Pídeme Que Te Quiera II.

Y Ahora ¿Qué Haremos?

Narrador omnisciente.

Había pasado un lapso de tres segundos cuando la morena comprendió que estaba pérdida en aquellos azules ojos que la observaban detenidamente.
De inmediato saco toda su fuerza interna para saludar a aquel tonto castaño y a su gran "amiguita". Pensó.
Trago espeso y mientras intentaba lucir muy segura, saludo.
-Jonathan.
El castaño de igual forma e incluso irónico al notar su nerviosismo la saludo.
-Ignacia.
La morena de inmediato observó a Ninoska quien quería reír por lo bajo.
-E-estaba buscándote con Catalina. - balbuceo, confirmándole a la castaña que estaba nerviosa.

-Si, es que tuve un imprevisto y he venido hasta aquí, encontrándome con Deano.
-Bien. - respondió a secas la morena mientras ya comenzaba a irse, sin embargo Dean no se lo permitió y es que le encantaba tenerla cerca.

-¿Por qué tan seria? ¿Has visto a un fantasma o qué? - arremetió en un tono burlón pero molesto.
-Okay, vuelvo en un momento. - quiso salir de aquella incómoda situación la castaña, sin embargo la morena se lo impidió.
-No, quédate. - comenzó a girarse para observar al castaño que tantas emociones provocaba en ella.
-¿Qué? ¿De eso de trata? - le alzó una ceja mientras seguía observándolo.
Comienzas a arrojar ironías baratas ¿para qué?... Para ¿sentirme afortunada? ¡Jajajaja! - río amargamente. Deberías cambiar el repertorio, quizás a no todas tus nuevas conquistas les llame la atención, bueno aunque al menos te sirve con las rubias.
Llego y escupió el comentario más celoso y arrogante de todos, algo que hizo que la castaña la observará confusa mientras que su consciencia le recriminaba por tal respuesta.

"Pues déjame felicitarte....".

En tanto,el castaño la observaba confuso, y es que ella no solía ser así de engreída.

-Te doy un consejo. - se le acerco ya molesto.
No te enfades mucho, con el tiempo te arrugaras y no creo que a tu... - se detuvo para buscar una mejor palabra.
A tu "marioneta" le guste aquello.
La morena lo observó furiosa mientras que su amiga quien estaba allí pedía a gritos mentalmente, salir de aquella incómoda situación.
-¡Jajaja!- río burlona. Mi linda marioneta, es muy distinto a ti, pero ¿sabes algo? - lo observó irónica. No es mentiroso, algo que me encanta. - espeto molestamente la morena haciendo perder a un celoso Ambrose mientras que la castaña decía mentalmente "eres una mentirosa del cojón... Te fue infiel antes de que vinieras hasta aquí por primera vez".

Luego de aquella respuesta de inmediato observó a Ninoska.
-Te espero abajo. - dijo para luego salir rápidamente.

Una vez ella afuera, el castaño observó a Ninoska y en un débil susurro le dijo.
-No sé en qué se ha convertido en este tiempo... Ella no era así.

Me hace falta castaña. - observó con sus ojos humedecidos a su amiga a un lado.
Me hace falta mi antigua Ignacia, esa misma que conocí en el Hospital, la que me calmo y curo con su serenidad y dulzura.
Quiero a mi morena de hace un año, me hace falta todo de ella :'( - susurro débilmente el castaño ocasionando que Ninoska lo observará sorprendida y es que se dio cuenta de lo cuan enamorado él seguía de ella.

-Esa misma mujer que acaba de irse, es la misma a la que me describes, solo que está un poco enfadada... - observó al castaño.
Ignacia te quiere Dean y lo mejor es que ella sepa en cuanto antes lo que tu sigues sintiendo por ella, es de caballeros decir la verdad.

El castaño bajo su vista, todo lo que la castaña le decía parecía ser cierto y es que hizo memoria y a todo momento vio a la morena lejos de aquel nuevo tipo, ni siquiera un abrazo... Solo un beso forzado por él ¿será que no sentiría nada por ese idiota?

-Vaya, ya veo de donde Joe me sacaba todas esas filosofías hace un tiempo. - comenzaba a molestarla Dean, haciendo que la castaña rodará sus ojos mientras que un sigiloso color rojo se le escapaba de sus mejillas algo que el castaño notó.