Siempre Fuiste Tú| Cedric Diggory❤

TIMOS.

Los exámenes se acercaron demasiado rápido que yo perdí la noción del tiempo de repente, ya estaba en una sala redactando hechizos, después mostrandolos y por la noche estudiando, había varios días en los que me quedaba dormida sobre libros y en la sala común, la cabeza me dolía demasiado, eso de memorizarlos igual cansaba demasiado era una semana de constante estrés y más si estás en una casa donde ser listo es la única cosa que importa más que nada en el mundo, pero mis dolores se calmaban al otro día donde en el gran comedor, en el desayuno, donde me sentaba todos los días había una rana de chocolate, solamente había eso ni una nota, eso pasaba todos los días desde que comenzaron los exámenes.

Hoy era martes de la segunda semana de exámenes, por la noche estaba estudiando para mañana que tocaba cuidado de criaturas mágicas, debían de ser como las 11 porque había pocas personas en la biblioteca, cuando de repente alguien me lanza una bola de papel, volteo para ver quien había sido y me encuentro con Cedric, lo saludo y el se para y camina hacía mí.

-Hola -dice sentándose a lado mío.

-Hola.

-Creo que la otra noche me pasé diciendote todas esas cosas acerca de lo que pasaba entre Oliver y tú.

Me le quedé viendo creo que Cedric siempre sería de esas personas que piden perdón siempre, el orgullo no es parte de él-, no te preocupes Cedric, igual yo me exalte no debí de decirte todas esas cosas acerca de Cho, ni de nosotros.

-Pero tú tenías razón debí de hacer cosas diferentes...

Se quedo en silencio, Cedric seguía siendo un niño por dentro.

-Ya Ced- dije tomandolo de las mejillas y haciendo que me mirará-, borrón y cuenta nueva ¿Vale?

Se me quedo viendo unos segundos- Esta bien.

Lo solté de las mejillas- ¿Cómo te ha ido con los exámenes?

-Están muy pesados y más considerando que no me hablabas no podía pensar muy bien.

-Oye si repruebas no quiero que sea mi culpa.

-Hahaha no, no es eso, es solo que... Si estás conmigo siento que puedo vencer el mundo.

Nos quedamos en silencio.

-¿Qué ha pasado entre ustedes?-dijo sé a quién se refería y lo voltee a ver-, como amigos lo pregunto.

Me rendi necesitaba hablar con alguien sobre Oliver así que aquí estaba Ced-. Nada, él dejo de hablarme.

-¿Por qué?

-No lo sé.

-Dale tiempo él solo se acercará-, no sé porque me dio la impresión de que cuando le dije que ya no hablábamos Cedric quería sonreír.

-No todos son como tú, Ced, no todos vuelven.

-Créeme se lo que te digo, volverá.

-¿Tú cómo vas con Cho?-me volteó a ver-, como amigos.

Sonrío y dijo-Pues las cosas van muy raras a decir verdad...ella sólo quiere que este con ella, tú y yo peleabamos por Oliver y Cho, pero aún así jamás nos prohibimos hablar con alguien, ella se enoja, llora, hace rabietas enfrente de todos.

-Si te prohíbe hablarme creo que deberías hacerlo no quiero ser un obstáculo...

-Ni siquiera te atrevas a terminar esa frase, eres lo mejor que tengo, mi aliento cuando estoy desesperado, somos mejores amigos y Cho tiene que aceptarlo.

Otra vez un silencio incómodo.

Le hice una pregunta que me rondaba por la cabeza desde hace días-, Cedric ¿De casualidad tú me has dejado ranas de chocolate?

-Mmm... No, no que yo recuerde, ¿Por qué?

-No por nada era solamente una pregunta.

-Cambiando de tema, he escuchado por ahí que Sirius anda más cerca que nunca.

Después de platicar un rato más acerca de Sirius y algunos otros asuntos como los profesores y los exámenes nos fuimos a dormir para continuar con lo exámenes al día siguiente la semana paso rápida y antes de que se acabará me dirigía hacía mi último examen que era estudios muggles, al terminar el examen ya estaba en la sala común de Ravenclaw descansando y en eso se acerca un chico de mi clase llamado Jackson.

-Hey Alba, vamos a organizar una fiesta por haber concluido los exámenes ¿Quieres participar?

-¿Qué habrá de comida?

-Habrá cervezas de matequilla y muchas golosinas, aparte algunos elfos han decidido colaborar con algunos pasteles.

-Bueno entonces apuntame.

Después de que le pagará a Jackson para que compraran las cosas, me dirigí a mi habitación, donde estaba empacando mis cosas pues ya quedaban pocas semanas.

Eran como las ocho cuando decidí bajar a la fiesta, estaban varios alumnos y decidí ir a servirme un pedazo de pastel y una cerveza de matequilla, me senté en una de los muebles que estaban por ahí y solamente observaba a los demás, en ese momento me di cuenta de los pocos amigos que tenía en Ravenclaw y la falta que me hacían mis amigos en ese momento, pasada unas dos horas estaba escuchando una conversación de algunos chicos que decían que el próximo año se celebraría el torneo de los tres magos o eso se rumoreaba, cuando de repente entraron Cho y Cedric juntos un montón de personas fueron a saludarlos, yo me quedé sentada no quería molestarlos.

Así paso otra hora y yo ya me disponía a irme a mi dormitorio, cuando se escucho la voz de Cho gritando o llorando o las dos.

-Es que tú nunca vas a cambiar- decía ella, al parecer estaban discutiendo.

-Vamos Cho, hay que salir, vamos hablarlo afuera.

-NO, DÉJAME SOLA.

Dicho esto Cho se fue a su dormitorio muy dramáticamente y Cedric simplemente se fue, aquí es donde se supone que debería entrar yo como la amiga que soy de Cedric.

-EL TORNEO DE LOS TRES MAGOS SE CELEBRARÁ EN FRANCIA- grité y así empezó una discusión, todos estaban distraídos y yo me fui a seguir a Cedric.

Lo encontré estaba en las escaleras a unos 6 metros de la entrada a Ravenclaw.

-¿Qué ha pasado?- dije acercandome a él.

Él se volteo un poco asustado y cuando vio que era yo su expresión se relajo.

-¿Has visto eso?

-Creo que todo Ravenclaw, lo ha visto.

-Dios, que pena.

-Creo que no fue tan grave, al menos no te pego.

-No sé que le sucede.

"Está loca" pensé-, ni idea.

-Es muy celosa y se enoja de todo, ayer saludé a una chica de mi casa y se enojo porque según ella no la saludé primero.

"Loca" pensé.

-No le hagas caso se le va a pasar- dije.

-Quien sabe, ya no sé que pasé con ella.

En ese momento abracé a Cedric, hace mucho que no lo hacía pero se veía que lo necesitaba y él también me abrazo.

-Gracias Alba-nos separamos un poco y nos quedamos viendo.

-No hay de que Cedric.

-Este día no he dejado de pensar, que hubiera pasado si...

-¿Qué?

-Si hubiera hecho esto.

En ese momento Cedric se estaba acercando lentamente nos ibamos a besar pero en el momento en que sus labios rozaban los míos alguien nos interrumpió.

-No pueden estar...-La volteamos a ver era la perfecta de Gryffindor-. Lo siento Cedric no pensé que fueras tú, me retiro.

-Supongo que ser perfecto tiene sus ventajas- dije alejándonos.

-Pues no creerias cuantas.

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Feliz 2019. 🎊🎊🍻