¿Qué Tal Una Cita?

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Narrador omnisciente.

Cierta morena iba saliendo muy deportiva desde su casa, ya estaba acomodando su celular y sus audífonos, y es que se iría trotando desde su casa hasta el gimnasio. Mientras lo hacía, no logró percatarse de que un enamorado Ambrose la observaba, deleitandose de aquel voluptuoso cuerpo en frente de él.
Mientras la perdía de vista con su mirada, pudo lograr ver una silueta muy conocida, quien iba de camino a lo que parecía el gimnasio, era la castaña quien caminaba muy deportiva mientras bebía agua.
De inmediato salió, para acercarse a ella y crear lo que pareciese un encuentro fortuito.
-¡Castaña! - gritó mientras se acercaba a ella.
-Deano. - le saludo amistosamente percatandose de que tenía ciertas hojas de árboles en su cabeza.
¿Has estado sobre un árbol?
El castaño de inmediato arrojó una sonrisa cómplice.
-Da igual en donde haya estado. - comenzó a quitar diversas hojas de encima de él.
Solo quiero que me hagas un favor.
-¿Ah sí?... ¿Cuál sería? - le alzó una ceja ella.
-Dime... ¿A qué gimnasio está llendo Ignacia?
La castaña no evitó arrojar diversas carcajadas.
-¡Estabas observándola Ambrose!
-Eso no es así... - intentó mentir vulgarmente.
-¿Ah sí? Y entonces cómo sabes que ella ha ido al gimnasio.
El castaño no respondió aquella pregunta, solo sonrió.
-Okay, sí la estaba viendo... Ahora ¿me dirás a que gimnasio va?
-Deano... - espetó confundida la castaña.
Ella al verte me culpará de inmediato, y no quiero tener problemas con ella.
-Vamos castaña. - le suplico Ambrose, mientras acariciaba su mejilla.
La necesito a mi lado, no me daré por vencido... Además yo también soy tu amigo ¿no es así?
La castaña lo observó burlona, mientras que con su mano soltaba el agarre de su amigo, de forma dulce y burlona.
-OK, lo tienes, Fitness Center.
-Pero si ese, no es el mismo al que iban antes...
La castaña lo observó irónica.
-¡Daaah! Es obvio, si nos queda cerca.
El castaño en tanto le beso su mejilla mientras se disponía a ir.
-Eres la mejor cariño, te debo una.
La castaña en tanto bufó y le gritó antes de irse.
-Ambrose... Al primer reclamo de ella, prepara tu trasero.
Jonathan sonrió burlón mientras se sobaba el trasero caminando.

Ya habían pasado varias horas, y una agitada castaña se encontraba con Kevin, su personal trainer el cual la tenía agotadisíma con aquella gran rutina de ejercicios.
-Ya va... - dijo con la respiración entrecortada Ninoska.
Iré a la bicicleta, ya no doy más.
En tanto el musculoso hombre a su lado, sonrió complaciente.
-Esta bien cariño.

Mientras hacia bicicleta, su fiel amiga llegó a su lado.
-Hola primor. - era Catalina.
-Cariño, has venido a verme hacer bicicleta o ¿qué?
-¡Jajaja! Vengo a acompañarte.
-Bien, pues adelante. - le sonrió.
De pronto Catalina arremetió burlona.
-Podríamos hacer nuestra propia versión de Side to Side.
Claro yo sería Ariana Grande.
La castaña en tanto río burlona.
-No bebé, yo sería Ariana Grande... Tu serías Nicky, por lo perra que fuiste al hacerme ir hasta Ohio.
La blanca mujer sonrió burlona.
-¡Jajaja! Verdad, lo había olvidado... - le alzó una ceja a la castaña.
Tienes razón, yo soy Minaj.

Ambas rieron mientras seguían concentradas en su rutina, sin embargo esto solo duró por unos segundos, hasta que unos descontrolados gritos desconcertaron tanto a Ninoska como a Catalina.

-Oh por dios, es Roman Fucked Reigns. - gritó una de las tantas chicas que se encontraban ahí, haciendo que la castaña en tanto se volteara rápidamente, viendo lo que no quería, era Dean con nada más que Joe a su lado, el cuál diversos suspiros le sacaba a todas las chicas y es que Dean corrió por encontrar a su morena dejándolo a él solo.
Sin embargo, Joe no logró verla y es que no podía entre todas las mujeres que intentaban acercarsele ocasionando un puntada de ira dentro de la castaña quien repentinamente adoptó una expresión de enojo, algo que Catalina notó, observándola con una ceja alzada.

Pídeme Que Te Quiera II. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora