CUANDO TE ENCUENTRE. (la mujer que no soñé jamas)

capitulo 41

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Ariel, Saeng y Kyu se irían juntos y salo, Jun y Eun se irían por aparte. Cuando llegaron a la villa Jun y salo se querían hacer juntos pero Ariel les aclaro que no podían. Puesto que si ellos se hacían juntos, como quedaba Eun?

Ariel: no salo, no puedes. Esta vez te aras con Eun y Jun con Kyu, entiendes?

Salo: pero Ariel que Kyu y Eun se entiendan de una vez.

Eun mira a Kyu nerviosa y cancaneado expresa: no, no... eso... no...no puede ser Salomé ssi. No, no...no puedo hacerme sola?

Ariel: Salomé, no todas son de cascos ligeros. Amor me acompañas?

Heo: claro! Tomó la mano de Ariel y salieron de la cabaña que Ariel quería que compartieran salo y Eun. A donde iremos pequeña?

Ariel: voy a disponer de la cabaña que mis padres ocupaban cuando venían aquí, te acuerdas? Aquella que ocupaste aquel día. Esa cabaña es especial. Mi padre la mando construir especialmente para ellos. Es la única que tiene 4 piezas y después de mis padres solamente ha sido ocupada por ti y ahora por ellos, si quieren.

Heo: mi vida claro que querrán.

Ariel pidió en administración las llaves de aquella cabaña, informó que la ocuparía y se dirigió a informarles a sus amigos que se podían quedar ahí si querían. Ellos más que felices accedieron. Pues estarían los cuatro juntos en un mismo lugar.
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Se fueron a desayunar al restaurante y como iban a durar más de 1 semana Ariel se tomaría el tiempo necesario para mostrarles el lugar por completo. Esa vez fueron a la caballeriza que complementaba la villa. Ahí tenían muchos caballos para darlos a pasear a los visitantes de la villa.

Cada uno montó en uno, iban dirigidos por el mozo que era la persona quien cuidaba los equinos. Les dio unas pequeñas clases y después de un buen rato ya parecían dominar como montarlos sin supervisión.

Fueron a almorzar y después de haberse reposado fueron por los caballos y se dirigieron al lago. Pasaron un buen rato ahí. Por la noche cenaron y charlaron un rato en la cabaña principal. Ya entrando la noche Ariel decide poner en práctica lo que habían planeado.

Ariel: (que haré? Estoy nerviosa decía en el baño de su cabaña). Young Saeng amor... no puedo. Crees que está bien para ti? Le decía desde adentro del baño.

Heo: amor, está bien. Ya decidimos que lo haríamos. Si estoy aquí contigo así, es por amor, hagámoslo. Le contestaba él desde el otro lado. Anda sal. Con que tienes planeado empezar hoy?

Ariel abrió sin tanto arduende la puerta del baño. Él estaba parado enfrente del baño esperando con que iba a empezar Ariel y en cuanto la ve ahí su cuerpo empezó a reaccionar involuntariamente. Heo traga duro y en su cuerpo empiezan a aflorar sensaciones que pensó no saldrían tan rápido, pues al ver a Ariel con una bata tipo baby doll hasta las rodillas y de tirantes no más y sin sujetador alguno ya era mucho para él. Sus medianos senos bien formados se pintaban en la fina tela de satín. El cierra sus ojos para calmarse y ella muerde su labio por lo nerviosa que se puso al ver la acción de Heo. Esto definitivamente iba a ser muy duro para él. Él inmediatamente se acerca a ella para darle un beso. Un beso feroz y lleno de pasión y amor. La toma por la cintura y la aprieta contra su cuerpo haciéndole saber lo necesitado que estaba.

Ariel: Young Saeng, mi amor espera...espera así no. Su respiración era agitada y por tan acalorada situación empezaba a desesperarse. Él se contuvo y la soltó.

Heo: Dios santo Ariel!! Creo que moriré. Esto es de locos. Le da la espalda a Ariel para poder controlarse y respirar mejor. Ella cierra los ojos y suspira. Es muy cruel lo que le está haciendo pasar a su esposo.