Capítulo 8

4.1K 258 14
                                    

—¿Conversar de qué mamá? —Shawn se sentó.—Ana vendrá en un rato.
—Bueno, que vaya con nosotros, aunque tú sabes que no me agrada —miró amenazante a Shawn. Que bueno que no le agrade.
Shawn se decepcionó.
—Le voy a cancelar —dijo enojado.—Pero nunca más.
La madre de Shawn rió.
—Bueno, vamos al auto. ¿Lo llevas Alissa? —dijo la señora Karen, tomando un abrigo del perchero que estaba al lado de la puerta de entrada.
—Sí, como no —fui donde Shawn y manejé su silla hasta llegar al auto. En realidad era una camioneta, que tenía una rampa y el espacio para la silla de Shawn.
Al terminar de acomodarlo, la madre de Shawn condujo hasta un restaurante muy elegante que hay en la ciudad.
—Listo, bajemos —dijo al estacionar el auto la mamá de Shawn.

Al estar viendo el menú sentado los tres en una mesa, Shawn miraba su celular. Debe estar conversando con Ana...
—Shawn, apaga eso —dijo la Señora Karen al cerrar el menú.—¿Ya viste lo quá vas a pedir?
Shawn miró el menú de un vistazo y lo cerró.
—Lo de siempre —dijo dejando su cabeza hacia atrás y mirando hacia el techo.
—¿Y tú Alissa? —me preguntó a mí ahora.
—Emmm solo una ensalada —dije avergonzada, no quería que me pagaran un plato tan caro. Y aquí no había nada de chatarra.
—¿En serio? Pide lo que pidió Shawn, una pasta —me dijo mirando a Shawn.
—Emm bueno —dije rascándome la oreja.

—¿Y de qué quieres hablar Mamá? —dijo Shawn, masticando la pasta.
—Ah sí. Bueno.... —dijo dejando sus cubierto en la orilla del plato.—Bueno, primero te tengo que decir Shawn, que nos mudaremos... en unos cinco meses —dijo feliz Karen. Y al parecer a Shawn no le ha gustado.
—¿Qué? ¿Por qué? No quiero ¿Y  adónde? —dijo alterado, pero sin llamar la atención de los demás.
—A Estados Unidos, Los Ángeles —dijo tomando un sorbo del refresco que pidió.
Me da pena que se tengan que ir, porque no veré a Shawn. Bueno eso no importa.
Shawn abrió los ojos como plato.
—No, no. Estás loca. ¿Y es por el trabajo?
—Sí, la empresa se traslada allá, acá en Canadá no da muchos fondos, Los Ángeles es una muy buena oportunidad.
—Yo no me iré —dijo cruzándose de brazos Shawn, como un niño pequeño.
La señora Karen ignoró lo que dijo Shawn.
—Y bueno, lo otro es que, en dos días más, o sea el jueves... tengo que ir a New York. Y pensé en llevarte Shawn, y obviamente a ti también Alissa, es asunto de trabajo.
¿Qué? ¿A mí? ¿Ir a New York? No puedo creerlo, es un sueño.
—¿Qué? —dije sorprendida.—No tengo el dinero para poder ir...
—No, por eso no te preocupes. Lo cubre la empresa, tu no te preocupes por dinero.
Oh por dios, no puedo creer que iré a New York.
—Me dejó sin palabras señora Karen, muchas gracias, de verdad —dije mirándola a los ojos.
—Gracias a ti, por ayudar a mi hijo —dijo acariciando mi mano. Sin dudarlo amo a la Señora Karen.
—Que bueno que me sacarás de casa, me pudro ahí dentro —dijo Shawn tomando su vaso de Coca- Cola.
Karen sonrió.

La señora Karen pagó la cuenta y nos fuimos.
En el trayecto de vuelta hacia la casa nadie habló con nadie, yo iba atrás con Shawn y él estaba con su celular. La señora Karen iba entretenida escuchando una radio.

Llegamos a su casa, sacamos a Shawn de la camioneta y entramos. Yo busqué mis cosas y mis llaves del auto para poder irme a mi casa.
—Bueno, nos vemos mañana Karen —dije dándole un beso en su mejilla.—Ah perdón, ¿Cuántos días nos vamos a New York? —esa gran pregunta se me había olvidado comentársela, es que con la emoción...
—Ah, dos semanas. ¿Puedes ir? —dijo preocupada.
Wow dos semanas en New York, esto es lo mejor que me pudo haber pasado en la vida.
—No, sí. Obviamente que voy, no se preocupe —dije caminando hacia la puerta.
—Ah ya, fiu —dijo tocándose el pecho.—me asustaste.
—Nos vemos.
—Adiós querida.
—Adiós Shawn —fui a besarle la mejilla. Aghhh me encanta.
—Adiós Alissa, mañana si quieres hacemos el día de piscina —dijo mirándome con cara de cansado. ¿Es verdad lo qué dijo? O ¿Qué él me lo haya dicho?
—E-e... no lo sé... tengo clases temprano y cómo tú sabes llego... en la tarde...
—Ah bueno, entonces podemos ver películas en la tarde, si quieres —no sé qué mierda le pasa a Shawn, creo que la pasta tenía algo.
—Sí, si quiero —dije con una sonrisa de oreja a oreja —espero que vaya a comer esa pasta más seguido.
Él asintió con una sonrisa. Era hermosa.

—¡Luna tengo que hablar contigo ahora! ¿Estás en tu casa? —le hablaba por teléfono a Luna mientras conducía.
—Sí, ¿Qué pasa? —dijo riendo.
—De ahí te cuento, nos vemos. Te quiero.
—Ya, ya.
Estoy muy feliz. Voy a ir a New York por dos semanas, con Shawn. Y ahora Shawn estaba amable. Estoy mejor que nunca.

—¿Cómo te fue hoy? —me preguntó Luna al dejarme pasar a su casa.
—Bien, o sea pasé un susto que te cagas, pero bien... —dije sentándome en el sillón de tres piezas.
—¿Qué pasó? —preguntó preocupada Luna.
—Shawn casi se ahoga en la piscina —Luna abrió los ojos como platos.
—¿Pero cómo lo dejas bañarse? No puede mover sus piernas —me recalcó Luna.
—Agh obvio que no se bañó, se cayó. Por la causa de una abeja, estaba sentado en la orilla mojando sus pies.
—¿Pero está bien?
—Sí... ah y te mueres por lo que me pasó —dije emocionada.—Cuando Shawn cayó al agua... fue algo mágico...
—¿De qué se estuviera ahogando? Oye sé que es malo, pero no para que muera —dijo golpeándome el hombro.
—Ay que tonta, no. Es que cuando... le ayudé a salir del agua... lo calmé, y fue lo más tierno y hermoso del mundo... —creo que lo dije como si estuviera enamorada...
—Sí... ¿Y qué le hiciste?
—Lo abracé... el apoyó su cabeza en la mía... y no sé... nunca me había sentido tan bien como en ese momento.
—¡Niña! ¿Te gusta Shawn? —dijo emocionada.
—¿Queeeé? No, no. Para nada —dije nerviosa.
A mí no me gusta Shawn... solo lo encuentro muy, muy pero muy atractivo...
—No, no... tú te enamoraste de él, se te nota, la manera que lo dijiste —dijo con cara de loca.
—Ay, Luna. Tú siempre crees que me gusta un chico. Además él tiene novia... —miré hacia el piso.—Ya pero en fin, viene la mejor parte... ¡Voy a New York! —dije muy emocionada.
—¿Qué, en serio? Que bueno Alissa, es hermoso, aunque no recuerdo mucho... fui a los diez años —rió.—No, pero que bueno Alissa ¿Vas con tu familia? Y ¿Qué pasa con Shawn?
—No, es que voy con Shawn... es por el trabajo de la Mamá y ¡me llevará!
—Wow que buena mujer —dijo riendo.—Y ¿Por cuánto tiempo?
—Dos semanas —la cara de Luna cambió.
—¿Qué? ¿Dos semanas? Eso es mucho tiempo sin verte... —dijo acariciando mi brazo.
Yo le tomé la mano.
—Sí, es duro. Pero son solo dos semanas, se pasan volando.
—¿Y cuándo te vas?
—Pasado mañana...
—¿Tú me quieres matar? ¡Pasado mañana! Te extrañaré... —me abrazó.
—Y yo a ti...

Inválido Amor - Shawn Mendes  [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora