Todos rodearon al pelirrojo para escuchar lo que se le había ocurrido, y debido a la emoción que este demostraba hacía parecer que una buena idea era lo que estaba por decir para rescatar a Mila.
Matías se veía seguro, pero Joaquín no se imaginaba que se le podía haber ocurrido a su amigo, ya que la situación era totalmente desconocida incluso para el pelirrojo. Aunque como Matías ya había demostrado ser muy astuto en el pasado, decidió escuchar su idea, por si realmente esta fuera útil.
El pelirrojo miró a cada uno sin borrar de su rostro su sonrisa, que inspiraba seguridad y así, exagerando sus expresiones, comenzó a decir su plan de rescate.
—Verán, primero nos dividiremos en dos grupos—dijo enfatizando sus palabras con sus brazos—Joaquín, Julían y el perro irán por Mila, y yo con Margarita y Leti iremos por el bote salvavidas con el cual escaparemos.
—¿Cómo sabemos que no nos dejaras aquí?—preguntó Julián, quien no confiaba mucho en Matías.
—Eres nuevo, no te metas—dijo molesto dirigiéndose al chico de la cicatriz—yo no haría eso, les esperaríamos. Solo creo que es importante ver como escapar mientras el monstruo de turno este pendiente de otra cosa—explicó siendo observado con mucha decepción por todos.
—¿Ese fue tu gran plan?—dijo Joaquín nervioso—no es momento de bromas, Mila puede estar en verdadero peligro.
Joaquín se veía molesto, realmente estaba preocupado por la castaña, más aún porque sabía que estaba con el supuesto capitán del barco y era obvio que la estaba usando para llevarlo junto a él.
Matías, sentía la molestia de todos por su no muy valorado plan, pero sin mostrarse preocupado en ningún momento y manteniendo su confianza explicó que no era una mala idea.
—¿Qué esperabas que te dijera? Como salvar a Mila del capitán ese, si no sé en qué condiciones te vas a encontrar cuando vayas por ella—dijo alterado, pero luego dio un suspiro y se calmó—escucha, yo planeó las cosas confiando que las personas harán su parte, como hice en la posada, yo sabía que irías a rescatarme, como ahora sé que tú eres él único que puede salvar a Mila, ¿entiendes? Y cuando la salves nosotros estaremos listos para escapar.
—Ese es el razonamiento más estúpido que es escuchado—dijo Julián molesto.
El azabache sabía que la idea de Matías no era la más elaborada, pero no estaba del todo mal, solo que aún tenía que ir a buscar a la castaña, lo cual le generaba mucha inseguridad por pensar que no podría rescatarla.
Agachó la cabeza y dejó escapar un suspiro, para luego fijar su mirada en el pelirrojo. Matías lo miró sorprendido y más aún cuando este le dijo que seguirían su plan. Todos quedaron boquiabiertos, no tanto por aceptar la propuesta de Matías, sino por el repentino cambio de humor que había demostrado.
—¡Estas de acuerdo!—exclamó Julián impresionado y molesto por la decisión de Joaquín.
—Si lo piensas bien no es descabellado lo que propone—contestó Joaquín.
—¡No es descabellado! Pero si nos manda con la bestia mientras él irá por el bote de escape—expresó el chico de la cicatriz—no me sorprendería ver que nos dejó aquí.
—Tú mismo dijiste que no era tan fácil llegar al bote, es bueno que alguien se encargue de eso mientras vamos por Mila—le explicó Joaquín.
—¿Y por qué yo debo ir contigo?—cuestionó Julián.
Joaquín miró al chico con una expresión muy difícil de descifrar para el joven muchacho. Fue entonces que colocando su mano sobre el hombro de Julián le pidió que por favor le ayudase a llegar hasta Mila, ya que él conocía el barco mucho más que todos y que le sería muy útil contra a lo que se fuera a enfrentar.
ESTÁS LEYENDO
El limbo
AdventureImagínate despertar en medio de la nada sin recordar quien eres, a tus familiares, a tus amigos, tus recuerdos de vida y tener que transitar un camino misterioso enfrentándote a lo peor de ti y a tus mayores temores, sin saber cuales son y con la ún...