CUANDO TE ENCUENTRE. (la mujer que no soñé jamas)

capitulo 52 (penúltimo capitulo)

Ariel: hazlo ya!! No puedo esperar más. Él sonrió.

Heo: espera, quiero ser cuidadoso contigo para no lastimarte. La acomodó de lado, se hechó detrás de la espalda de ella y llevó su pene a la vagina de Ariel. Lo introdujo mientras suspiraba en la parte trasera de su cuello. Una corriente eléctrica apareció en la espina dorsal de Ariel. Él empezó a moverse despacio y ambos empezaron a gemir. Tomándola por la cintura él hacía movimientos un poco más rápidos sin lastimarla. Sus cuerpos chocaban, su trasero con su pelvis, era majestuoso. No había ni medio milímetro de distancia entre ellos. Después de minutos él toma la pierna de Ariel y la pasa por encima de sus muslos delicadamente dejándola algo abierta, ella se acomodó mejor haciendo que su pecho quedara bocarriba y pudiera darle algo de frente a él. Él tocaba su clítoris de una manera tan suave, tan tiernamente en esa posición mientras la penetraba y la besaba. Ella deja salir lágrimas retenidas a causa del estaxis por el orgasmo que Saeng le hacía sentir, a la vez gemía de una manera suave, ese momento era como estar en un campo de paz. Él la ve y resulta que es lo más hermoso que ha vislumbrado en toda su vida. Ambos llegaron al estaxis...

Una vez Saeng se vino en Ariel, empezó a acariciar todo el contorno de su cuerpo desnudo, salió de ella y le dio vuelta dejándola completamente de frente para mirarla, la acercó mucho hasta sentir el calor que emanaba su cuerpo y la beso, tomo sus manos y beso como cada vez que hacían el amor sus cicatrices.

Heo: amo tu voz cuando está cargada de deseo cuando hacemos el amor. Te amo. Eres mi vida. Lo más grande y maravilloso que me ha dado Dios. Gracias por estar a mi lado. Ella solo asintió y se arrulló más en el pecho de Saeng para quedar dormida.

Él no hallaba la manera de dormir esa noche, era tanto el amor que sentía hacia Ariel que tanto recordar cómo se había metido en su pecho le impedía hacerlo.

Heo: aún recuerdo cuando andabas con tu cabello enmarañado cuando terminabas de patinar y como en un tiempo realmente corto te metiste en mi corazón, lograste entrar ahí sin permiso ni autorización donde nadie más había logrado entrar y te volviste tan importante para mí. Aaaahhhh (suspiró) te amo mi pequeña...mi Ariel.

Los dos meses restantes pasaron... no habían querido saber cuál era el sexo del bebé porque así lo decidieron. Quisieron esperar hasta el nacimiento de su primogénito para saberlo. ... Llegó la hora del parto y después de muchas horas de estar en el hospital los miembros llegaron y las afueras de la clínica estaba repleto de reporteros y fans de Heo que esperaban impacientes que dieran la noticia del nacimiento de aquel bebé. Como se enteraron? Pues sepa. 

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Enfermera: cálmese señora Heo. Cálmese.

Ariel: maldita sea no me diga que me calme!!! Sabe lo insoportable que es esto???

Enfermera: no.

Ariel: entonces cállese!!! Le gritó.

Heo: amor tranquila. No tienes que ser grosera. Sabes que no me gusta. Le decía con tranquilidad aunque su corazón disparaba dardos de desesperación por tenerla así.

Ariel: tú eres el culpable de todo esto!! Miserable pedazo de idiota, te odio!!! (Le gritó a causa de su dolor).

Heo: lo sé. Yo también te amo. Podría llamar al doctor por favor? Ya esto es desesperante. Le dijo a la enfermera al ya no poder sentir la sangre circular en su mano, pues Ariel la tenía tan apretada que no sentía que cortaba la circulación a su esposo.

Enfermera: es que su doctor no ha llegado todavía. Ya le avisamos pero no ha llegado

Los chicos desde afuera de la habitación escuchaban como Ariel se quejaba y solo se lamentaban, pero más Jun al darse cuenta que él, en un mes más estaría igual.