CUANDO TE ENCUENTRE. (la mujer que no soñé jamas)

capitulo 43

CAPITULO HOT!!!! 

SI NO TE GUSTAN LOS RELATOS EXPLICITAMENTE NARRADOS MEJOR NO LEAS!!! Y SI ERES MENOR DE EDAD MENOS!!!!! 
EMPIEZAN LOS CAPÍTULOS CALIENTES 😈

Ariel con un tono de vos cálido y entre dientes le dijo que sí. Ya estaba lista, quería que él la probara y probar de él.

Él se tomó todo el tiempo necesario para levantar una mano y con la punta de su dedo rosó solo ese diminuto pezón, inmediatamente este se endureció y empezó a sobresalir, ambas pieles se erizaron. Ariel se arqueó tantito al sentir un cosquilleo sensacional recorrer su espalda. Él acarició ese pezón y la areola donde se encontraba aquel misterioso lunar. Luego, afirmó la palma de su mano contra ese mediano seno y lo masajeó.

Ariel: aaahhh! Segundos después Saeng lo soltó.

Heo: estas segura pequeña? (Su erección era ya incontrolable y ya no quería detenerse)No creo que después pueda detenerme. Quieres tomar tus calmantes antes?

Ariel lo miró directamente a los ojos y firmemente de dijo: no quiero calmantes. Estoy segura. Lo quiero y lo deseo.      Te deseo.

La tomó de la cintura y la atrajo fuertemente hacia él haciendo que los senos de Ariel chocaran con su pecho. Aquel primer roce, aquel primer contacto fue majestuoso, celestial y sublime para ellos, unas sensaciones que jamás habían sentido brotaron por primera vez desde el fondo de su alma, desde sus entrañas, desde adentro de sus huesos. Ella siente un escalofrío recorrer su espina dorsal de punta a punta. Se Podía sentir como le palpitaban las venas tan fuertemente a ella y a él. Él la besa apasionadamente... desenfrenadamente como si no hubiera un mañana. Baja sus manos pasándolas suavemente por el contorno de su cuerpo hasta su cintura y la aprieta con mucha más fuerza, luego baja hasta su trasero redondeado y luego hasta llegar a sus piernas. Con un poco de fuerza la sube a su cadera, pasa sus manos de nuevo a la pequeña cintura de ella y así llevarla a la cama, ella posa sus manos en las mejillas de él y lo besa lentamente, llegan a la cama y la deposita en ella, se separa de ella para verla mejor como quería. Sus senos eran como un pastel recién horneado a la vista de él. Estaba tan deseoso de probarlos y explorarlos en su totalidad, quería tanto tenerla a su merced.

Heo se siente arder y el deseo por hacerla suya aumenta al tenerla ahí, tan dispuesta para él. La vuelve a besar tiernamente y despacio. Esa noche seria sexo por doquier.

Tanto Heo como Ariel se sentían arder las mejillas y el cuerpo entero, puesto que era la primera vez para ambos. Era una sensación embriagante para los dos.

Ella seguía inmutada mientras él intentaba ir más allá, probar de la cavidad total de su boca, respirando agitadamente.

Ariel: amor... (Lo separó de ella y colocó sus brazos en su pecho en cruz tapando gran parte de sus senos). Es extraño este palpitar que hay en mí. Un cosquilleo que recorre mi cuerpo y se adentra en mis huesos, sacude todo mi ser. Siento mi sangre calentarse hasta el punto de quemar dentro de mí, muy dentro de mí. Te amo.

Heo: tranquila pequeña. También te amo. Su miembro ya estaba duro, sentía que ya le salía líquido pre seminal y aunque quería ya penetrarla, alejó esos pensamientos de su cabeza, quería primero disfrutar de ella y que ella también lo hiciera. Y con los brazos reposando a cada lado del cuerpo de ella sin poner todo su peso en el cuerpo que tenía debajo de él, La beso lenta, suave y tiernamente. Besó cada cicatriz que vio en sus brazos. Ella yacía inmóvil con su cuerpo rígido y cubriéndolo, él se dejó caer encima de ella. Sus besos pasaron al lóbulo de su oreja, ella empezaba a gemir, y a él le gustó. De ahí fueron bajando hacia su cuello dejando un camino húmedo. Se detuvo y observó cómo se tapaba tan tiernamente sus senos. Quitó lo que ahora parecía ser un estorbo para él que estaba justo a su vista y los vio, esos senos perfectos y que casi habían desaparecido al estar acostada estaban a toda visibilidad y accesibilidad para él. Le dio un pequeño beso en el canalillo y noto como Ariel se sorprendía y para felicidad de Heo ella respondió colocando sus manos en el cabello de él y acariciándolo. Él bajó sus caderas hasta las de Ariel posicionando su erección en la feminidad de ella mientras le besa un seno y ella gime otra vez. Él empieza a lamerlo y a succionarlo despacio, con total lentitud y extrema suavidad y ternura.

Ariel: Dios santo!!! Saeng! Aaahhh. Se arquea.

Él la mira que está envuelta en la pasión y el deseo. Da una pequeña mordida en el diminuto pezón que ahora había sobresalido un poco más gracias a sus succionadas y lo jala muy despacito mientras empieza a masajear el otro seno. Ahora sus lamidas son más fuertes, se ayuda con una mano a meter gran parte del seno de ella en la boca, ella gime más fuerte y se vuelve a arquear inconscientemente para darle más accesibilidad y visibilidad a él.

Ariel: yo... Young Saeng...

Él deja sus senos y se dispone a besarla fuertemente en la boca. Succionaba sus labios como si fuera un bombón, el de arriba luego el de abajo y hasta su lengua la succiona, jamás la había besado así, ella estaba totalmente petrificada. Soltó sus labios y mientras la miraba directo a los ojos llevó una mano a su feminidad mientras le acariciaba la mejilla izquierda con las puntas de sus dedos. La buscó, la tanteó y le abrió un poco las piernas para lentamente ir acariciando y separando sus labios vaginales hasta encontrar lo que buscaba, su clítoris. Lo acarició dando pequeños masajes en círculos. Madre de Dios!!! Ella estaba loca y presa en el delirio con los ojos cerrados, sedienta y gemía del placer que Heo le estaba dando. Su feminidad estaba cada vez más caliente.

Heo: abre los ojos pequeña, porque no te atreves a mirarme? Hazlo mientras te hago el amor.       Anda.

Ella abrió los ojos como él demandó y lo miró fijamente. Y mientras él introducía un dedo en su feminidad ella dio un pequeño grito y se sobresaltó al sentir una pequeña punzada. "Young Saeng"! dijo ella un tanto asustada, con un pequeño dolor en su intimidad y con un toque de enojo. Ella cerró su caja de pandora al juntar sus piernas de nuevo.

Heo: perdóname mi amor. La sigue acariciando en la mejilla y la besa para calmarla mientras saca su suave y delicada mano que había quedado atrapada entre las piernas de Ariel cuando ésta las cerró.
Llevó luego ambas manos a la cintura de ella y bajó con sus labios hasta su pecho y dejo un pequeño beso ahí. Mientras bajaba hacia su vientre y dejaba rastro de su excitación logró ver ese primer lunar que ya había vislumbrado años atrás. Ahí estaba tal cual lo recordaba, una manchita negra y de una redondez perfecta, lo beso en su paso por ahí. Llegó a su vientre y lo beso, la miró y la observó tan excitada pero aún con las piernas cerradas y pone sus manos en los muslos de ella para abrirle las piernas, (pero que hace? Madre mía que vergüenza, pensaba Ariel) ella levanta su parte superior de su cuerpo apoyada con los codos en la cama y lo mira. Él también la mira.-no tengas miedo mi vida-le dice él. Y con una mano la vuelve a tumbar en la cama e intenta abrir nuevamente sus piernas. Ella se deja sin protestar y él sonríe, por fin probaría de ella, de su esencia, de su ser. Nunca lo había hecho pero tenía idea de que hacer. Metió su cabeza en su feminidad y dio un ligero beso ahí y se alejó para verla envuelta en placer con una mano agarrando las sabanas que cubrían el colchón y la otra apretada en medio de sus senos. Volvió a acercarse y dio un lengüetazo, eso hizo a Ariel dar un gemido algo fuerte y ronco que luego ahogo con una mano y cerrara las piernas, él ríe satisfactoriamente dejando ver sus preciosos hoyuelos. Volvió a abrirle las piernas para nuevamente pasar su lengua, abrió sus labios con sus dedos, y al ver por primera vez esa parte de una mujer,  de su mujer fue enloquecedor, casi reventó, se excitó tanto que quedo perplejo e inmóvil un momento, luego dio otro lengüetazo y tomó preso su clítoris, daba círculos con su lengua en él y lo absorbía, cada vez lo hacía más fuerte haciendo que Ariel quisiera cada vez más. Ella jugaba ahora con el cabello de él, ejerciendo una fuerza que lo mantenía ahí entre sus piernas diciendo su nombre entre gemidos.

Ariel:__aahh, Saeng! a... a... amor mmmm—Saeng? él deja esa parte de ella en paz y se dirige a besarla. Un beso algo raro al traspasar fluidos.

Heo: estas lista amor? Le pregunta. Ella asiente. Él se levanta de la cama y quita su sudadera junto con su bóxer y esa imagen hace que la mandíbula de Ariel caiga de la impresión. Él tenía una erección demasiado grande, muy grande y gruesa, él vio miedo en los ojos de ella.

Heo: no te hare daño mi vida, seré cuidadoso. Subiéndose encima de ella le dice: Abre las piernas un poco más cariño. Ella lo hizo. Ambos temblaban pero igual él se acomodó entre las piernas de Ariel y apoyado solo con una mano a un costado del cuerpo de ella, tomo su pene con su mano libre y lo restregó entre los labios de Ariel para que se dilatara un poco más. Metió solo la punta y noto que Ariel se arqueo en señal de dolor. La beso. Perdóname si te causo dolor y te hago llorar. Ella mirándolo directamente a los ojos lo volvió a besar para que él continuara, entonces adentró un poco más su miembro en ella, el sintió su estreches y los ojos de ella se aguaron con lágrimas en ellos, él empujó un poco más y Ariel gime del dolor y aprieta con fuerza la espalda de él, sus lágrimas caen cuando él empujó un poco más.