Dime ¿Qué Se Supone Que Haga?

106 8 5
                                    

Narrador omnisciente.

Habían pasado ya unas cuantas horas y una agotada castaña estaba en su acostumbrada habitación de cambio en busca de su bolso, puesto a que ya iba de salida. Tomó su bolso y se dirigió a la salida, y es que hace poco había hablado con Miranda quien le informó que Ignacia estaba respondiendo bien a los medicamentos y su evolución era estable, por lo que la obligó a ir a dormir, algo que la castaña aceptó, ya que no lo había hecho hace ya veintisiete horas.

Una vez afuera del hospital iba en dirección a su vehículo mientras tomaba de un cargado café el cual la ayudaría a despertarla por lo menos hasta que llegara a su casa, sin embargo una vez que llegó a su camioneta, sintió como un brusco agarre por su antebrazo derecho la giró rápidamente.
Ella se volteó furiosa, aumentado más esta emoción al quedar frente a frente con la persona que menos le interesaba ver, era Eva.

La pelirroja en tanto la observó molesta, mientras que Ninoska no se quedó atrás y se acercó desafiante.

-¿Qué? ¿No te cansas de pelear conmigo? Últimamente el marcador no está a tu favor. - le realizó una burlesca e irónica mueca, algo que a Eva le molestó.

-¡Jajaja! - río irónica.
Pero si no es la perra que se dice ser la reina, cuando realmente luces como una rata de laboratorio. - apuntó a Ninoska.

La castaña al oír eso sonrió burlescamente por lo bajo y es que aquella ironía tan barata, no le dolió en lo mínimo, salvo la que de pronto vendría.

-Admítelo, soy Angelina y tú Jennifer... Vamos perra, mira donde Brad se encuentra ahora.

La castaña al oír eso sintió una extraña sensación, primero que todo se molestó de que aquella descarada la llamara perra cuando sabía perfectamente su pasado, sin embargo le dio mucha risa aquella analogía, y es que al parecer Eva era seguidora de las noticias de espectáculos. Sin darse cuenta alzó una ceja mientras arrojaba una traviesa sonrisa que intentaba ocultar para verse más dura, pero no pudo aquello le dio mucha gracia, algo que Marie notó.

-¿Qué es lo tan gracioso? - espetó furiosa ocasionando que la castaña detuviera su pequeña risa pero no su mirada burlona.

-De la infantil analogía que has hecho, has sido creativa, te felicito. - ironizó acercándose a ella desafiante ocasionando que Eva retrocediera dos pasos.

Pero se te ha olvidado algo cariñito, y es que Angelina no retiene a la fuerza a Brad, es más él la ama, algo que no ocurre en tu situación.

La pelirroja pudo sentir como un balde de agua cayó sobre ella y es que aquella respuesta estaba en lo cierto, sin embargo no tomó en cuenta nada ni a su consciencia quien algo de coherente tenía.

-Eres una maldita, no sabes cuanto te detesto... - su voz se entrecortó haciendo a la castaña detener su andar puesto a que ya se estaba llendo.
¿Por qué has vuelto? ¿Por qué...? Cuando todo intentaba estar bien entre nosotros.

Ninoska en tanto se le acercó y con un ya cansado tono le respondió.

-Espero que sea la última vez que me llames perra, yo no soy como tú... Y en cuento a tu segunda pregunta, créeme puedes quedarte tranquila, no he vuelto por él, solo ha sido por mi trabajo.
Se dio media vuelta y comenzó a caminar, pero de pronto su conciencia hizo que ella se detuviera, y es que también tenía una respuesta para la pelirroja.

-¡Aaah! Y una última cosa, es más te daré un consejo el cual ni te lo mereces.

-Entonces no lo hagas. - la interrumpió molestamente Eva.

-De todas formas lo haré...
Él te comenzará a amar cuando se olvide de mi, y de todo lo que vivimos, porque cuando ya no me quiera lo sabré aunque nadie me lo diga, lo sentiré desde lo más profundo de mi alma, porque la indiferencia, jamás pasa desapercibida.

Pídeme Que Te Quiera II. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora