capitulo 40

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Ariel: está bien, lo hare. Lo que sea, lo hare. Será duro para mí también pero lo hare. Vamos hablemos con los chicos para ver que dicen.

Jun: ya están aquí? Heo y Kyu voltean hacia la pieza que está a espaldas de ellos, de ahí venían las chicas.

Ariel: sí.

Heo: tardaron mucho. El ladea su cabeza (hace cara de ya le contaste todo).

Ariel: solo le contaba a donde me llevaste y todos los lugares que conocimos. Y que mi esposo es maravilloso.

Heo: eso si me gusta.

Salo: entonces te gustará más esto.

Jun: queee?? Salomé que pretendes hacerle a hyung? Que le va a gustar? Te prohíbo que te le acerques a hyung Saeng, además ya está casado y además...

Ariel-salo: YAAAA!!! Lo dejaron pasmado en su mismo sitio. Kyu está muerto de risa y Heo está a la expectativa.

Ariel: mi amor, mira. Como tienen todavía dos semanas más de descanso, que les parece si vamos a la villa?

Jun: en serio?

Salo: sii. Quieres ir oppa? Jun: yo iré donde tu vallas.

Heo: mi vida y la oficina? La obra? Quien se hará cargo? Se supone que él arquitecto que dejaste a cargo está algo enredado. Será buena idea?

Ariel: le pediré a mi madrina que se quede estas dos semanas, no se negara. E iré a la obra a darle más instrucciones al arquitecto, si es necesario le explicare con plastilina. Podemos?

Heo: está bien. Kyu? Iras? Llama a Eun e invítala.

Kyu: si, lo haré. Pero recuerden que estudia. No prometo nada.

Llegó la noche los chicos se fueron y Ariel y Heo a lo mismo, nada de nada. Ellos se acostaban dándose el frente cada uno, pero como siempre más de medio metro entre los dos. Se miraban se contemplaban y hablaban de sus cosas pero no se tocaban hasta quedarse dormidos. Y como siempre los nervios la hacían dormir más tarde que a Heo, no era capaz de dormir cómoda todavía.

Por la mañana Ariel se levantó hizo desayuno para los dos, después de desayunar Ariel le pide a Heo que la acompañe a la oficina y luego a la obra. En el camino ella le comenta lo que tenía pensado hacer.

Ariel: Young Saeng... sé que te sientes ofuscado por que no ha pasado nada entre los dos. Por qué no he podido...mmm tu sabes no hemos consumado nuestro matrimonio. Y he pensado en algo.

Heo: en serio mi vida? Y que es?

Ariel: bueno primero prométeme que me ayudaras en todo sin objetar ni media palabra ni molestarte, porque puede ser muy molesto para ti. Podrías enojarte. Me tendrás paciencia. Si?

Heo: sabes que sí. Por qué me enojaría? En todo lo que yo pueda te ayudaré y apoyaré, eres mi vida. Ahora dime, de que se trata?

Ariel: mmm... bueno. Se trata de que cada día ir acercándome cada vez más a ti...Mmm ir teniendo cada vez más un acercamiento diferente, permitir que cada día toques una parte de mi cuerpo o permitirte verlo o viceversa. De esa manera pensamos que podría perder poco a poco el miedo al tacto, al roce con tu cuerpo. Él solo conducía muy concentrado en lo que Ariel le decía.

Heo: y donde encajo yo? Por qué me he de molestar por eso? Por mi esta fantástico.

Ariel: mi amor es que mira, en el momento en que yo permita que me veas o me toques por un instante, sé que tu cuerpo voluntaria o involuntariamente reaccionara a eso, y como de seguro las primeras veces nada pasará será muy duro para ti. Tendrás que soportar que nada pase aunque estés muy excitado. Por eso puede ser tedioso y hasta podrías molestarte no crees?

CUANDO TE ENCUENTRE. (la mujer que no soñé jamas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora