capitulo 25

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Señoritas si son sensibles a los relatos explicitamente detallados sobre una noche de amor y pasión mejor no leas contiene alto contenido para adultos. Ojo!!!!!

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Jun: espera, déjame a mí hacerlo. Con todo el nervio que Jun tenia pasa la yema de sus dedos por el vientre de salo donde terminaba el suéter, agarra este por las puntas y lo sube despacio, cuando va a la altura de sus pechos ella alza los brazos para que él pueda quitarlo por completo, había quedado en brasier.  Se vuelven a besar, salo lo rodea por el cuello y él la toma por la cintura. En unos segundos se separó de ella para observarla. Eres preciosa le dice él, baja su cabeza un poco y lleva su boca hacia el inicio de sus pechos para besarla salo gimió eso hizo que Jun levantara su cabeza y la volviera a besar. Salo se sube en la cama y Jun encima de ella. Se besaban se acariciaban y por instinto salo abre sus piernas para que Jun se acomode mejor entre ellas, él imitaba penetrarla y ella jadeaba cada vez más.

Salo: Jun... te necesito, hazme tuya. 

Jun se separa de ella quedando de rodillas frente a ella para desabrochar su cinturón y su pantalón después. Ella se apoya con los codos en la cama para verlo, él termina levantándose de la cama para sacar por completo su pantalón quedando en bóxer, vuelve a subir a la cama gateando hasta llegar a las caderas de salo para quitarle el short que ella tenía puesto dejándola en panty. Se quedó asombrado al ver la figura semidesnuda de Salomé justo frente a él. Salo lo atrapa por el cuello haciendo juntar sus cuerpos nuevamente. Ahora gimieron los dos al sentirse cada uno en sus intimidades. Jun se tomó el tiempo para besarla y acariciarla delicadamente. Posó una de sus manos en su seno y lo masajeaba.

Salo: Dios santo! Jun ah ha jun...

Jun: salo te deseo tanto. Dios mío ya no puedo más. Se levantó y quito por completo su bóxer dando paso a su amigo a salir en su mayor expresión. Salomé abrió sus ojos lo más que pudo por la impresión de ver semejante cosa, tragó en seco y cerró sus ojos como quien se resigna. Jun sonrió tímidamente, colocó una rodilla en la cama y se acercó a ella nuevamente tendiéndole una mano para que ella sentara en la cama y entonces pasó una de sus manos por su espalda para tratar de quitarle el brasier. Lo logró enseguida. Él se asombra al ver por vez primera esos senos de una proporción justa y de un color tan maravillosamente rosados. Salo sintió pena al ver como Jun no dejaba de mirarlos y se tapó con sus brazos formando una cruz con ellos.

Jun: no tienes nada que ocultar serás mía y yo seré tuyo por siempre. Ella retira sus brazos dejándole una vista espectacular y él se lanza sin más pensarlo a besarlos uno a uno. Los besa, los lame y los chupa cual niño se amamanta. Salo se arquea dándole mejor accesibilidad a él. Después de minutos de haber jugueteado con ellos Salomé en un rápido movimiento esta encima de él y lo besa, sus besos van bajando por su cuello, su torso, su vientre hasta llegar a su miembro, lo toma con su mano y empieza a masajearlo despacio, y a medida que Jun aumentaba los gemidos ella aumenta la velocidad ayudada por su boca dándole mayor placer, en unos minutos ella deja de masturbarlo para subirse encima de él. Pero él rápidamente la voltea y la acuesta en la cama, lleva sus dedos hacia su vientre, los mete entre en elástico de la panty y la acaricia, ella intenta ahogar sus gemidos pero no puede. Él se sube encima de ella aun con su mano en su panty y decide ir más allá. Lleva sus dedos hacia la feminidad de salo.

Jun: puedo parar si no quieres.

Salo: no. no se te ocurra parar. Quiero ser tuya esta noche.

Jun la besa y mientras la besa introduce un dedo en la entrada de salo.

Salo: ah ha Jun... pero él ahoga cualquier cosa que ella hubiera querido decir con sus besos.

Él le masajea los labios y el clítoris con sus dedos. Estas húmeda, y te deseo con desesperación. Saca su mano del panty y la quita, ahora estaban desnudos por completo. Se acomoda en medio de ella y toma con su mano su miembro erecto para llevarla a la entrada de Salomé.

CUANDO TE ENCUENTRE. (la mujer que no soñé jamas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora