Capítulo 13

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—Shawn, no estoy segura de que deberíamos ir a cenar...—le dije al ver que terminó de pedir el taxi que vendría por nosotros.
Él fijó su mirada en mí.
—¿Por qué? ¿Tiene algo de malo?
—No... pe-pero... —no supe que decirle.
Me incomoda la idea de ir a cenar a solas con él, lo que acababa de pasar fue... raro.
—Pero nada. Vamos a ir y punto —dijo manejando su silla de ruedas hacia la puerta.—Ahora vámonos, el taxi estará abajo.
Yo me miré de pies a cabeza. No estaba vestida para ir a cenar con Shawn.
El notó mi inseguridad al verme así.
—Ve, cámbiate y vamos. El taxi puede esperar...
Le asentí con una sonrisa.
Fui hacia el baño con mi maleta para poder elegir bien con que ir. Vi lo más bonito que traje... lo más decente que tenía era un vestido con flores rojas. Era muy primaveral, era muy hermoso. Pero no era la ocasión. Así que... decidí ponerme una falda roja con una blusa negra que tenía un escote que no muestra mucho pero puedes mirar un poco... me puse unos tacos negros y también pensé como iba Shawn vestido. El estaba con uno Jeans negros, con una blusa negra y una camisa a cuadros negros y rojos encima. Estaba perfecta combinando con él.
Me puse máscara en las pestañas, me pinté los labios rojos, pero no el rojo fuerte, este era delicado y suave. Arreglé un poco mi cabello y listo.
Salí del baño, dejé la maleta de donde la saqué y tomé mi bolso.
—Listo —dije poniéndome de pie frente a él.
Vi la cara de bobo que puso al verme.
Me puse roja y me reí por la situación, Shawn estaba muy embobado.
—Sí, ya. Vamos —dijo mostrándome la manilla de la puerta para poder abrir y poder irnos.

Shawn y yo estábamos sentados frente a frente en un restaurante muy fino y elegante. Por suerte me veía a la altura de la gente que está cenando en este lugar.
—¿Te gusta? —dijo mirando a su alrededor. Obviamente se refería al lugar.
—Sí, mucho —dije entusiasta.
—Que bueno... oye Alissa —no me quiero imaginar que saldrá de su boca. Me ha sorprendido mucho en este día que ya no sé que más me puede decir.
—¿Sí? —dije tenebrosa.
—¿Te gusto? —dijo mirándome fijamente a los ojos. Quedé perpleja, no sabía que contestarle. La verdad es que sí. Me gusta y mucho, puedo decir que estoy enamorada.
—Sí... —dije avergonzada. Y por suerte llegó el mesero.
—Buenas noches, ¿Desean algo en especial? —dijo dejándonos la carta en nuestro lugares.
—Una botella de vino blanco —dijo Shawn.
—Enseguida —Por mala suerte, se fue.
Yo estoy mirando muy concentrada la carta, no quiero ni mirar a Shawn. Me da miedo que diga lo contrario de mí.
—Alissa, no te avergüences, tú también me gustas —dijo buscando mi mirada.
Y la encontró.
Lo quedé mirando profundamente, no creo lo que me está diciendo. Shawn siente cosas por mí y yo por él. Es lo mejor que me ha pasado en la vida.
Los dos nos mirábamos profundamente sin pestañear. Shawn se veía feliz. Cosa que es muy peculiar verle.
Shawn conmigo es otra persona, es una bonita persona.
—Shawn... no sé que decir... —dije rascándome la oreja de los nervios.
—No, no hay nada más que decir. Todo saldrá a la perfección dándole tiempo al tiempo.
Dijo cuando el mesero llegó con la botella de vino blanco.
El mesero nos sirvió el vino en nuestras copas, le pedimos nuestros platos y se marchó.
—Shawn —partí yo. Quiero estar segura de los sentimientos de él.—¿Qué sientes por mí? Exactamente —le dije sería y concentrada.
—Siento algo hermoso, cuando te veo se me iluminan los ojos, mi día se alegra. Sé que no se me notaba pero desde el primer día que te vi... todos las cosas malas se me olvidaban. Y ahora en estos últimos días... ya no lo puedo esconder.
Mi corazón me latía muy pero muy fuerte, quería besarlo aquí mismo, abrazarlo y no soltarlo más.
—Ay Shawn... de verdad no tengo palabras. Sabes perfectamente que yo siento lo mismo que tú y quizás más —dije al sentirme que me ponía roja.
—Lo sé. Pero no te preocupes, no hay nada más que decir —dijo estirando su mano para que yo se la tomará.
Se la tomé y era más suave que la primera vez que lo hice.
Shawn me sonreía, de verdad que todo esto es un sueño. Nunca nadie jamás se imaginaría a Shawn así.
Nos apreciábamos el uno al otro y el mesero llegó con nuestros platos y nos interrumpió.

Mientras comíamos, Shawn se notaba nervioso, como si quisiera decir algo.
—Shawn ¿Estás bien? —le dije la tomar un sorbo de mi copa de vino.
—Sí, claro. Esto está delicioso ¿no?
—Sí, me encantó.

Llegamos al hotel muy tarde, nos la pasamos muy bien juntos. Después de la comida solo compartimos cosas que nos hacían reír y nos interesaban. Fue lo mejor. Y lo mejor fue que Shawn, se veía feliz.
—Tengo mucho sueño —dijo Shawn en el ascensor.
—Yo igual, creo que me dormiré en segundos —le dije bostezando.
El ascensor abrió sus puertas en el piso tres y nos fuimos a la habitación.
Le puse la pijama a Shawn, que fue muy incomódo cambiarlo de ropa después de todo.
Pero todo salió bien.
Yo, fui al baño a ponérmela y a lavarme los dientes.
Al salir Shawn ya estaba con los ojos cerrados en la cama.
Se veía tan tierno....
Yo me acosté al otro lado de la cama y cerré los ojos.

Sentí los rayos del sol alumbrando mi cara. Y al abrirlos vi que la señora Mendes nos abrió las cortinas y nos empezó a despertar.
—Chicos, hay que ir donde los abuelos. Levántense rápido.
Shawn gemía dormido.
Yo me refregué los ojos y me senté en la cama.
—Hola, buenos días —dije media dormida.
La señora Mendes me sonrió.
Me giré a ver a Shawn y estaba durmiendo aún.
—Creo que llegaron tarde... —dijo sospechando Karen.
Yo reí por qué era obvio que si.
—Shawn, ya. A tomar desayuno. Se los traeré aquí. Por mientras levanta a Shawn —me dijo Karen al salir del cuarto.
Me puse encima de Shawn. Si, ya me sentía segura de que hacer con él.
Y le empecé a dar besos en el cuello. Sentí como Shawn se estremecía y se le pusieron los pelos de punta.
Vi la sonrisa que se le formó en la cara.
Seguí dándoselos por detrás de la orejas, por la oreja y llegue hasta su boca. Ahí fue donde Shawn me dio un beso fuerte, o sea ya lo desperté.
—Buenos días, ya es hora de levantarse —le dije al separarme de sus labios.
Él me miraba con su cara de recién despertado. Era muy tierno.
Él me quedó viendo y me plantó otro beso.
—Espero que todos los días pueda despertar así —dijo en mi oído.
—Puede ser, pero ahora me iré a la ducha. Tú madre nos puede encontrar así y no creo que le guste... —le dije en el oído. Me separé dándole un corto beso en su boca y me salí de encima de su bello abdomen.
Saqué a Shawn de su cama y lo dejé en su silla viendo la televisión, mientras yo me fui a dar un baño.


AL FIN CAPÍTULO NUEVO JFJDJSJS SI LEEN VOTEN Y COMENTEN POR FAVORRRRR😩😩

Inválido Amor - Shawn Mendes  [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora