco la colada o sea yo.

-Pero podemos pasarla bien, ya sabes como lo hacíamos antes.

-Hahaha ¿Qué hacíamos antes?

-Esto, yo acostado en ti, tu masajeando mi cabello, dios cuanto lo extrañaba Cho siempre lo jalaba, lo alborota, me gusta más amable.

-No inventes Cedric, no digas eso- dije sonrojandome.

-Entonces ¿Qué dices?

Hice como si pensará de hecho yo no haría nada en el verano más que hornear.

-Bueno está bien.

De repente Cedric se para y pone una cara emocionada.

-¿En serio?

-Si claro, además solamente voy a hornear...- Antes de terminar la frase, Cedric se me lanzo en un abrazo, si no fuera por su mano en mi cabeza me hubiera pegado muy fuerte.

-Eres la mejor lo sabía.

-Si, pero a veces me gusta que me lo digan- dije con sarcasmo.

Cedric ahora estaba dando besos por toda mi cara, Dios si que le agradaba la noticia.

-¿Por qué tanta emoción?

-No lo sé, será el mejor día, te lo aseguro.

-Pero yo iré por mi parte.

-Lo que quieras, ya nos hablaremos para ponernos de acuerdo.

Después nos volvimos a acomodar como antes y estábamos hablando de lo que fuera.

-Escuchaste que Harry hizo el patronus- dije.

-Si, de hecho aún me saca de onda como lo pudo hacer, a mi apenas me salen pequeñas luces.

-Es que debes de fijar muy bien ese recuerdo que te llene de felicidad.

Nos quedamos en silencio.

-¿Sabes qué me haría muy feliz?- dijo.

-¿Mis pasteles?

Sonrío- Sí, pero aparte de tus deliciosos pasteles me gustaría no lo sé... quisiera ser alguien sabes, pasar a la historia como una persona importante.

-Ced, tú ya eres alguien.

Fue lo último que dije pues ya habíamos llegado, siempre Cedric y yo aguardabamos a que todos los alumnos salieran.

-¿Estás seguro que no quieres ir con ella?- dije.

-No, le deje las cosas en claro, no quiero que se confunda.

-Bueno como digas.

Estaba agarrando mi equipaje, cuando se atoro una bufanda en la parte de arriba del compartimento, estaba tratando de sacarla pero no podía, ya casi lo conseguía pero desafortunadamente casi me caía, digo casi porque Cedric me tomo de la cintura.

-¿Estás bien?- "Estás muy cerca, no me dejas pensar" pensé.

-Aja.

Entonces él saco la bufanda, con su mano libre, lo hizo ver tan fácil.

-Ya la tenía.

-Si claro.

Este momento era muy incómodo estábamos muy cerca, podía sentir su olor por todas partes, nuestros cuerpos juntos, hacía mucho tiempo que no estabamos así.

-Ya me tengo que ir.

-Nos vemos en el partido- decía pero ninguno de los dos se movía.

-Mi madre me matara por hacerla esperar- dije pero demonios no me movía.

-Entonces, vámonos.

Justo cuando dijo eso me dio un corto beso en los labios, Dios había olvidado que él sabía tan bien.

Nos despegamos, tomé mis cosas.

-Me escribes o marca a mi casa, puedes venir, como sea- dije de la forma más rápida y nerviosa, mientras me dirigía a la salida-, para ver lo de... bueno ya lo sabes.

Choque contra una pared, me reí y me di la vuelta para salir huyendo.